* Son responsables de al menos 3 accidentes al día


Cada 3 horas, una queja contra micros

Angel Bolaños y Elia Baltazar * Al menos cada tres horas se reporta en Locatel una queja contra microbuses. No se trata sólo de irregularidades en el servicio, pues accidentes de tránsito, asaltos, violaciones y muerte se apuntan de manera constante en las bitácoras de viaje de las 109 rutas por las que transitan 22 mil 933 microbuses y 3 mil 950 combis, que en conjunto están involucrados en al menos mil 33 accidentes de tránsito, ocurridos entre enero y octubre de este año.

Estudios elaborados por el Gobierno capitalino advierten que los microbuses y peseras son responsables de al menos tres accidentes diarios de tránsito, en los que han perdido la vida 75 personas sólo en el primer semestre del año, según estadísticas del Servicio Médico Forense, y otras 2 mil 839 resultaron lesionadas.

Además, según las proyecciones de las autoridades, el índice de accidentes ocasionados o en los que se involucran a estas unidades, mostrará un aumento de 10. 33 por ciento en el segundo semestre, con respecto a los seis primeros meses del año.

Así, el servicio público de transporte concesionado se ha convertido en un factor de riesgo constante para los habitantes de la ciudad de México, amenazados no sólo por la delincuencia, que ha hecho de estas unidades blanco de ataque constante.

Baste apuntar que el número de denuncias presentadas ante la Procuraduría General de Justicia del DF por diversos delitos cometidos a bordo de microbuses suman poco más de 260 en los primeros seis meses del año.

Pero pasajeros y transeúntes enfrentan, además, la imprudencia e impericia de choferes poco capacitados para su labor, que conducen automotores obsoletos y desgastados, pues la Dirección General de Transporte reporta que 95 por ciento de los microbuses corresponde a modelos anteriores a 1992, y el resto se adquirió a partir de 1993.

De este modo, se apunta, la mayoría de las unidades ya cumplieron con su vida útil, pero mañas sobran para el ingenio de choferes y concesionarios, quienes recurren a empresas dedicadas a la reconstrucción de las unidades sobre chasis modelos 1988 y 1989, irregularidad que ya tienen documentada las autoridades.

Sumados estos factores, el resultado es un gran problema para las autoridades capitalinas, tanto de gobierno como policiacas, que intentan poner freno a la impunidad y las irregularidades de choferes y concesionarios.

Sólo en términos de inseguridad, la Secretaría de Seguridad Pública reporta que a partir de que se puso en marcha el operativo de Respuesta contra la delincuencia en microbús, en abril pasado, la policía ha intervenido en 127 acciones, que tuvieron como resultado la detención de 246 presuntos delincuentes, con una edad promedio de entre 18 y 29 años.

Los microbuses han significado, asimismo, un detonador de delincuencia en algunas zonas donde tradicionalmente los índices eran bajos. Sucede lo anterior en la delegación Tláhuac, que muestra el mayor índice de ataques sexuales a bordo de estas unidades, con 36 por ciento del total de casos reportados en esa demarcación entre junio y octubre de 1999.

Así, de las 30 personas detenidas a causa de delito de violación o ataque sexual, 11 fueron aprehendidas a bordo de microbuses, según un informe del grupo especial Antiasaltos a Microbuses, de la SSP.

Todo lo anterior ha despertado la inconformidad ciudadana, que reporta entre 200 y 250 quejas mensuales a Locatel, por diversas irregularidades en el servicio de transporte público concesionado.