* Firman "memorando de intención"; México recibirá asistencia de la ONU
La comisionada se reúne 70 minutos con Zedillo
Rosa Elvira Vargas * En su primera visita a México desde que fue creada la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, su titular, Mary Robinson, se entrevistó durante alrededor de 70 minutos con el presidente Ernesto Zedillo.
Fuentes de Los Pinos calificaron el encuentro como "muy cordial'' y subrayaron que ambos personajes abordaron el tema de los derechos humanos con franqueza, tanto en su problemática como en aquello que procede para resolverla.
Más tarde, la diplomática y la canciller Rosario Green signaron, en el salón Venustiano Carranza de Los Pinos, el memorando de intención entre México y la alta comisionada de las Naciones Unidas, por medio del cual el país recibirá asesoría y cooperación técnica en materia de derechos humanos.
La firma de este documento, se expuso en la residencia oficial, es parte de la apertura del gobierno de México a la co-operación internacional de la que ha sido un promotor desde el origen mismo del sistema de las Naciones Unidas.
El memorando reconoce el compromiso del país con la plena realización de los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos.
El documento expone, como primer punto, que el gobierno mexicano tiene la intención de hacer uso de los servicios de asesoría y cooperación técnica ofrecidos por la oficina del Alto Comisionado de la ONU.
Asimismo cita que el contenido y las modalidades de los programas se basarán en el Programa Nacional de Derechos Humanos y en las prioridades expresadas por el gobierno de México.
Establece, además, que acordarán un programa de cooperación técnica detallada que será suscrito en un lapso a decidir por ambas partes.
El memorando de intención no es, sin embargo, el instrumento por el que durante varios años pugnaron representantes de organismos no gubernamentales a favor de derechos humanos.
Su intención era que se formalizara un acuerdo de asistencia técnica que auxiliara al gobierno mexicano en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en esta materia por lo que, según esos promotores, el texto suscrito no pasa de ser un mero instrumento protocolario.
En la conferencia de prensa que ambas diplomáticas ofrecieron a continuación, la canciller mexicana Rosario Green expuso que la preocupación de la alta comisionada con relación a las violaciones a los derechos de las mujeres por algunas empresas maquiladoras ųal exigirles pruebas de embarazo para ser contratadasų son compartidas por el gobierno mexicano y se han atendido mediante sanciones aplicadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
También se ha dado seguimiento, detalló, a lo relativo a la incorporación en las legislaciones locales y federal al combate a la violencia intrafamiliar.
Donde la alta comisionada no tuvo respuesta favorable fue su petición de que México emita una declaración según la cual el Tribunal de las Naciones Unidas contra la Tortura, puede recibir quejas individuales.
"Ese es un tema que está todavía pendiente, es un tema que está en estudio en la Comisión Intersecretarial", aclaró Rosario Green.