* 58 de cada 100 mujeres son golpeadas por sus cónyuges


Llama Rosario Robles a las mujeres a romper el silencio contra la violencia

* Es uno de los problemas principales que afecta a los hogares de la ciudad de México, señala

Bertha Teresa Ramírez y Elia Baltazar * El reclamo fue unánime: no más violencia contra la mujeres. Y para combatirla, hay que romper el cerco de silencio que aún se cierne sobre muchas de ellas, víctimas del maltrato en sus hogares, trabajos y en la vida cotidiana.

La denuncia provino de la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, a propósito del Día Internacional de la no Violencia hacia las Mujeres, que fue motivo de diversos actos en las delegaciones y de una feria que se organizó en el Zócalo, en la cual hubo poca presencia de organismos no gubernamentales, pero mucha oferta informativa para despertar una nueva conciencia ciudadana respecto de este tema, explicaron los y las participantes.

Al presidir como testigo de honor la firma de un compromiso para la Equidad de Géneros en las Políticas Ambientales, Rosario Robles destacó la violencia como uno de los principales problemas que afectan los hogares capitalinos.

Y lo confirman cifras oficiales, según las cuales 58 de cada cien mujeres son golpeadas por sus maridos, y el DIF-DF informa que en esta capital hay al menos 45 mil casos comprobados de maltrato contra mujeres y niños.

La agresión física se ubica a la cabeza de las estadísticas, con 52 por ciento de las denuncias, seguida por la verbal, con 31 por ciento, y 17 por ciento corresponde a humillaciones y amenazas.

Así, pues, según se leyó en el cartel conmemorativo de esta jornada, cada 15 segundos una mujer es golpeada en su hogar. Por eso, insistió Robles, "nos hace falta hablar, romper el continente del silencio, para que esta situación se pueda transformar".

Hacia esa meta se dirigen muchos de los esfuerzos del GDF, dijo, para que las mujeres sean tratadas como ciudadanas de primera, pues son sujetos sociales con plenos derechos, entre ellos, una vida digna y un trato respetuoso. Y sobre todo, no permitir situaciones de violencia con ellas.

 

La fuerza solidaria

 

A la jornada de actividades que ayer se multiplicaron por toda la ciudad, se sumó la palabra de la escritora Elena Poniatowska, quien destacó la violación como uno de los rubros más preocupantes en el contexto de la violencia que aqueja a las mujeres.

"Muchas mujeres que son víctimas de esta agresión ni siquiera se atreven a denunciarlo". Y el alegato más común en esos casos, agregó, es la frase lapidaria: ella se lo buscó. De este modo, la víctima se convierte en acusada, a partir del juicio de su conducta moral.

Durante su participación en una conferencia organizada por la delegación Alvaro Obregón, la autora de Las noches de Tlatelolco, no pasó por alto los temas nacionales que ofenden y contrastan con la situación de indefensión que enfrentan no sólo las mujeres, sino los niños, sobre todo ante "atrocidades" como son los casos de Aguas Blancas y Acteal, en donde las principales víctimas fueron del género femenino.

Para Poniatowska, no ha quedado rebasada la calificación de segundo sexo que hiciera Simone de Beauvoir, para el caso de las mujeres mexicanas, pues la maternidad sigue siendo su principal valor, aunque ésta luego se vuelva contra la mujer y compruebe, como también dijo la escritora francesa, que biología es destino.

A lo anterior, agregó las prácticas discriminatorias que se padecen en el ámbito laboral. Y allí están los casos de las trabajadores de maquilas en la frontera, sin olvidar en aquella latitudes los casos de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.

Aunque Poniatowska reconoció actividades, como las que organizó el gobierno capitalino ayer, convocó a la participación y defensa de "todas nuestras garantías individuales".

Agregó: "Actos solidarios como éstos pueden ayudarnos a que no nos sintamos solas en nuestra fuerza solidaria".