* Se reanudan las pláticas de paz en Colombia
Concluyeron los combates entre el ejército y las FARC
* Los enfrentamientos durante 48 horas provocaron 96 muertos
Reuters, Dpa, Afp, Ap y Pl, Santafé de Bogotá, 18 de noviembre * Los combates entre la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el ejército concluyeron esta madrugada en Puerto Inírida, en Guainia, con saldo en 48 horas de 96 muertos, al tiempo que se reanudaban las pláticas de paz entre gobierno e insurgencia en la zona de distensión.
A pesar de que la ofensiva guerrillera se interpretó como un virtual rechazo a la tregua navideña propuesta en días pasados por Andrés Pastrana, el mandatario colombiano insistió hoy en esa propuesta a su regreso de una gira a Nueva York al señalar que "no sería una gesto con el gobierno, sino con el país".
Asentó el gobernante que el silencio de los fusiles entre el 15 de diciembre y el 15 de enero próximos, dirigido a los grupos armados irregulares, serviría para demostrar que "los colombianos pueden y quieren hacer la paz y pasar de un milenio al otro construyéndola".
Pastrana también expresó su confianza en que "antes de que finalice este año" Washington comience a desembolsar la prometida ayuda por unos mil 500 millones de dólares que su gobierno dice requerir para la lucha antidrogas y otros programas.
Fue el alto comisionado gubernamental para la paz, Víctor Ricardo, quien condenó la ofensiva de las FARC lanzada la víspera contra 13 poblados de siete departamentos del país, que en las últimas horas dejaba un saldo de unos 96 muertos entre militares, guerrilleros y policías, pero con la peor parte para la insurgencia.
De hecho el reporte oficial se adjudicó 86 bajas entre las guerrillas contra sólo 10 entre sus filas, en los combates de las últimas 48 horas, en lo que las autoridades militares consideraron como "el más duro revés" sufrido por las FARC desde julio pasado.
"Yo repudio todo hecho que genere violencia porque creo que ese no es el camino para obtener las reformas requeridas; pero lo que es claro es que estamos trabajando para que ese conflicto, ese estado permanente de enfrentamiento se acabe, y es lo que necesitamos hacer en esta negociación", señaló el funcionario.
Desde San Vicente del Caguán, en la zona desmilitarizada, Ricardo emitió su declaración en momentos en que se reunían por tercera vez las partes negociadoras de paz del gobierno y las FARC desde que lo hicieron el pasado 24 de octubre.
El ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, criticó el manejo por la insurgencia de la zona desmilitarizada, por lo que pidió que ese punto sea discutido de manera prioritaria en la mesa de negociaciones entre ambas partes, pues dijo que no se le puede utilizar para atacar poblaciones y luego resguardarse allí del ejército.
Se retira la guerrilla
En el teatro de combates, esta mañana se registraron los últimos enfrentamientos en las inmediaciones de Puerto Inírida, una población ubicada en la cuenca amazónica, donde los rebeldes terminaron por retirarse tras haber sufrido unas 40 bajas en total sólo en ese lugar.
Los comandantes del ejército y la policía, generales Jorge Mora y Rosso Serrano, acusaron a las FARC de haber utilizado la amplia zona desmilitarizada del sur de la nación para desplazar a unos mil 500 efectivos para lanzar sus ataques en su ofensiva contra 13 poblados.
También dijeron tener pruebas fehacientes de ese uso indebido de la extensa zona de distensión, en donde además sostienen que realizan entrenamiento de sus fuerzas.
Pero lo demás, dijo Mora, ésta ha sido la respuesta a la propuesta presidencial de tregua navideña.
El general Serrano anunció que demandará ante los organismos internacionales a las FARC por haber utilizado a niños y a un perro-bomba en la escalada de violencia emprendida durante la víspera en vastas regiones del país, en lo que fue su mayor ofensiva desde julio pasado.
Aseveró que el mundo debe saber que las guerrillas "están violando por completo los derechos humanos y el derecho internacional humanitario", y que además usaron cilindros repletos de explosivos y otras armas no convencionales para atacar cuar- teles y otros objetivos civiles en los poblados en que incursionaron.
Si bien la calma había retornado al caer la noche, el general Martín Carreño sugirió que la guerrilla se disponía a atacar varias localidades de la frontera noreste con Venezuela, según habría ordenado el líder rebelde Jorge Briceño.
Anotó que el ataque planeado sería contra poblados de los departamentos de Arauca, Norte de Santander y Santander.
El comandante de las fuerzas militares, general Fernando Tapias, acusó a su vez a las FARC de ya no sólo proteger cultivos ilícitos sino de comercializar la cocaína, en tanto que se informaba que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha dinamitado en la última semana 67 torres de conducción de electricidad en Antioquia.
Otro reporte indicó que el ELN liberó en las últimas horas al alcalde de Cocorná, Antioquia, José Ademar Serna Peláez, y a dos soldados que que tenía en su poder.
Mientras que Reporteros sin Fronteras condenó el atentado dinamitero del domingo contra la sede del diario El Tiempo de Cali, los obispos católicos pidieron a las FARC "no engañar al país al hablar de paz mientras hacen la guerra", además de que los prelados lamentaron que la guerrilla haya respondido con fuego a la propuesta de tregua del gobierno.
En Quito, el canciller de Ecuador, Benjamín Ortiz, descartó que el atentado del pasado martes contra un oleoducto nacional haya sido obra de las guerrillas de Colombia, en contraposición con el comandante del ejército ecuatoriano, general Telmo Sandoval, quien en cambio no dudó en atribuir ese hecho a las FARC.