* La intérprete participará en la presentación del libro Son de Cuba
Celina González: me siento tan guajira como la palma y cuando canto lo hago de corazón
* Santa Bárbara o Que viva Changó es el ''cañonazo'' musical que compuso en 1948
* Como una reina, disco que grabó con su hijo y presentó el 6 de noviembre en Madrid
Merry Mac Masters * En 1948 la cantante cubana de música campesina Celina González, de 19 primaveras, compuso el ''cañonazo" del año. Por encomienda divina escribió la letra de Santa Bárbara, o Que viva Changó, como es conocida, mientras que su pareja artística y esposo la musicalizó. (Autoralmente la canción está registrada bajo el nombre de Reutilio Domínguez, porque ''no había esa cosa de la envidia".) Desde entonces a Celina le ha ido bien. Con su canto ha caminado el mundo entero. A otros que la han grabado, como Willy Chirinos, Albita, Celia Cruz y Joe Arroyo, también les ha ido bien, opina la intérprete.
Triunfo para caminar el mundo
Pero, Ƒde dónde viene su devoción por Santa Bárbara? Celina se remonta a su niñez en el campo (nació en Jovellanos, provincia de Matanzas, pero desde muy chica la llevaron a Santiago de Cuba), y el altar dedicado a Santa Bárbara cuando la costumbre era tener a la Virgen de la Caridad del Cobre. Ya casada con Reutilio, a quien conoció cuando tenía 14 años, llegó a Santiago Nico Saquito, el ''descubridor" del dueto Celina y Reutilio, y les aseguró que la Cadena Suaritos de La Habana quería contratarlos. En eso la jovencita tuvo una visión: ''Ella (Santa Bárbara) se para delante de mí. Hay unos ángeles arriba cantando, pero no les entendía. Ella se reía y me dice, tú me conoces. El 2 de noviembre te vas a ir para La Habana con tu esposo contratada por siete días. Pero además de eso tienes que cantarme".
Celina le explicó que sólo cantaba punto guajiro y que ''no entendíamos las palabras del yorubá".
En seguida se le volvió a aparecer la santa para decir, ''tengo tu triunfo para caminar el mundo, pero si no me cantas, no". Celina deseaba trascender el ambiente artístico provincial pero, decía, ''esas son locuras"; no le comentó nada a Reutilio. Por vez tercera se le presentó la divinidad recordándole que de no cantarle, nada más iban a estar en La Habana siete días. Suaritos efectivamente los contrató. La entrevistada relata:
''Llegamos a Suaritos (el número) gustaba mucho pero no era lo necesario. Al tercer día ya estaba nerviosa. Reutilio me preguntó, 'Ƒqué te pasa?'. 'Tengo un problema. Te lo voy a contar porque ya faltan cuatro días y no vuelvo para Santiago'.''
Ante el dilema de su compañera, Reutilio le aconsejó: ''Tú eres poeta, hazlo en décimas, hazlo a tu manera". Y así fue. ''En lo que salimos del hotel al llegar a Suaritos le dije 'coge la guitarra y toca. Ya está el número'. Pero le faltaba un coro. Al pasearme por el estudio oigo los ángeles, no los veía, pero sí oía 'que viva Changó'. Digo, 'Reutilio, tenemos el número del año'''. Al terminar el ensayo se fueron con Suaritos para informarle que ya tenían el ''cañonazo". Les contestó que lo sabía y ya estaba en el aire. Al otro día ''teníamos la prensa de Cuba completa en Suaritos", donde fueron contratados para un año. Siguieron películas como Rincón criollo y Bella la salvaje, grabaciones y giras.
Reutilio se separó del dueto a principios de los años sesenta. Murió en Guantánamo, su ciudad natal, en 1972. Más adelante Celina se unió a su hijo, Lázaro Reutilio, quien ahora hace la segunda voz, aparte de componer y cantar como solista. Poseedora de discos de oro ''en todo el mundo", la medalla de oro de la UNESCO y recién ortorgada la Giraldilla en Cuba, la llamada ''reina del punto campesino" se encuentra en México después de participar en el Festival Internacional de Cultura del Caribe, celebrado en diferentes ciudades de Quintana Roo.
Oler el verdor de los campos
Dentro del reconocimiento mundial que en la actualidad tiene la música cubana tradicional, también está al alza lo campesino que se toca básicamente con instrumentos acústicos como el laúd, el tres o el tiple. Han salido nuevos cantantes. Lo que ocurre, apunta Celina, es como todo el mundo dice no, la música cubana es el son y la yorubá (pero) el son nace en las montañas de Oriente y el son montuno lo cantan los campesinos, toda esa cosa la cantamos Lázaro Reutilio y yo, es guajiro, pero nuestras raíces, nuestra música autóctona es la campesina, quieran o no. Hay quien le tiene miedo o respeto oler el verdor de los campos. A mí me satisface mucho oler el verdor de los campos. Me siento tan guajira como la palma y cuando canto lo hago de corazón".
El pasado 6 de noviembre, en Madrid, se dio a conocer el disco compacto, de madre e hijo, Como una reina. Se espera que su lanzamiento en este continente ocurra el 31 de marzo del 2000 en la Feria del Disco, en Bogotá, Colombia.
Ese mes Celina regresará a México para el aniversario de Sonido Sonorámico. Luchadora como es, en pro de la música campesina, su máximo exponente ha logrado que a partir de 1999 se haga en Guantámo un festival que lleve el nombre de su extinto marido, a fin de divulgarla más, porque hasta en la misma Cuba hace falta.
(Celina González estará hoy a las 20:30 horas en la presentación del libro Son de Cuba, en el Salón 21, Andrómaco 17, Polanco. También se presentará en el mismo espacio los días 19 y 20.)