* Participan unos 800 efectivos, la mayoría iban uniformados
Policías auxiliares marchan a Los Pinos; exigen la destitución de 26 comandantes
* Piden también al Ejecutivo federal desaparecer la asociación que absorbía parte de su salario
Cientos de uniformados de la Policía Auxiliar marcharon ayer del Zócalo capitalino a la residencia presidencial de Los Pinos para exigir al titular del Ejecutivo, Ernesto Zedillo, solución a un pliego petitorio, entre cuyas demandas se encuentran la destitución de 26 comandantes de la corporación y la desaparición de la asociación que por años absorbía recursos de ellos destinados al pago de nómina y prestaciones.
Se trata de la primera movilización masiva que personal de la PA realiza, tras la manifestaciones del 22 de septiembre en el Zócalo y ante la Asamblea Legislativa, en las se registraron agresiones contra algunos policías que confundieron con indicadores de la Secretaría de Seguridad Pública, donde resultó un comandante de destacamento herido.
La movilización de ayer fue convocada para las 9:00, y se inició hasta las 10:30, con la asistencia de casi 800 policías, muchos de los cuales iban uniformados.
La marcha transcurrió sin incidentes su paso por 5 de Mayo, Hidalgo, Paseo de la Reforma y Chivatito, donde fueron detenidos a poco más de 600 metros de la casa presidencial por una valla de aproximadamente 200 policías, de los agrupamientos de Granaderos, Femenil y a Caballo.
Al frente de la marcha, los policías portaban una manta con la consigna "Señor Presidente exigimos solución a la PA", y la cual estaba encabezada por Julio Bárcenas, María del Carmen Martínez, Yolanda Contreras, Norberto Hernández y César Zárate, de la Comisión de la Policía Auxiliar, integrada por representantes de los 26 agrupamientos.
En el Zócalo, algunos uniformados corrieron del lugar a un comandante de destacamento, quien intentó sumarse a la marcha argumentando que apoyaba sus demandas, pero se negó a proporcionar su nombre.
Lo mismo ocurrió frente al número 373 de Paseo de la Reforma, donde algunos efectivos identificaron a un primer oficial de agrupamiento.
Algunos auxiliares que salían de servicio, entre ellos de los llamados policletos, se fueron incorporando a la marcha, mientras los que custodiaban bancos y oficinas se limitaron a observar y saludar su paso.
Los policías en ningún momento dejaron de gritar algunas de las consignas que llevaban anotadas en volantes: "Pobre comandante, que lástima me das, ahora por tu hueso te pones a llorar"; "Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, que los comandantes se tienen que salir"; "La gente se pregunta Ƒy esos quiénes son? Somos policías y exigimos solución", ante la sorpresa de peatones y automovilistas.
A las 13:00, el contingente llegó a Chivatito, donde Guillermo Calderón, director de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República, acudió a recibirlos y entabló una discusión con el dirigente de los auxiliares, Julio Bárcenas, luego de recordarle su exhorto a dialogar para evitar que se llevara a cabo la marcha, en una reunión previa que sostuvieron el lunes pasado, a lo que Bárcenas respondió que nunca recibió su llamada telefónica, según lo habían acordado.
"Déjenme esto tantito", dijo para retirarse, luego de sellar y firmar el acuse de recibido, pero ya no regresó, y los policías, desesperados, comenzaron a amenazar con pasar la valla, luego con bloquear el Periférico, pero finalmente decidieron dar un plazo de cinco días para recibir respuesta, en caso de no obtenerla amenazaron con tomar las instalaciones de los 26 agrupamientos de la PA.
Anunciaron que previamente buscarían reunirse con el jefe de la policía, Alejandro Gertz Manero, para pedirle que no se tomen represalias contra los efectivos que participaron en esta marcha. (Angel Bolaños Sánchez)