Ť También un par de botas y prendas de vestir, informa a la televisión


Se encontraron los primeros dos cuerpos en Juárez, dice Madrazo

Ť Podrían ser cuatro los cementerios clandestinos usados por narcos, indican fuentes de la PGR

Gustavo Castillo Ť El procurador Jorge Madrazo Cuéllar informó que ayer a las 16 horas se le notificó que en el operativo que se lleva a cabo en Ciudad Juárez se encontraron los primeros restos humanos de dos personas, así como un par de botas amarradas y pegadas, además de prendas de vestir.

En una entrevista telefónica con un noticiero de Televisa, el funcionario precisó: ''Esto no quiere decir que se van a encontrar los restos de cien personas desaparecidas entre 1994 y 1996; no todos los desaparecidos tienen relación con secuestros de narcos''.

Insistió en que en la operación participan 600 elementos mexicanos, entre ellos los 175 integrantes de la Unidad contra el Crimen Organizado de la PGR, además de 76 agentes de la FBI.

Por su parte, fuentes de la Procuraduría General de la República señalaron que podrían ser cuatro los cementerios clandestinos utilizados por narcotraficantes del cártel de Juárez en el estado de Chihuahua para ocultar a sus víctimas.

El procurador Madrazo Cuéllar aseguró que el operativo forma parte de un trabajo de cooperación binacional entre la FBI y la PGR, que en nada lastima la soberanía nacional ni los principios con los que se trabaja con Estados Unidos.

La versión de que son cuatro los narcocementerios que podrían haber sido descubiertos por agentes mexicanos y estadunidenses, se fortaleció con la declaración de Madrazo Cuéllar en el sentido de que en igual número de lugares de Chihuahua se realizarán excavaciones.

La PGR señaló que ''el trabajo de desmantelamiento del cártel de Juárez ha arrojado importantes datos sobre la muerte y ocultamiento de los cadáveres de personas que fueron reportadas como desaparecidas entre 1994 y 1996''. Sin embargo, indicó que la información se ha manejado con absoluta confidencialidad porque se trata de una investigación binacional tendente a localizar a estadunidenses y mexicanos que presuntamente se habrían involucrado con la organización de Amado Carrillo y que desaparecieron sin dejar huella, pese a que en muchos casos sirvieron de informantes tanto a las agencias estadunidenses como a las mexicanas.

Por su parte, el procurador negó que se busque de manera especial los cadáveres de dos agentes estadunidenses, que presumiblemente habrían sido ejecutados por el cártel de Juárez.

Añeja pesquisa

Mencionó que desde hace un par de años, la PGR se abocó a investigar la desaparición de más de cien personas en la zona fronteriza con Estados Unidos, la mayoría de ellas de origen mexicano. Según el funcionario, estas desapariciones podrían estar vinculadas con organizaciones de narcotraficantes, específicamente con el denominado cártel de Juárez, que comandaba El Señor de los Cielos, aunque refirió que ''todavía es una hipótesis de trabajo que se tendrá que robustecer jurídicamente''.

Madrazo Cuéllar informó que durante este año la Procuraduría intercambió información, trabajo de inteligencia y declaraciones de testigos con la FBI para tratar de esclarecer dichas desapariciones.

La PGR, dijo, realizó un intenso trabajo de gabinete tanto en México como en El Paso, Texas, antes de iniciar la búsqueda en cuatro distintos puntos de Chihuahua, en la que participan 600 personas entre agentes de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud, de la Unidad contra Delincuencia Organizada y elementos del Ejército Mexicano. El procurador rechazó que agentes de la DEA estén participando en las investigaciones, y aseguró que exclusivamente se trata de personal de la FBI.

Mencionó que el involucramiento de agentes estadunidenses en el caso se debe a que ''ellos tenían una parte sensible de la información, ya que hay más de 20 personas, ciudadanos de Estados Unidos, que están dentro de la lista de desaparecidos''.

Además, agregó, han puesto al servicio de la PGR sofisticados equipos de búsqueda de inhumaciones. Puntualizó que la participación de agentes de la FBI ''en nada lastima la soberanía, al contrario, es algo que la fortalece, ya que ocurre dentro de los términos del Tratado de Cooperación Jurídica''.

