* Persisten impunidad y mala administración de justicia, dice la funcionaria


Seria violación a derechos humanos en México, considera Mary Robinson

* Se reunió con el presidente Zedillo * Plantea investigar denuncias sobre grupos armados en Chiapas

Rosa Elvira Vargas * La titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, se manifestó por investigar las denuncias sobre la violencia que ejercen y la impunidad que tienen ante la ley el conjunto de grupos armados que operan en Chiapas y en otros estados. ''Pienso que es de gran importancia que hubiera una aplicación pareja de la ley en cuanto a las actividades de los grupos armados; cuando hay un problema de violencia, siempre tiene que haber también un modo de atender esto de manera equilibrada'', afirmó.

Precisó que la ONU no ha recibido hasta ahora petición formal para hacer labor de intermediación en Chiapas. Resaltó, sin embargo, que en su encuentro de ayer con los miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación, los legisladores se mostraron esperanzados de que su presencia ayude a promover un ambiente, un clima para reforzar la apertura y reapertura del diálogo en aquella entidad, así como para implantar los compromisos contenidos en los acuerdos de San Andrés. ''Espero que ese sea el caso'', confió.

Al término de un encuentro en Los Pinos con el presidente Ernesto Zedillo, Robinson dijo que el mandatario le expuso su claro compromiso de tener ''una situación de diálogo y paz en Chiapas, y también avanzar en la situación del pueblo chiapaneco''.

La alta comisionada expuso su preocupación por lo que sucede en aquella entidad, al igual que su satisfacción de poder viajar allá y conocer a gran parte de su población, incluido el obispo Samuel Ruiz. Destacó que atenderá la situación de Chiapas desde la perspectiva de los derechos humanos con integridad, ''esa es mi agenda''.

 

Vital, atender detenciones

arbitrarias y tortura

 

En México, comentó reiteradamente, es serio el problema de la violación a los derechos humanos, persiste el problema de la impunidad y de la (mala) administración de justicia, y resulta preocupante el tema de la seguridad de los defensores de los derechos humanos, de los abogados y los periodistas.

Además, consideró ''vital'' atender mejor la persistencia de casos de detención arbitraria, de tortura y de confesiones obtenidas ''de manera inadecuada'', problemas que persisten en la aplicación de la justicia en el país. ''Me queda muy claro que hay problemas serios'', convino. Y aunque reconoció que el gobierno mexicano tiene interés en concretar las normas internacionales sobre derechos humanos, habló de la necesidad de seguir adelante, realizar progresos sustanciales y atender las persistentes violaciones a las garantías individuales.

Al abordar el tema de los grupos armados, la diplomática habló de la importancia de que hubiera ''una aplicación pareja de la ley'' respecto a las actividades de aquéllos. Más adelante, dijo que existe la necesidad de investigar ''aún más las versiones que yo recibo de violaciones por parte de grupos armados y la impunidad de éstos en cuanto a su investigación y de traerlos frente a un tribunal para su proceso debido a estas violaciones''. Eso es algo, continuó, ''que se ha visto en el área y yo he insistido en la necesidad de mayor trabajo. Platiqué acerca de esto con el procurador general y también con el Presidente''.

Al mandatario le expuso, comentó la alta comisionada, las varias quejas sobre violaciones que han perpetrado este tipo de agrupamientos, ''y la falta de un sentido de equidad ante la ley, si lo puedo decir de alguna manera, de un conjunto de grupos armados (que) actúa con algo de impunidad en la región de Chiapas; y creo que esto también refleja un problema, en alguna medida, en otros estados''.

Acompañada por la canciller Rosario Green, con quien signó la Carta de Intención sobre Cooperación Técnica para la Promoción de los Derechos Humanos en México, la funcionaria internacional destacó en conferencia de prensa que nuestro país ha progresado sustancialmente en su adhesión a los acuerdos internacionales sobre la materia, incluido recientemente el relativo a la jurisdicción obligatoria de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y la suscripción y ratificación de la Convención de Trabajadores Migrantes.

Con todo, la ex presidenta de Irlanda insistió: en México ''hay un problema de implantación de derechos humanos al nivel de la tierra'', de violación a los mismos y con respecto a la aplicación de la justicia. ''Yo creo que es un punto fuerte'', apuntó. Y aunque destacó que oficialmente no se rechaza que existan esos problemas, éstos tienen que convertirse en una prioridad para su atención. A partir de esto, Mary Robinson comprometió el trabajo de su oficina, y el suyo propio como alta comisionada, para lograr avances en la materia. Sin embargo, acotó que no consideraría justo caracterizar tales violaciones como actos deliberados del sistema.

