* No hay relación con la ayuda económica que prometió Washington: Pastrana
Extraditan a EU a Jaime Lara, traficante colombiano de heroína
* Temor de que vuelva una ola terrorista; otras 50 personas podrían ser entregadas a la DEA
Ap, Afp, Dpa y Reuters, Santafé de Bogotá, 21 de noviembre * Acompañado por una numerosa escolta y esposado, el colombiano Jaime Lara Nausa, acusado de tráfico de heroína, fue puesto hoy por las autoridades colombianas a bordo de un avión con rumbo a Estados Unidos, convirtiéndose así en el primer colombiano en ser extraditado a ese país en nueve años.
El presidente Andrés Pastrana afirmó que la extradición del capo de la heroína "no tiene nada que ver" con una prometida ayuda por mil 500 millones de dólares de Washington a Santafé de Bogotá para financiar la lucha antidrogas, la pacificación del país y la reactivación de la economía.
"Nosotros estamos trabajando por una ayuda estadunidense y esto se podría ver como si fuera una recompensa, pero no es así, de ninguna manera", dijo Pastrana a la prensa.
Añadió que "no vamos a permitir de ninguna manera que Colombia se convierta en el paraíso o en el oasis de la delincuencia, cualquiera que ésta sea".
Primera medida desde 1990
La extradición de Lara Nausa, de 30 años, se convirtió en la primera de un colombiano de nacimiento desde 1990. Luego, los narcotraficantes desataron una campaña de atentados que llevó a los miembros de la Asamblea Constituyente a suprimir la extradición de nacionales.
Lara Mausa, quien se hallaba bajo arresto en la capital colombiana desde diciembre de1998, fue entregado por las autoridades colombianas a los agentes de la DEA (agencia antidrogas estadunidense) en el aeropuerto capitalino Eldorado.
Siguiendo procedimentos legales, el pasado 9 de noviembre la Corte Suprema de Justicia dio su visto bueno a la solicitud de Estados Unidos para extraditar a Lara, acusado de enviar entre 10 y 15 kilos de heroína a ese país en vuelos comerciales, y dirigir una banda con centros de distribución en Houston, Miami y Nueva York. Un día después, los magistrados autorizaron la entrega también del venezolano Fernando Flores, detenido en Santafe de Bogotá en agosto pasado.
Tras esos dictámenes, el gobierno de Pastrana tenía 10 días hábiles para ratificar la decisión: el decreto gubernamental fue emitido pocas horas después del estallido, la mañana del 11 de noviembre, de un auto bomba en el norte de la capital colombiana, que mató a ocho personas y dejó heridas a más de 40.
El atentado reavivó temores sobre una nueva ola terrorista como la desatada a principios de esta década por el cártel de Medellín bajo el lema de "preferimos una tumba en Colombia a un calabozo en Estados Unidos".
No obstante, el Congreso enmendó en diciembre de 1997 el artículo constitucional que prohibía la extradición, aunque lo hizo sin carácter retroactivo. Pastrana dijo hoy que "nosotros no podemos dejarnos amedrentar de ninguna manera. Estamos trabajando como corresponde para combatir un delito que afecta a toda la humanidad".
Por lo menos otros 50 colombianos podrían ser extraditados a Estados Unidos en los próximos meses.
Detienen a 13 guerrilleros
La policía detuvo esta madrugada a tres mujeres y 10 hombres, presuntos guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), bajo el cargo de haber participado el 12 de abril pasado en el secuestro de 41 pasajeros de un avión comercial, 15 de los cuales aún siguen como rehenes.
Según el general Alfredo Salgado, director operativo de la policía nacional, los sospechosos fueron detenidos en la ciudad de Bucaramanga, y las localidades de Barrancabermeja y San Pablo, en operaciones en las cuales se decomisaron armas y vehículos, en los que supuestamente fueron trasladados los pasajeros secuestrados.
Precisó también que las autoridades localizaron el campamento donde el ELN mantiene a los 15 rehenes, aunque no intentarán rescatarlos por la fuerza para no poner su vida en peligro.
El ELN, el segundo grupo rebelde del país, había secuestrado el Fokker 50 de la compañía Avianca poco después que el aparato había salido de Bucaramanga con destino a Santafé de Bogotá, y lo obligó a aterrizar en una pista abandonada en el norte del país.
Los guerrilleros también secuestraron a cerca de 150 feligreses católicos en un templo de la ciudad de Cali el 30 de mayo, de los cuales unos nueve siguen en cautiverio. Asimismo, el ELN capturó en junio a 20 pescadores deportivos en las cercanías de Barranquilla, de los que mantiene como rehenes a ocho.
La jefatura rebelde indicó que esos secuestros fueron perpetrados para presionar al gobierno a que comience con el ELN un proceso de paz como el que lleva a cabo con la principal guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, aunque familiares de ex rehenes advirtieron que muchas de las liberaciones obedecen al pago de un rescate y no a un gesto de buena voluntad.