Ť Algo sobre austeridad
Para alcanzar las metas económicas propuestas por el gobierno en su proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para el año 2000 es indispensable que continúe la política restrictiva aplicada desde 1995. Así, la mayoría de los mexicanos seguirá pagando los aumentos mensuales a la gasolina, el gas y otros productos y servicios, con un incremento al salario real inequiparable al monto de la inflación. Por su parte, las autoridades tendrán que repetir durante todo el año, como lo hicieron en éste, que la austeridad es precisa para que los beneficios lleguen a los bolsillos de los mexicanos. Para la mayoría de la población, que no para toda, no habrá opciones; la austeridad será un camino que tendremos que andar mientras estemos bajo la línea económica actual, pero para aquellos que no son mayoría y que pueden rechazar las medidas restrictivas el panorama será distinto. Por si alguien lo duda basta citar el caso del secretario de Hacienda, José Angel Gurría. Con todo el respeto que merece su trabajo incansable por defender el crecimiento del PIB, reducir el déficit fiscal y la inflación, así como vigilar el buen funcionamiento del sistema financiero, el funcionario cobra mensualmente, con toda la austeridad que se permite a los servidores públicos, alrededor de 235 mil pesos, casi dos sueldos del Presidente, según la denuncia del diputado independiente, Marcelo Ebrard, vinculado al Partido de Centro Democrático. ¿Cómo un servidor que se pasa promoviendo la austeridad puede cobrar tal cantidad?, se preguntará el lector indignado. Resulta que desde 1994 el actual responsable de las finanzas públicas cobra una ``jubilación parcial'' por haber acumulado una supuesta antigüedad laboral en la Secretaría de Hacienda, el Banco Nacional de Comercio Exterior y Nacional Financiera. Esta jubilación más su salario lo hacen el funcionario mejor pagado del país. De acuerdo con las normas legales para jubilarse, un servidor público debe cumplir 30 años de servicios y 55 de edad, pero en 1994 Gurría sólo tenía 20 años de servicio y 43 de edad. La explicación que hasta ahora ha dado el funcionario es que hay ``una tablita'' con la cual se aplica una parcialidad. Según Nacional Financiera, el otorgamiento de pensiones especiales por retiro a los trabajadores con al menos 40 años de edad y 20 de labores estaba regulado desde 1991 por un acuerdo oficial que legaliza la ``pensión jubilatoria parcial'' que actualmente recibe el secretario de Hacienda. Aunque aún no se ha dicho la última palabra respecto a la legalidad de esta jubilación, que ya Gurría ha detallado en una carta enviada a la Cámara de Diputados pero que no se ha hecho pública, para el año próximo se prevé que el secretario de Hacienda reciba cerca de 23 mil 596 dólares mensuales, entre su salario como funcionario y la jubilación. Mientras los mexicanos siguen al pie de la letra las medidas de austeridad que posteriormente --quizás hasta que se termine de rescatar a los bancos-- tal vez se traduzcan en beneficios para nuestros bolsillos. Por lo pronto, está latente un juicio político contra Gurría, según lo dicho por José Francisco Paoli Bolio, actual presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. No hay que olvidar que el año pasado los diputados pidieron la renuncia de secretario de Hacienda enarbolando carteles con la palabra ``corrupto''. Por algo será. La decepcionante lista presentada por el diputado panista Fauzi Hamdan, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, respecto a las operaciones ilícitas que hoy se encuentran en el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, no reveló nada que no se supiera ya. Los nombres de los implicados en las transacciones inmersas en el Grupo C, calificadas de ilegales o violatorias a las leyes financieras, se concentraron en los ex banqueros Carlos Cabal Peniche, preso en Australia; Angel Isidoro Rodríguez, en libertad bajo fianza, y Jorge Lankenau Rocha, preso en Nuevo León. Si las averiguaciones sobre los megacréditos otorgados ilegalmente sigue la tónica del silencio y el ocultamiento, la promesa del IPAB de seguir entregando información únicamente servirá para seguir con la cacería de chivos expiatorios con el fin de negar la magnitud real de los hechos y pasando sobre la impartición de la ley, que a estas alturas parece haber perdido su razón de ser. Hoy, sin más objeciones, esta previsto destinar al pago de intereses de pasivos del IPAB 35 mil millones de pesos para el año entrante.
Melée
El sector energético de México está listo para hacer frente a la falla informática del año 2000 que, según expertos, podría colapsar equipos de cómputo que no estén configurados para reconocer los años por más de dos dígitos. El gobierno mexicano ha dado a conocer que el sector estatal de energía ha realizado varias pruebas, las cuales han dado resultados exitosos tanto en Petróleos Mexicanos como en la Comisión Federal de Electricidad, Luz y Fuerza del Centro y algunas empresas privadas, por lo que --aunque cada vez con mayor esfuerzo-- no nos queda más que confiar en la palabra de los funcionarios y esperar que no haya colapso alguno, al menos en ese aspecto.