Respecto de los tres detenidos, los hermanos Juan Antonio y Rodrigo Falcón Gálvez, y su primo Eleazar Falcón, indicó que ya fueron presentados ante el Ministerio Público federal, aunque se ignora si ellos están involucrados. El procurador informó que ya se cuenta con los nombres de los propietarios de los ranchos, pero que por el momento no los puede dar a conocer.

Por otra parte, la PGR informó que agentes de la Judicial Federal apoyados por elementos del Ejército lograron capturar a Mario Silva Calderón, presunto lugarteniente de Ramón Alcides Magaña, dirigente de la célula del sureste del cártel de Juárez.

Según el comunicado, la detención se realizó el 29 de noviembre. El detenido es probable responsable de la comisión de los delitos de violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, contra la salud en todas sus modalidades y por operaciones con recursos de procedencia ilícita.


Ť En los últimos tres años han sido asesinadas más de cien personas


Dos de los desaparecidos, posibles agentes de FBI y DEA

Rubén Villalpando, corresponsal, y Juan Manuel Venegas, enviado, Ciudad Juárez, Chih., 30 de noviembre Ť En los últimos tres años han sido asesinadas más de cien personas y otras 206 se reportan oficialmente como ''desaparecidas'', todas por presuntos ajustes entre las bandas organizadas de narcotraficantes que se disputan el tráfico de drogas en esta ciudad fronteriza. Dos de los desaparecidos serían un agente de la DEA y uno más de la FBI, cuyo paradero se desconoce desde el jueves de la semana pasada,

Incluso, fuentes policiacas locales presumen que el operativo desplegado en cuatro fincas de esta localidad obedece en realidad a la búsqueda de estos dos agentes.

Los reportes que corresponden a la Procuraduría de Justicia del Estado, a la delegación estatal de la Policía Judicial Federal y a la Asociación de Familiares de Personas Desaparecidas en Ciudad Juárez, indican que las ejecuciones se incrementaron a raíz de la muerte del jefe del cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes ųen julio de 1997ų, lo mismo que las desapariciones, atribuidas además a la división en ''células regionales'' de la organización del Señor de los Cielos y la lucha entre los sucesores de éste, encabezados por su hermano Vicente Carrillo y Rafael Muñoz Talavera, acribillado en noviembre del año pasado, debido a la relación que había establecido con los hermanos Arellano Félix, de la mafia de Tijuana.

Tras el fallecimiento de Carrillo, los Arellano Félix a través de Rafael y Raúl Muñoz Talavera intentaron hacerse del control de esta estratégica ciudad para los narcotraficantes. Y se desató la violencia producto de la confrontación entre el crimen organizado, a tal grado que se tuvo que crear (a principios de 1998) una fiscalía especial para investigar las desapariciones, que hasta ahora ha tenido cuatro titulares, sin que se haya aclarado un solo caso.

En la lista de desaparecidos lo mismo hay militares, agentes y ex agentes que médicos, abogados, vendedores de joyas o pintores, lo que ha propiciado una gran presencia de las agencias antinarcóticos de Estados Unidos, 22 ciudadanos, entre ellos los dos agentes ųuno de la DEA y otro de la FBIų que habrían sido ''levantados'' en Juárez.

Esto último, incluso, provocó el despliegue policiaco-militar que tiene cercadas cuatro fincas entre la frontera de Juárez y El Paso; una de ellas, el rancho Campo de Tiro Paso del Norte, tomada desde hace una semana, según confiaron a este diario soldados que hacen guardia en apoyo a las investigaciones que encabeza la FBI.

