Ť Fueron firmados en condiciones desventajosas, señala Leopoldo Rodarte
Buscan revertir contratos otorgados por Espinosa
Raúl Llanos Samaniego Ť En condiciones por demás desventajosas, la administración de Oscar Espinosa Villarreal otorgó dos contratos, a diez años, a empresas privadas: uno para la emisión y cobro de las boletas de agua, y otro para el mantenimiento de los medidores del líquido, los cuales implican erogaciones anuales de 345 millones de pesos para el gobierno de esta ciudad, por lo que se está analizando revertir las condiciones de esos acuerdos para hacerlos más "justos", afirmó el director de la Comisión de Aguas del Distrito Federal, Leopoldo Rodarte.
Entrevistado durante un foro organizado por la Asamblea Legislativa, el funcionario explicó que en el caso de los medidores de agua, la administración local debe desembolsar al año 75 millones de pesos para pagar a cuatro empresas que se encargan de dar mantenimiento a esos aparatos; sin embargo, pueden reparar una cantidad mínima de esos equipos e igualmente se les entrega el monto fijado.
Aunque a partir del primero de enero del 2000, expresó Rodarte Ramón, se pagará únicamente por el número de medidores que rehabiliten.
Señaló que la empresa Servicios de Agua Potable, de las cuatro que tienen contrato hasta el 2004, se lleva casi 70 por ciento, y recibe 50 millones de pesos, de los 75 que se erogan anualmente.
Respecto a las boletas de agua, comentó que las firmas privadas que obtuvieron los contratos durante la gestión del actual titular de Turismo, Oscar Espinosa, están Tecnología y Servicios de Agua (Tecsa), Servicios de Agua Potable, Industrias del Agua de la ciudad de México, y Agua de México, que vencen también hasta el 2004.
De acuerdo con el titular de la CADF, las condiciones en que se establecieron los contratos hace que mientras empresas como Tecsa, que cobra 44 pesos la emisión de cada una de las 10 millones de boletas, hay otras que tienen niveles de cuatro pesos, "y están al borde de la quiebra".
Explicó el servidor público que por la emisión y cobro de las boletas, el GDF paga 270 millones de pesos al año a esas firmas. La cuestión es que en ocasiones es mayor el costo de dichas papeletas que el dinero que ingresa a las arcas públicas por consumo de agua de los capitalinos.
Remarcó que se analiza esta situación para ver qué tan posible es cambiar dichos contratos, de manera que se puedan hacer "más justos".
De lograrse, dijo, entrarían en vigor las modificaciones hasta el próximo año.