La cuestión, agregó, es que problemas como la administración de justicia, la procuración de la ley, el problema de la impunidad y en general las violaciones a los derechos humanos son muy difíciles. Tienen que atenderse y dárseles prioridad, y creo que en México ''hay una voluntad de hacerlo y yo quiero trabajar en apoyo de esta necesidad tan fuerte y de este deseo político''.

Al inicio de la conferencia, en el salón Venustiano Carranza de Los Pinos, la diplomática calificó de muy plena y muy constructiva su conversación con el presidente Zedillo. Dijo que él platicó abiertamente sobre la importancia de que México siga adelante con su decisión de concretar las normas internacionales de derechos humanos. ''Yo me sentí impresionada de que él no negó el hecho de que hay dificultades. Fue muy abierto y en ese contexto él dio la bienvenida a mis comentarios y a mi visita'', resaltó Robinson. Subrayó además el interés del mandatario de seguir adelante, de realizar progresos y avances sustanciales y de atender los problemas de las violaciones a los derechos humanos en México.

Destacó también la persistencia del fenómeno de la impunidad, pero subrayó que el hecho de admitir el problema representa ya la mitad de su solución. Puso acento en su preocupación sobre la seguridad de los defensores de los derechos humanos, de los abogados y de los periodistas en México. Dijo que habló de esto tanto con el presidente Zedillo como con el procurador Jorge Madrazo. Es un problema, subrayó, que debe atenderse para asegurar que los defensores actuales de los derechos humanos puedan cumplir el papel tan importante que tienen ante la sociedad civil.

Se le planteó la queja de algunos senadores de la oposición respecto a que el gobierno federal realizó acciones para acotar su visita sólo a la visión oficial. Robinson rechazó que eso haya ocurrido. ''Tengo más bien que decir que he recibido información completa, detalles plenos y la libertad de realizar cualquier cambio o desarrollo en el programa; no tengo ninguna preocupación acerca de ello, con excepción de una: no hay suficiente tiempo, pero aprovecharé cuanto pueda el tiempo de que disponemos''.

La diplomática comentó la gran expectativa que despertó en México su visita. ''Estoy consciente de ello y esto trae consigo un sentido de responsabilidad para tratar de satisfacer, de cumplir esa expectativa tan alta que refleja la profunda preocupación que se tiene aquí acerca del tema de los derechos humanos''.

Sin embargo, y momentos antes de pedir que concluyera la conferencia porque debía viajar a Tijuana, Mary Robinson afirmó: ''A menos que seamos fuertes en avanzar en los derechos económicos, sociales y culturales, no podremos realmente avanzar en la agenda de los derechos humanos''.


* Acre enfrentamiento verbal entre los legisladores perredistas y priístas


Exabruptos senatoriales ante Robinson

* La defensa del gobierno por parte de Eduardo Andrade da pie a una situación "bochornosa"

Andrea Becerril * Las posturas encontradas entre los legisladores del PRI y del PRD, especialmente la estrategia que siguieron los priístas de tratar de desmentir las denuncias formuladas por los opositores y salir en defensa del gobierno mexicano, provocaron que la reunión que sostuvieron ayer por la mañana en el Senado con la alta comisionada de la ONU sobre Derechos Humanos, Mary Robinson, concluyera de manera abrupta.

La visitante, quien momentos antes había expuesto que sabe dónde está México hoy y sus avances, pero también que existen problemas reales de derechos humanos, y que comparte muchas de las preocupaciones que senadores y diputados de la oposición le expresaron, al final fue testigo de lo que priístas y perredistas calificaron como una situación "bochornosa".

Hubo manoteos en la mesa y gritos y protestas de Félix Salgado Macedonio y Layda Sansores para exigir a Eduardo Andrade que se limitara a clausurar el encuentro, ya que el priísta, como lo había hecho antes su compañero de bancada Fernando Solana, comenzó a rebatir el alud de denuncias expuestas por diputados y senadores del PRD en torno a la impunidad de los responsables de las masacres de Aguas Blancas, Acteal, El Charco, la persistencia de la tortura, el asesinato de 644 de sus militantes y simpatizantes, y la existencia de más de 300 presos políticos.

En el caso de las muertes de perredistas, agregó Andrade, algunas son por motivos de diferencias personales que nada tienen que ver con la política, pero todos son investigados.

Ello hizo que desde su lugar Salgado Macedonio y Layda Sansores le exigieran que se circunscribiera a clausurar la reunión o, de lo contrario, ellos exigirían su derecho a réplica.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Auldárico Hernández Gerónimo, quien condujo la segunda parte del encuentro con Robinson -la primera lo hizo María de los Angeles Moreno-, le pidió también que diera por concluido el encuentro, toda vez que otros integrantes del PRI ya habían intervenido, según el formato del encuentro.