Sobre esto último, Jaime Hervella, presidente de la Asociación de Familiares de Desaparecidos, dijo que ''desde hace varios meses'' se tenía conocimiento de la existencia de un ''panteón clandestino'' utilizado por los sicarios del cártel de Juárez. Para él, no hay duda de que se confirmará la información de las fosas en las fincas aseguradas. Recordó que han hecho denuncias señalando responsables de las desapariciones, entre los que se encuentran agentes activos de las policías Judicial Federal, del estado y seguridad pública coludidos con el narcotráfico. Incluso, mencionó a Arturo Chávez Chávez ųex delegado de la PGR en el estado y procurador estatal en la administración panista de Francisco Barrioų como uno de los protectores de los capos.

Las ejecuciones por el control de la plaza de Juárez se inician el 30 de agosto de 1997, cuando 15 agentes de la Policía Judicial del Estado matan a Eugenio Rosales Ortiz, alias El Genio, quien controlaba la venta al menudeo de drogas en esta ciudad.

Posteriormente fueron ejecutadas seis personas en el bar Max-fim. El homicidio ocurrió durante un enfrentamiento entre bandas, en el que murió Alfonso Corral Olagués, representante de Carrillo Fuentes en la plaza y su guardaespaldas.

Unos días después, ya destada la guerra, cuatro médicos del hospital Guernica fueron estrangulados por trabajar en una empresa propiedad del cártel de Juárez.

Como punto culminante de la confrontación, en noviembre del año pasado se da la ejecución de Rafael Muñoz Talavera. Primero lo secuestraron, lo torturaron y finalmente le dispararon en la cabeza. Su cuerpo fue abandonado dentro de una camioneta cherokee a una cuadra de su domicilio en la colonia Margaritas.

Entre los desaparecidos se encuentra el teniente Orlando Muñoz, que al salir de las instalaciones del 26 Batallón de Infantería fue secuestrado en marzo de 1996. Otro militar ''levantado'' es Abraham Elías Cortés, teniente del mismo batallón. Se cree que fue asesinado ya por los sicarios de alguna de las bandas que operan aquí.

La pintora Heidi Squalet desapareció en Ciudad Juárez a finales de 1997. Se presume era la encargada de las ''relaciones públicas'' del cártel de esta ciudad.

Destaca en este rubro la desaparición del empresario Efrén Herrera, secuestrado el 5 de diciembre de 1997 en sus oficinas ubicadas en un centro de diversión infantil. Era el jefe del llamado cártel de Durango, ligado a la organización de Carrillo Fuentes y considerado el principal introductor de heroína en esta región. Entre los estadunidenses desaparecidos, sobresalen los casos de los empresarios Guadalupe Mathew Vaca y Rubén Grijalva González. De ellos no se sabe nada desde hace más de un año.


Ť Molina Ruiz


El hallazgo en Juárez, base para identificar a familias criminales

Andrea Becerril Ť El descubrimiento de cementerios clandestinos del narco en Chihuahua es ''un gran hallazgo'' porque permitirá, con base en las nuevas tecnologías y avances de la medicina forense, conocer los perfiles de delincuentes de segundo y tercer nivel, así como de autoridades y servidores públicos involucrados en el cártel de Juárez, consideró el legislador panista Francisco Molina Ruiz, luego de la instalación de la Comisión de Seguridad Pública del Senado.

Molina, quien preside el organismo recién creado, comentó que no hubo violación a la soberanía nacional en el operativo conjunto que autoridades policiacas de México y Estados Unidos llevaron a cabo al ocupar el rancho Campo de Tiro Paso del Norte, localizado en Ciudad Juárez, donde se hallaron las fosas comunes.

El ex titular del desaparecido Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) comentó que a la Comisión de Seguridad Pública sólo le corresponde revisar si el Tratado de Asistencia Jurídica Mutua se está aplicando adecuadamente. Se trata de un instrumento legal, añadió, que permite que agentes policiacos mexicanos trabajen en el extranjero y los ciudadanos de otros países lo puedan hacer en territorio de México.

Molina Ruiz dijo que, a su juicio, deben participar todos quienes pueden aportar información y ayudar a dilucidar los crímenes y quiénes fueron enterrados en los cementerios clandestinos recién localizados, ya que ello permitirá ubicar ''a verdaderas familias de organizaciones criminales''.

