* Hay pruebas en su contra, asegura el general
Se niega la PGJM a procesar a Juan Arévalo, dice Gallardo
* El ex titular de la Defensa ordenó malversación del equipo militar
Jesús Aranda * La Procuraduría General de Justicia Militar se ha negado a ejercer acción penal contra el ex secretario de la Defensa Nacional Juan Arévalo Gardoqui, a pesar de contar con suficientes elementos en su contra. Testigo de primera mano, el general José Francisco Gallardo señala en entrevista que sólo en el proceso por el cual fue sentenciado a 28 años de prisión, existen documentales en los que se demuestra que la presunta malversación de material del Ejército -motivo de las acusaciones en su contra- se debió a órdenes del propio Arévalo Gardoqui.
A pesar de que esas pruebas se encuentran en el expediente, y que en los consejos de guerra seguidos en mi contra -dijo- quedó en evidencia la responsabilidad del ex titular de la Defensa Nacional, el procurador militar, Rafael Macedo de la Concha, ha faltado con su deber de hacer cumplir la ley, y prefirió no investigar el asunto, afirma Gallardo vía telefónica desde la prisión Neza-Bordo, en la que se encuentra de manera inexplicable, dado que la Ley Orgánica del Ejército, aun cuando un oficial compurgue una sentencia, pertenece al Ejército, y por ende, no debe estar recluido en una prisión civil.
El general asevera que, cuando la procuraduría castrense formuló los cargos en su contra, contaba con elementos para consignar a Arévalo, pero no lo hizo.
"Yo no tengo por qué justificar a Arévalo, él tenía la responsabilidad sobre el material que fue sacado de las instalaciones militares por sus órdenes, él me ordenó que llevara el equipo a su rancho, además giró las órdenes necesarias para que otras instancias de la Defensa Nacional me apoyaran para sacar el material de la Villa Ecuestre", señala Gallardo.
"ƑTú crees que a mí me convenía tapar a Arévalo? Para nada", agrega Gallardo.
Es más, añade, sí es cierto que la Secretaría de la Defensa Nacional ocultó documentación que acreditaba la responsabilidad de altos mandos militares, entre ellos Arévalo, "pero yo no oculté nada y toda la documentación que imputa a Arévalo está en la causa penal en mi contra. Tengo órdenes del Estado Mayor de la Defensa en las que Arévalo ordena la entrega del equipo, lo cual después me imputaron. Yo tengo los recibos y esa misma documentación la conoce Macedo porque obra en el expediente", asevera.
"No soy chivo expiatorio, ni cubro a nadie, ni nada", señala endureciendo la voz.
Gallardo advierte que "es preocupante" que se mantenga la impunidad de altos oficiales en el Ejército Mexicano y pone como ejemplo, los casos de los generales Ramón Mimendi y Raúl Morales Morales, quienes se vieron involucrados en el robo de cocaína de las instalaciones castrenses de San Luis Río Colorado, y que a pesar de ello, "fueron premiados" con ascensos por el secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre.
Tanto en el caso de Arévalo como de los generales Mimendi, Morales y muchos más que no se hacen públicos, "el Ejército tiene que rendir cuentas", señala Gallardo, quien en tono de burla agrega que el general Macedo "es bravísimo" al detener a tres soldados de rango inferior por el reciente cambio de cocaína por harina en Chihuahua, y eso, porque uno se le fugó, indica el militar.
Gallardo fue entrevistado después de que el también general Luis Garfias había señalado que tanto Gallardo como la Secretaría de la Defensa Nacional ocultaban información sobre su caso, por mutua conveniencia.
Molesto por las declaraciones, Gallardo invitó a Garfias a que no comente sobre hechos que desconoce, además lo criticó porque éste insiste en llamarlo "ex general", cuando la Ley Orgánica del Ejército señala claramente que aun y cuando un oficial esté purgando una condena sigue perteneciendo al activo del Ejército.
Negó también haber cometido irregularidades en su gestión como director de la Villa Ecuestre, y recordó que en la fecha en que él entregó a otros mandos dicha dependencia, no se registró ninguna irregularidad. Sino que fue años después cuando hace pública su idea del "ombudsman militar", cuando se reabre su caso y con peritajes y testimonios contradictorios le fincaron responsabilidades.
Por eso, es que hemos ganado todos los amparos interpuestos ante la justicia federal en mi caso, pues hay documentación probatoria de que la entrega que hice de instalaciones se hizo conforme a la ley, subraya Gallardo.
Respecto al amparo definitivo para demandar su reconocimiento de inocencia plena, el general dijo que esperará a que el general Enrique Cervantes "y su banda"dejen la titularidad de la Secretaría de la Defensa Nacional, eso con el fin de que su caso se resuelva exclusivamente conforme a derecho y sin ninguna presión extra judicial de por medio.
Estoy seguro de que la justicia federal me dará la razón, señala el militar preso.