El perredista Carlos Payán Velver pidió a sus compañeros que dejaran concluir a Andrade, la también priísta Martha Lara Alatorre exigía ya una moción de orden, pero las voces subían de tono y Andrade prefirió cortar por lo sano.

"Doy por clausurada, señora Robinson, esta reunión de trabajo, pese a que no me permitieron concluir mi tiempo", agregó el también vicepresidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.

En conferencia posterior, los perredistas Salgado Macedonio y Benito Mirón Lince -este último presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados- advirtieron que el incidente se debió a que Eduardo Andrade pretendió "agandallarse" la reunión y seguir en la defensa a ultranza del gobierno, cuando no había derecho a réplica.

Se quejaron del formato de la reunión, en la que correspondieron cinco minutos a cada legislador y el hecho de que al final, fuera de programa, la líder del Senado, María de los Angeles Moreno, dispusiera de 15 minutos para un encuentro privado con la alta comisionada.

Mirón Lince consideró que lo grave es que Robinson está siendo objeto de "una visita secuestrada", donde el gobierno y el PRI tratan a toda costa de evitar que se entere de la real situación de los derechos humanos en México.

Andrade ofreció también una conferencia de prensa en la que refutó a los perredistas, sostuvo que sí estaba agendada la reunión privada de Moreno con la alta comisionada de la ONU, encuentro, dijo, al que también asistió el coordinador de los senadores del PRD, Héctor Sánchez, y añadió que quienes quedaron evidenciados fueron quienes de manera intolerante lo interrumpieron y le impidieron seguir hablando.

La reunión, sin embargo, fue más allá del incidente y la propia Robinson, según versión posterior de Andrade, indicó que entiende ese tipo de discrepancias entre las distintas fuerzas políticas en los parlamentos.

Y Robinson pudo comprobar lo polarizado de las posturas en torno a temas como Chiapas, Guerrerro y Oaxaca, entidades sobre las que el PRD presentó videos y documentos de desapariciones y ejecuciones masivas de campesinos y dirigentes sociales.

Mirón Lince entregó a la comisionada un amplio legajo con los expedientes de 300 presos políticos y mil desaparecidos e hizo notar que la inmensa mayoría de la población vive en crisis permanente, sacrificada en aras de los poderosos grupos económicos que gobiernan el país.

A excepción de la senadora indígena Cirila Sánchez, quien resaltó la necesidad de que se cumplan los acuerdos de San Andrés, los otros tres legisladores del PRI utilizaron su tiempo para legitimar la gestión del gobierno en materia de derechos humanos.

Logros, dudas y acotaciones

Martha Lara Alatorre hizo una amplia exposición de los avances en la legislación mexicana para proteger los derechos humanos y la ratificación del gobierno de convenios internacionales en la materia.

De manera diplomática, la alta comisionada respondió que más importante que el progreso en crear leyes es la aplicación de las mismas y la justicia, luchando en contra de la impunidad.

Luego de esa respuesta y de la intervención lapidaria de Mirón Lince, el senador Fernando Solana intervino para resaltar a Robinson que compartía que una cosa es el derecho y otra su aplicación, pero que además de que México incluyó las garantías individuales desde que estableció su Constitución, deben distinguirse los argumentos de carácter electoral o político de la auténtica defensa de los derechos humanos.

Aludió luego a " esfuerzos muy concretos" del gobierno de México por mejorar la condición de los derechos humanos. El aprobar una ley para dar base legal a la existencia de un grupo semiarmado, que en 1994 anunció el intento por derrocarlo. "Yo creo que hay muy pocos países del mundo, no recuerdo ningún otro que lo haya hecho".

En igual tono el ex canciller y senador del PRI dijo a Robinson que le contaría otra historia: "La comandante Ramona -una de las más respetadas y queridas tanto para el EZLN como para la sociedad- es una de las personas que trabaja con el señor Marcos, enfermó y entonces se le trajo a México en un avión militar. Se le operó, tenía una situación grave, no estoy seguro, pero creo que fue un cáncer, se le operó y se le regresó a que estuviera con sus gentes, defendiendo sus puntos de vista".

En su intervención, la funcionaria de la ONU dijo que su estancia en Chiapas le dará la oportunidad directa de escuchar cuáles son las problemas reales de los chiapanecos. Agregó que compartía muchas de las inquietudes que le expusieron los legisladores y se alegró "de la forma abierta y democrática que lo podemos discutir en el Parlamento mexicano".

También agradeció los muchos documentos y videos que le entregaron los perredistas. "Vamos a necesitar una valija extra, pero el material es extremadamente valioso y yo lo agradezco".

Fue después que vino el incidente, cuando Andrade al clausurar insistió en refutar las denuncias del PRD y los perredistas lo interrumpieron y le recordaron que le tocaba sólo clausurar. Todo ello consta en la versión estenográfica de la reunión privada con Robinson.