* Rechazan maestros a Juan Llach en Educación
Cuatro economistas, en el próximo gabinete de De la Rúa
* Advierte sobre la crisis que hereda de la administración Menem
* Promete al Congreso transparencia y austeridad en su gobierno
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 24 de noviembre * El presidente electo de Argentina, Fernando de la Rúa, anunció hoy el gabinete del gobierno que co- menzará el 10 de diciembre, en el cual cuatro de los ministros son economistas, al tiempo que advirtió sobre la grave crisis económica, social y moral que hereda del saliente gobierno de Carlos Menem.
Entre tanto, al culminar esta tarde una marcha de educadores, que realizaron su última huelga nacional contra el actual gobierno justicialista para protestar por el incumplimiento de pago de una bonificación resultante de un polémico impuesto especial al transporte, la secretaria de la Confederación de Trabajadores de la Educación, Marta Maffei, rechazó la designación del economista Juan Llach a la cabeza del Ministerio de Educación.
Esta se convirtió en la primera advertencia de sindicatos cercanos a la coalición Alianza --conformada por la centrista Unión Cívica Radical (UCR) y el centroizquierdista Frente País Solidario (Frepaso)-- que llevó como candidato a De la Rúa en los comicios de octubre pasado.
El ministro de Economía será José Luis Machinea, un ex presidente del Banco Central, pero al frente de las carteras de Defensa y Relaciones Exteriores también estarán dos economistas, Ricardo López Murphy y Adalberto Rodríguez Giavarini, respectivamente.
Como jefe de gabinete fue designado Rodolfo Terragno, un diputado con larga trayectoria en la UCR, mientras el prestigioso jurista Ricardo Gil Lavedra estará a cargo de Justicia. Otros ministros serán Alberto Flamarique en Trabajo, el médico Héctor Lombardo en Salud, el ingeniero Nicolás Gallo en la nueva cartera de Infraestructura y la diputada Graciela Fernández Meijide, madre de uno de los miles de desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983), en Acción Social.
Federico Storani, del llamado sector progresista de la UCR y uno de los negociadores para la formación de la Alianza, fue designado ministro del Interior, y el abogado Jorge de la Rúa, hermano menor del mandatario, fungirá como secretario general de la presidencia.
Finalmente, después de tensas negociaciones el vicepresidente electo, Carlos Chacho Alvarez, asumirá la presidencia del Senado, tras renunciar a la misma Eduardo Menem, hermano del presidente saliente.
Líderes de "primera línea"
Más allá de los desacuerdos que pueda haber provocado la preminencia de los economistas en el gabinete de Fernando de la Rúa, los nuevos ministros tienen una reconocida formación académica, y contarán con la asesoría de un consejo de empresarios y de otros sectores.
"Todos son dirigentes de primera línea", opinó Fernando González, de la redacción del matutino Clarín, pero ahora falta ver cómo funcionarán en la realidad.
Para muchos, De la Rúa priorizó "la tranquilidad de los mercados", aunque dio dos carteras al Frepaso (Acción Social y Trabajo), fuerza a la que pertenece su vicepresidente Alvarez, mientras que el nombre de Storani, al frente de una cartera política como Interior, tranquilizó a quienes critican el sesgo conservador del nuevo gabinete.
Al presentar su gabinete, De la Rúa dijo que "nadie ignora la difícil situación fiscal, el problema de las cuentas públicas, así como las necesidades de ahorro" de gastos de gobierno, y se refirió también "a la gravedad de la crisis social y moral resultado de la enorme corrupción reinante".
Ante esta situación, el mandatario electo y dirigente de la UCR, proclamado esta mañana por el Congreso como presidente, prometió transparencia, austeridad, responsabilidad y eficiencia para emprender una etapa de crecimiento económico y "garantizar empleo para todos", mientras aseguró que nadie que cobre una jubilación de privilegio, o que no presente una declaración impositiva o de su patrimonio, "podrá ser funcionario de mi gobierno".
La desocupación y el subempleo actual alcanzan a más de 4 millones de personas, según cifras oficiales que también reconocen un déficit fiscal superior a los 6 mil millones de dólares.
El nombramiento más polémico fue el del economista y sociólogo Llach al frente de Educación, ya que fue jefe de asesores y luego viceministro de Domingo Cavallo, ex titular de Economía de Menem.
Sin embargo, algunos dirigentes del Frepaso, entre ellos el propio Alvarez, advirtieron a sus desconcertados militantes que no hay que dejarse llevar por prejuicios, sino esperar a ver resultados. Pero otros, como el diputado socialista Alfredo Bravo, hicieron pública su protesta.
La gremialista docente Maffei, acompañada por dirigentes de otros gremios estatales, se preguntó a su vez que "si la calidad educativa es la clave, si se trata de profundizar en el conocimiento, Ƒpor qué ponemos en Educación a un economista, en lugar de colocar a un científico, un educador o un pedagogo?", y remató con un "no" a la escuela armada para responder a las necesidades de los intereses empresariales.
Añadió que su gremio está dispuesto al diálogo y que existe flexibilidad, "pero no tanta para olvidarse de donde venimos ni para romper los compromisos con el pueblo, porque eso es traición".
Al presentar a sus ministros, De la Rúa sorprendió al no llamarlos por sus nombres, ya que "algún día dije que al anunciar el gabinete habría alguna sorpresa. Y la sorpresa dejó de serlo por el formidable poder de anticipación de la prensa que el lunes publicó los nombres y la trayectoria política de los mismos".