* La centralización de los recursos, otro problema
Alerta Médicos Sin Fronteras sobre rezagos de salud en México
* Urge mayor presupuesto a tareas preventivas, aseguran
Claudia Herrera Beltrán, enviada, Oaxtepec, Mor., 25 de noviembre * Integrantes de Médicos Sin Fronteras, organización internacional recientemente galardonada con el Premio Nobel de la Paz, aseguraron que en México persisten graves rezagos en salud, los niños siguen muriendo de enfermedades prevenibles, lo que atribuyeron a que el gobierno destina pocos recursos a la salud y a la educación, y a que el sistema sanitario sigue centralizado.
Felipe García de la Vega, miembro de Médicos Sin Fronteras desde 1996, señaló que no obstante, el gobierno mexicano no ha permitido que la agrupación ponga en marcha programas de apoyo a comunidades de estados pobres como Chiapas y Guerrero.
Para el representante de MSF muchos países no aceptan su ayuda porque a "ningún país le gusta que le saquen sus trapitos sucios al sol" y es que de las cuatro tareas que tiene esta organización ųla colaboración en desastres, la atención de refugiados, el apoyo en epidemias y dar testimonio de lo que observaų, la última es la que le ha acarreado mayor animadversión de los gobiernos.
García de la Vega Amezcua y Stéfano Sereno Trabaldo, dos de los cinco mexicanos que pertenecen a esta organización no gubernamental considerada la más grande del mundo, con 2 mil voluntarios y 15 mil colaboradores en 80 países, fueron entrevistados en el marco de la Cumbre Mundial Jóvenes por una Cultura de Paz en el Umbral del Nuevo Milenio.
Su presencia como conferencistas en la reunión que congrega a 2 mil jóvenes de más de 70 naciones del mundo atrajo mucho la atención de los asistentes, porque en su mensaje los médicos hicieron un llamado a que "sin ser héroes", los jóvenes salven al mundo, no quedándose callados ante las violaciones de los derechos humanos.
En particular se refirieron al caso de México. Ante centenares de muchachos que llenaron la explanada del Centro Vacacional Oaxtepec, Sereno expuso que no se debe tener miedo a decir la verdad cuando "nos matan un candidato, un cardenal o a civiles", y más adelante se preguntó cómo es que se dice que en Chiapas la guerra no existe y hace dos semanas los habitantes de Acteal ųdonde en el 97 fueron masacrados 45 indígenasų recibieron a familias de la comunidad de Canola que fueron expulsados por paramilitares.
No rebasan los 30 años pero han estado en países que enfrentan las peores crisis de los tiempos recientes, por guerra, hambrunas o epidemias. García de la Vega ha trabajado en Perú, y Sereno ha estado en Chechenia y Yugoslavia en sus momentos críticos.
García de la Vega estudió medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara y se convenció desde que era adolescente de que iba a unirse a Médicos Sin Fronteras en los terremotos de 1985. Conoció a un voluntario que participaba en las labores de auxilio en la ciudad de México. Después, cuando obtuvo su título de doctor, se animó aún más a participar, pues "me di cuenta que no escatimaban recursos para llevar atención hasta donde se necesita".
Sereno, también egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara, no duda en señalar las deficiencias del sistema de salud mexicano y se cuestionó cómo es posible que si cada año se destina más presupuesto a la salud en México ųcomo dicen los informes oficialesų hay cada vez más pobres desatendidos. Manifestó su extrañeza de que exista tanto personal médico comprometido, como son los miles de pasantes de servicio social, pero las condiciones de las comunidades pobres sigan siendo las mismas de hace décadas, donde las clínicas "no tienen alcohol, ni medicinas, ni jeringas o que los médicos no respetan la medicina tradicional de los indígenas".
En opinión de García de la Vega, el sistema de salud mexicano enfrenta muchos problemas, pero uno en particular le preocupa: el presupuesto que se destina a salud. Asegura que nuestro país invierte en este rubro 3 por ciento de su gasto, lo que lo sorprende y lo alarma, porque la población sigue padeciendo enfermedades prevenibles con algo tan sencillo como una vacuna.
ųƑQué les preocupa de México?
ųEn México nuestros niños de las comunidades más desfavorecidas siguen muriendo de enfermedades diarreicas, de las vías respiratorias y por falta de vacunación. Si bien la Secretaría de Salud ha tenido avances importantes en la erradicación de la poliomielitis y las campañas de vacunación sigue enfrentando la terrible realidad que muchas veces es resultado de la pobreza y de la falta de educación.
ųEstamos terminando un siglo y parece que no hemos encontrado la manera de enfrentar este problema.
ųNo es tan simple. Hay muchas cosas que resolver. México tendrá que dar más prioridad a los programas sociales y más presupuesto a educación.
ųEn nuestro país se afirma que hay una gran infraestructura de salud.
ųTenemos infraestructura, pero centralizada. Hospitales con todos los recursos concentrados en las grandes ciudades y clínicas en la periferia en donde no existen medicamentos o implementos suficientes. Además, tenemos problemas de comunicación para trasladar a un herido a los centros de salud.
ųDesde tu perspectiva Ƒqué le falta hacer a México?
ųQue se destinen más recursos a la salud y que no haya duplicidad de funciones. Para la atención en la salud tenemos al IMSS, al ISSSTE, a las organizaciones de asistencia privada y a la Secretaría de Salud. Quizás con una mayor coordinación y organización entre todas estas instituciones se podría beneficiar a un mayor número de población.
ųƑCrees que con más recursos se podría atender a más gente?
ųCon más recursos y supervisando que este dinero llegue a donde tiene que llegar. Son dos cosas las que nos sacarán del subdesarrollo: educación y mejores sistemas de salud.
--ƑQué hace Médicos sin Fronteras en México?
--En Oaxaca, después del huracán el gobierno pidió que ayudáramos en un proyecto de formación de agentes sanitarios y de tratamiento y de saneamiento de agua.
--ƑPor qué no están en otros estados?
--Porque el gobierno asume que tiene controlada la situación. El ejemplo más reciente quizás sea los terremotos en Oaxaca, en donde el propio presidente de la República dijo que no se necesitaba la ayuda de las organizaciones humanitarias y esta ayuda se retrasó.