Ť Desde su establecimiento han muerto 436 personas: Sin Fronteras
Informarán a la comisionada sobre la operación Guardián
Georgina Saldierna Ť Desde que se estableció la operación Guardián en California, para impedir la entrada de migrantes indocumentados a Estados Unidos, han muerto 436 personas en los condados de San Diego y de Valle Imperial, señala un informe de la organización no gubernamental Sin Fronteras.
Las principales causas de muerte de los trabajadores migratorios indocumentados son el ahogamiento en el canal All American y en los afluentes del río Colorado, que dividen la frontera Calexico-Valle Imperial y Mexicali-Algodones; la insolación por las altas temperaturas del desierto, que llegan a los 50 grados centígrados; las persecuciones encarnizadas que emprenden las diferentes policías tras los vehículos que transportan aspirantes a ingresar a Estados Unidos, y la hipotermia.
De acuerdo con el informe que se presentará a la titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, en su visita a Tijuana, las muertes no son privativas de los varones; también mujeres y niños han sido víctimas de estas políticas migratorias. Por citar un ejemplo, se destaca que en julio pasado, de 40 trabajadores que murieron, tres eran del género femenino.
La comisionada de la ONU estará el próximo miércoles en la ciudad fronteriza, como parte de una visita oficial a México, que se inicia este martes y concluye el próximo domingo. Durante su estancia se reunirá con ONG, autoridades gubernamentales, jerarcas de la Iglesia católica y representantes de agrupaciones indígenas con sede en Chiapas.
El objetivo de su visita a Tijuana es conocer el estado que guardan los derechos humanos de los migrantes y analizar la posibilidad de establecer un relator especial de Naciones Unidas para los trabajadores indocumentados.
Conociendo tal propósito, las principales organizaciones no gubernamentales de la zona entregarán a Robinson un diagnóstico de los derechos humanos. La agrupación Sin Fronteras adelantó a este diario una copia del documento que elaboró en colaboración con otras ONG y que hará llegar a la comisionada.
El texto, de 80 cuartillas, refiere que la operación Guardián, implementada por el gobierno estadunidense, ha sellado la frontera con California, y ello ha orillado a los migrantes indocumentados a intentar cruzar la línea divisoria a través de áreas que son menos vigiladas, pero más peligrosas para el ser humano, como el desierto y los canales fluviales.
Ha sido tan alto el número de personas que han perdido la vida en los últimos cinco años a causa de dicho operativo, que éste ya es conocida como "operación de muerte", por su saldo trágico.
En el documento también se hace referencia a las violaciones de los derechos humanos que cometen autoridades y policías de Estados Unidos. Las denuncias de los trabajadores migratorios se circunscriben al maltrato que reciben durante la persecución; el hacinamiento en los centros de deportación, y la carencia de agua y botiquines de primeros auxilios en las patrullas. Señalan que son esposados en grupos de cuatro, como criminales
Otro aspecto importante es que los agentes del Servicio de Inmigración y Naturalización retienen documentos de uso personal de los migrantes, como acta de nacimiento y credencial de elector, lo que pone a los trabajadores deportados en una situación aún más vulnerable ante las autoridades mexicanas, pues éstas los tratan como "vagos y malvivientes", por no tener manera de identificarse.
En respuesta a las denuncias, las autoridades estadunidenses y el gobierno mexicano implementaron un operativo, denominado Seguridad fronteriza, que contempló tres aspectos: la prevención, la búsqueda y el rescate e identificación de migrantes indocumentados. Sin embargo, sus frutos han sido magros y poco efectivos.