''No calentar la plaza''

A los cadáveres localizados ųañadió el senador panistaų se les debe hacer un análisis de vinculación para determinar si eran ayudantes o contrincantes del cártel de Amado Carrillo, cuya estrategia era ''no calentar la plaza''. Es decir, el llamado Señor de los Cielos no hacía ejecuciones en la calle, lo que contrasta con otras organizaciones de narcotraficantes, como en Ensenada, en que sacan a toda la familia de sus casas, los asesinan y los dejan a la vista; con ello mandan un mensaje.

La situación, añadió, anima a pensar que hay una lucha por controlar el narcotráfico en Ciudad Juárez. ''Habrá que determinar la antigüedad de los cadáveres y de encontrarse que fueron asesinados después de la muerte e Amado Carrillo, en agosto de 1997, ello significa que la técnica del grupo de narcos, reconstruida luego de la muerte del Señor de los Cielos, sigue siendo la misma''.

De lo contrario, ''quiere decir que los más de cien homicidios que se han dado en Chihuahua, de 1997 a la fecha, obedecen a una nueva política de la organización criminal, y entonces va a dar mucho que decir'', comentó.

Antes, al instalarse la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Molina Ruiz explicó que la misión de ese organismo es impulsar una revisión a fondo de la política criminal que se aplica en México, conocer sus fallas y fortalecer las áreas que operan adecuadamente.

El panista agregó que la comisión ayer instalada era un punto pendiente del Senado, que contribuirá a mejorar la paz y tranquilidad de todos los mexicanos. ''Nosotros actuaremos en el marco legislativo, con objeto de proponer mejoras a los sistemas, mecanismos y formas de operación en contra de la delincuencia, así como las que se encaminen a la dignificación policiaca y la profesionalización de las autoridades encargadas de la prevención del delito'', concluyó.


Ť Davidow asegura que la operación es sólo mexicana


Horrible ejemplo de los excesos de cárteles en México: Clinton

Ť La participación de la FBI, de carácter forense, dice el embajador

Patricia Muñoz y agencias Ť El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, calificó de ''horrible ejemplo de los excesos de los cárteles del narcotráfico en México'', el hallazgo de una fosa común clandestina en Ciudad Juárez, en tanto que el embajador estadunidense en nuestro país, Jeffrey Davidow, dijo que la colaboración de la FBI en estas investigaciones se debe a su experiencia en medicina forense, ya que se trata de una ''operación sólo mexicana''.

En Washington, antes de viajar a Seattle donde se lleva a cabo la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el mandatario estadunidense hizo breves declaraciones sobre el tema, en las que señaló que esta acción de los narcotraficantes ''refuerza el imperativo no sólo de tratar de proteger nuestra frontera, sino de trabajar con las autoridades mexicanas para combatirlos''.

Clinton aseguró: ''Tuvimos muchos éxitos en desmantelar a los cárteles de Colombia, y una de las consecuencias adversas de eso fue que muchas de sus operaciones se mudaron al norte, a México''.

En la ciudad de México, por su parte, el embajador Jeffrey Davidow explicó que la colaboración de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en el caso del cementerio clandestino de Ciudad Juárez, se limita a la participación de médicos forenses de este organismo, los cuales están apoyando al gobierno de México en las operaciones para recabar evidencias.

El diplomático sostuvo que los miembros de la FBI permanecerán en este país todo el tiempo que sea necesario para terminar el mencionado trabajo, y advirtió que se podría tratar de un ''tiempo grande, porque el trabajo lo es también''.

A decir de Davidow, ''va a tardar un rato'' esta investigación, porque es importante que se tome el tiempo necesario para hacerla, pues no se sabe cuántos muertos podría haber en el lugar.

En primer lugar, sostuvo, se deben recoger todas las evidencias necesarias en el sitio, para luego estar en posibilidad de identificar los cadáveres, y esto es muy importante porque particularmente en esa zona hay muchas familias que están buscando a sus parientes, padres, hermanos, hijos, y buscan una explicación a esto.

