* Gritos y susurros: expresiones sociales en Estados Unidos
Trabajadores de la confección
demandan a empresarios
Una coalición de activistas de derechos laborales en Los Angeles, que representa a unos 150 mil trabajadores de la confección, ha presentado una demanda legal contra la empresa de ropa BCBG Maxazria y las firmas que fabrican ropa para City Girl y Hobby Horse por no pagar salario mínimo a sus trabajadores. En una de las demandas, la trabajadora Hsiu-Chu Chen dijo que sólo se le pagaban dos terceras partes del salario mínimo y era obligada a trabajar jornadas de diez horas durante seis días a la semana. Los activistas dicen que hay cerca de 150 mil trabajadores de la industria de la confección en Los Angeles que enfrentan estas mismas condiciones.
Protesta por política para el sida
Activistas del grupo de derechos gay Act Up se encadenaron a muebles de las oficinas de la Representante de Comercio de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, esta semana en protesta por la política de Estados Unidos que obliga a los países africanos a comprar un caro medicamento antisida de las empresas trasnacionales y les prohíbe producir medicinas baratas para esta enfermedad en sus propios países. Como resultado de la presión de las grandes empresas farmacéuticas, el gobierno de Bill Clinton ha intentado evitar que países como Sudáfrica produzcan sus propias medicinas, ya que esto sería una violación de la propiedad intelectual.
Desnúdese por el desarme
Un grupo de unos 60 activistas se desnudó durante una manifestación en San Francisco el mes pasado como parte de una campaña para alertar sobre los altos riesgos que presentan armas y plantas nucleares que podrían ser afectados por el problema de computación del año 2000. La revista The Progressive informa que después de un foro sobre estos temas, la activista de paz internacionalmente reconocida, Helen Caldicott, y Patch Adams (recientemente representado por el actor Robin Williams en una película) se despojaron de su ropa y encabezaron una protesta por la ciudad.
Medidas contra la
privatización eléctrica
Residentes de Claremont, New Hampshire, pagan unas de las cuotas más altas por el servicio eléctrico del país, por lo que el consejo de la ciudad esta decidiendo comprar los postes, el alambrado y las subestaciones propiedad de la empresa privada eléctrica de esa región a fin de reducir precios. Funcionarios de la ciudad dicen poder reducir precios y mejorar el servicio para los 14 mil residentes del pueblo. (Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington).