* Le preparan un comité de bienvenida
Polémica en EU por la posible visita de Fidel Castro a Seattle
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 24 de noviembre * La Casa Blanca intentó, y fracasó, convencer a varios líderes mundiales que se presentaran en la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle, y ahora uno de los estadistas que Bill Clinton de-searía no encontrarse en las calles de esa ciudad amenaza con una visita.
El presidente cubano, Fidel Castro, envió un equipo de avanzada a Seattle y ya está citado para presentar una ponencia en la Universidad de Washington, participar en foros en varias iglesias y reunirse con activistas de solidaridad en esa ciudad, junto con legisladores estadunidenses y funcionarios del gobierno municipal.
"Aún no estamos seguros de si va a venir, pero estamos programando las cosas como si así fuera", explicó una vocera de la Universidad de Washington entrevistada hoy.
Si el líder cubano decide llegar hasta esa ciudad, hay muchos que están preparados para darle la bienvenida.
Cinco miembros de los nueve en el concilio de Seattle escribieron una carta de invitación a Castro para que visite su ciudad, y un legislador federal de esta entidad también extendió otra invitación.
"Si usted viniera a Seattle, usted sería bienvenido aquí", escribió el representante Jim McDermott en la carta.
David Schafter, vocero del congresista, informó a La Jornada que el diputado se opone al embargo económico de Estados Unidos contra Cuba y que ha organizado una reunión entre Castro y un grupo de legisladores estadunidenses.
Varios grupos del exilio cubano en Miami también estaban preparando protestas y consideran llevar un enorme dirigible para sobrevolar la ciudad con un anuncio de condena a Castro.
El representante de origen cubano por Florida, Lincoln Díaz Balart, también envió una carta al procurador general del estado de Washington para sugerirle que arreste al líder cubano bajo los mismo principios internacionales que se utilizaron contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, en Londres.
Por lo pronto, el propio Castro dijo en La Habana que el viaje "es un asunto que estoy analizando".
Interrogado por periodistas japoneses que acompañan a dos delegaciones del país asiático de visita en la isla, el gobernante cubano expuso: "Tengo muchos objetivos y cosas que decir acerca de este orden mundial que se ha establecido, muchas cosas que decir sobre eso y otras. Conozco los problemas del Tercer Mundo, estoy muy informado sobre eso".
"Somos 4 mil 500 millones de pobres en el mundo, una masa grande. Hay problemas muy serios en el mundo en distintos campos. Hay demasiado poder en manos de unos pocos", añadió el mandatario cubano, indicó Afp.
Sin embargo, hasta esta mañana Castro no había solicitado una visa. "No hubo solicitud", afirmó un vocero del Departamento de Estado a La Jornada.
El vocero rehusó comentar sobre si se le otorgaría una visa a Castro, pero señaló que si otros mandatarios no se presentaran en la OMC, el gobierno estadunidense podría decidir que sería inapropiado extenderle la visa ya que no se trataría de una reunión de primeros mandatarios.
Pero tal decisión, comentó otro funcionario del gobierno estadunidense, podría ser apelada ya que se trata de una conferencia de la OMC, y no una que ha sido organizada por Estados Unidos.
Cuba fue miembro fundador de la OMC y el presidente Castro firmó los documentos que le dieron origen. "Sería como negarle acceso a la Organización de Naciones Unidas", explicó el funcionario, que pidió no ser identificado.
Esta ambigüedad sobre el viaje de Castro no ha desalentado a los activistas locales, quienes ya han formado un comité de bienvenida ubicado en la oficina local del Consejo de Iglesias.
La policía de Seattle también se prepara para manejar esta visita, y en particular los manifestantes anticastristas. "Esperamos que respeten las leyes de esta ciudad. Pero si no, lo manejaremos también", comentó la vocera la policía de Seattle, Christie Lynee Bonner al Seattle Times.