Ť Datos del Programa Nacional para la Mujer, de la SG
De 10 violaciones, se denuncia sólo una; 50% de las víctimas, menores
Ť México, sin estadísticas precisas de violencia contra el género femenino
Aun cuando en México se carece de estadísticas precisas sobre la violencia contra las mujeres -- según reconocen tanto el gobierno federal como organismos civiles que conmemorarán este 25 de noviembre el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres -- los datos existentes dan cuenta de la prevalencia y gravedad de este fenómeno, que "atenta contra los derechos, integridad y dignidad" de las mexicanas.
Así, por ejemplo, en el Programa Nacional para la Mujer, dependiente de la Secretaría de Gobernación, se asienta que de diez violaciones sexuales cometidas, sólo una es denunciada, y en la mitad de los casos reportados ante las autoridades las víctimas son niñas y adolescentes.
Tan sólo en la capital del país, 20 por ciento de los delitos sexuales denunciados se cometen "contra menores de 12 años", mientras que 28 por ciento afecta a jóvenes de entre 13 y 16, de acuerdo con información del DIF local. Según las autoridades, la mayoría de las víctimas no denuncia por ignorancia, vergüenza o temor a represalias, pero aun así los registros de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) sobre delitos sexuales indican que en promedio se registraron tres violaciones diarias en los últimos meses.
Aunado a los daños que ocasiona a las víctimas este tipo de delitos --sicológicos, mentales, sexuales y sanitarios, incluido el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual como el sida-- "una de las expresiones más graves de la violencia contra las mujeres", según lo califica el Programa Nacional para la Mujer, es que una de cada diez mujeres que levantan la denuncia queda embarazada.
No menos grave es la violencia que se ejerce contra las mujeres en su propio hogar, más difícil de erradicar "por encontrarse enraizada en las relaciones sociales, así como en las creencias y conductas que refuerzan la idea de la superioridad del hombre y la subordinación femenina".
Las agresiones que sufre la población femenina en ese ámbito van desde los insultos, el confinamiento en el hogar y la prohibición para trabajar o tener contacto con familiares hasta las relaciones sexuales forzadas, el maltrato físico, las amenazas de muerte e incluso el homicidio.
Al igual que las violaciones sexuales, en muchos casos perpetradas por familiares de la víctima, los casos denunciados de violencia intrafamiliar representan "apenas leves indicios de la magnitud del problema, ya que un número desconocido de mujeres se abstiene de denunciar los actos de violencia de los que son objeto", señala la Secretaría de Gobernación.
Al respecto, la Procuraduría Social del Distrito Federal asegura que cuatro de cada diez mujeres son víctimas de este tipo de agresiones, 70 por ciento de las cuales tiene entre 15 y 34 años y pertenece a estratos económicos bajos, pero sólo 27 por ciento de los casos son denunciados.
A su vez, el Programa Nacional contra la Violencia Intrafamiliar (Pronavi) destaca que entre los persistentes problemas que agravan el fenómeno se incluyen la falta de leyes reglamentarias para prevenir dichos delitos y atender a las víctimas, así como la incapacidad de policías, abogados y jueces para abordar el tema sin prejuicios o ideas estereotipadas
"Si bien algunas leyes reglamentarias de nuestra Constitución establecen disposiciones en las cuales puede basarse la intervención institucional en acciones de prevención y atención de la violencia intrafamiliar, las normar jurídicas de casi todo el país son muy deficientes a este respecto. Nuestra normatividad secundaria no atiende plenamente su mandato, y con frecuencia deja totalmente desamparadas a las víctimas del abuso en el seno familiar".
Además, Pronavi apunta: "faltan espacios idóneos para la atención digna de las personas que padecen la violencia intrafamiliar". (Susana González G.)