Ť Convoca el mandatario a la negociación, pero "sin atacar a indefensos"
Las FARC, sin voluntad para el diálogo de paz, afirma Pastrana
Ť Washington, satisfecho con la extradición de un capo de la heroína y en espera de más cooperación
Ap, Afp y Reuters, Santafé de Bogotá, 22 de noviembre Ť Al tiempo que las autoridades colombianas aseguraban controlar la ciudad de Mitú, atacada esta mañana por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el presidente Andrés Pastrana acusó hoy a esa guerrilla de no tener voluntad para negociar la paz, y afirmó que el problema con los rebeldes "no es la zona de distensión", sino el uso "que éstos le están dando".
En Washington, por otra parte, el portavoz del Departamento estadunidense de Estado, James Rubin, saludó como "un signo muy positivo" la extradición del narcotraficante Jaime Lara, la primera de un colombiano a Estados Unidos en nueve años, y agregó que su país espera más gestos de cooperación de este tipo de parte de Colombia.
Pastrana autorizó esta extradición y las del venezolano Fernando José Flores y el cubano Sergio González ųactualmente prófugoų, pocas horas después que la explosión de un choche bomba dejó ocho muertos en la capital colombiana, en lo que muchos supusieron fue una advertencia de los narcotraficantes para que no se reiniciaran las extradiciones. Mientras, la Corte Suprema de Justicia de Colombia comenzó a estudiar este lunes la extradición de la colombiana Ivonne María Escaff.
Lara, considerado uno de los principales capos del cártel de la heroína, se declaró hoy inocente de cargos de narcotráfico presentados en su contra en un tribunal federal de Manhattan, y permaneció detenido sin fianza.
Por otro lado, Pastrana aseguró hoy en Puerto Inírida, ciudad a 600 kilómetros de Santafé de Bogotá y asaltada el miércoles pasado por los rebeldes, que si las FARC "tuvieran 40 por ciento de la voluntad que yo tengo como gobernante, ya habríamos firmado la paz".
El mandatario reiteró que la zona de 42 mil kilómetros cuadrados fue desmilitarizada hace un año por su gobierno en el sur del país para realizar las negociaciones de paz, y por eso "convoco a las FARC para que sigamos trabajando por la paz, pero no con ataques a la población indefensa y a los más pobres".
Pastrana ya había recriminado el viernes pasado a la guerrilla por desatar una escalada militar en seis de los 32 departamentos colombianos, a lo que uno de los jefes rebeldes, Raúl Reyes, respondió afirmando que los guerrilleros que atacaron esos poblados no se entrenaron ni salieron de la zona neutral. El asalto a Puerto Inírida formó parte de esa escalada, que según el ejército dejó un saldo de 86 rebeldes y 10 militares muertos.
La tensión por la zona desmilitarizada tiene también como telón de fondo la reanudación de ataques a la ciudad de Mitú, capital del departamento Vaupés, próximo a Brasil, donde hace poco más de un año los rebeldes habrían tomado prisioneros a más de 40 policías y militares. Los rebeldes atacaron hoy por tercer día consecutivo con explosivos y fuego de fusilería los cuarteles de esa ciudad, aunque el gobernador de Vaupés, Jimmy Ariza, informó que "hay tensa calma, pero el ejército y la policía controlan la ciudad", cuyos cinco mil habitantes se han refugiado en sus casas, lo que ha paralizado la mayoría de las actividades.
La acciones de la guerrilla y de los paramilitares de ultraderecha han obligado a unos 225 mil campesinos a abandonar sus tierras entre enero y septiembre de este año, según un estudio de la consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, que eleva a un millón 700 mil el número de desplazados desde1985.
En tanto, la Procuraduría General de Colombia prohibió hoy a un general retirado que ejerza cargos públicos, debido a que no prestó asistencia oportuna a una comisión judicial emboscada en octubre de 1997 por paramilitares en el departamento de Meta. En el ataque murieron 11 de los 30 miembros de la comisión, que regresaba de cumplir una investigación sobre bienes de narcotraficantes.
El general Jaime Humberto Uscátegui también ha sido investigado por el caso de una matanza de cerca de 30 civiles a manos de paramilitares en julio de 1997 en Mapiripán, un remoto caserío de Meta, pero el caso pasó de la fiscalía a una corte militar, que concedió la libertad concidional al acusado en noviembre del año pasado.
En otro orden, continuó extendiéndose el movimiento de campesinos e indígenas que ha paralizado durante 23 días gran parte del suroccidente del país en demanda de ayuda a proyectos sociales: unos 450 indígenas tomaron hoy pacíficamente el municipio de Santander Quilichao, mientras otros grupos de campesinos bloquearon las poblaciones de El Tambo y La María, con lo cual completaron un cerco total sobre Popayán, la principal ciudad de la zona.
A su vez, el Comité Nacional de Paro, integrado por las centrales obreras y los sindicatos estatales, se reunió para estudiar si se suma el próximo jueves al paro de los empresarios del transporte.