* El gobierno, dispuesto a la creación de otra Conai


En Chiapas ya no hay guerra, dice el titular de Gobernación

* El EZLN, "grupo que genera tensión en un ámbito acotado"

Fernando López-Pérez, corresponsal, Torreón, Coah., 18 de noviembre * El secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, sostuvo que en Chiapas ya no hay guerra, y catalogó al EZLN como "un grupo que está generando una situación de tensión en un ámbito acotado".

Sin embargo, dijo que el gobierno está dispuesto a la integración de una nueva comisión de intermediación para el diálogo, ajena a partidos políticos y a organizaciones religiosas.

Por otra parte, reafirmó la postura de que el gobierno federal no intervendrá en la solución del conflicto de la UNAM.

En el caso concreto del conflicto armado en Chiapas, el funcionario señaló que el gobierno federal ha tratado de establecer vínculos de certidumbre y confianza, los cuales permitan establecer un mecanismo de diálogo para contribuir a la solución del problema, pero que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se ha mantenido alejado.

De hecho, el gobierno ha presentado propuestas en busca del acercamiento, como la carta enviada al EZLN con cinco puntos para poder reanudar el diálogo, y que se involucre a los partidos políticos representados en el Congreso para retomar las iniciativas sobre cultura y derechos indígenas, en coordinación con los zapatistas, así como la instalación de ministerios públicos especializados, los cuales atiendan denuncias que tengan que ver con delitos de grupos armados y con la violación a derechos humanos.

Carrasco Altamirano confirmó la disposición del gobierno de Ernesto Zedillo para la instalación de una nueva comisión de intermediación, "donde estén representados mexicanos y mexicanas con amplio respaldo e historia moral que posibilite, al margen de partidos políticos y de organizaciones religiosas, empujar mecanismos de coadyuvancia para el diálogo".

Reafirmó la voluntad del gobierno federal para buscar mecanismos de conciliación, de diálogo, de comunicación, de restablecimiento de puentes de confianza y de certidumbre para impulsar una salida política negociada en Chiapas, sin embargo, aseguró que los problemas no podrán resolverse mientras una de las partes, en este caso el EZLN, no se siente a negociar.

En el caso de la UNAM, el secretario de Gobernación reafirmó la postura de Zedillo, en el sentido de que deben ser los propios universitarios quienes resuelvan la problemática. "Al gobierno no le toca resolver ese problema, es un problema que les toca resolver a los universitarios en el ámbito de la casa de estudios que se maneja bajo un régimen autónomo", dijo.