Entrevistado en el foro de la convención nacional de la Cámara Americana de Comercio y del Comité Empresarial México-Estados Unidos, que se realizó ayer en la ciudad de México, el diplomático destacó que la colaboración bilateral ''es una prueba de la capacidad de la Procuraduría General de la República'' y del afán del gobierno estadunidense de ayudar para continuar con la lucha contra la criminalidad en este país.

También sobre la acción de la FBI en México, el portavoz de esta oficina, Paul Bresson, dijo ayer en Washington que más de cien cuerpos podrían estar enterrados en dos narcocementerios en dos lugares diferentes de Ciudad Juárez .

Tecnología de punta, como la usada en Kosovo

Por su parte, el subdirector de ese mismo organismo, Thomas Pickard, indicó que aun cuando es indeterminado el número de víctimas, se presume que podrían estar incluidas algunas personas de nacionalidad estadunidense. Precisó que su gobierno destacó a 68 empleados gubernamentales, la mayoría de la FBI, para que ayuden en la búsqueda, quienes podrían utilizar la misma tecnología que han empleado en Kosovo, incluyendo ''radar capaz de penetrar el terreno''.

Explicó que se llamó a este organismo estadunidense a colaborar porque tanto México como Estados Unidos habían estado recopilando información sobre el caso durante los últimos meses, y adelantó que la premisa de la investigación es que se trata de víctimas de una violenta organización de narcotraficantes.

En Colombia, también hubo declaraciones al respecto. El director de la policía de esa nación, general Rosso José Serrano, no descartó la posibilidad de que en el narcocementerio descubierto en México se puedan encontrar cadáveres de mafiosos de su país.

Por ello, viajará a México una comisión colombiana para establecer si esto es verdad. Serrano sostuvo que hace unos años alertó a las autoridades mexicanas sobre una guerra entre los cárteles, similar a la que se dio en Colombia.


Ť Santa Elena, Puerto Palomas y Zaragoza, sus nombres


La búsqueda de narcocementerios se extendió a tres ranchos más

Ť Versión de que algunos restos habrían sido hallados y enviados a EU

Juan Manuel Venegas, enviado, y Rubén Villalpando, corresponsal, Ciudad Juárez, Chih., 30 de noviembre Ť La búsqueda de restos humanos continúa en el rancho Campo de Tiro Paso del Norte. Oficialmente se se presume que en ese árido terreno se encuentran los cadáveres de más de cien víctimas del narcotráfico.

Agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que son apoyados por efectivos del Ejército Mexicano y de la Procuraduría General de la República, mantienen el cerco sobre esta propiedad atribuida al cártel de Juárez, y extendieron el operativo a tres fincas más ubicadas en Granja Santa Elena, a 3 kilómetros de Campo de Tiro; Puerto Palomas, a 100 kilómetros de Ciudad Juárez, en la frontera con Columbus, y Zaragoza, ubicada 10 kilómetros al este de esta ciudad fronteriza.

Extraoficialmente, en tanto, información atribuida a la FBI indica que la tarde de este martes fueron hallados ''algunos restos'' que ya habrían sido enviados a laboratorios estadunidenses para su análisis y ''posterior identificación'', en caso de que resultaran humanos.

Esto al menos es lo que difundieron canales noticiosos de El Paso, Texas.

Sin embargo, una versión que empieza a cobrar fuerza en diversas fuentes de esta ciudad sostiene que el operativo mexicano-estadunidense sirve en realidad para ubicar a dos agentes de la DEA y de la FBI, que presuntamente desaparecieron desde el jueves de la semana pasada.

Los nombres de los agentes sigue sin darse a conocer, pero se ligan a los diversos cateos que la Procuraduría General de la República realizó también la semana pasada en algunas residencias juarenses, identificadas como propiedades de narcos y/o de sus supuestos prestanombres, con la idea ųsegún ha trascendidoų de localizar a los estadunidenses.

El gran despliegue policiaco y militar que se tendió sobre el rancho Campo de Tiro Paso del Norte ųen cuya entrada se lee ''tesoro escondido''ų no tiene punto de comparación en esta ciudad, de por sí castigada por el narcotráfico y acostumbrada a la violencia generada por el crimen organizado. Nadie recuerda un operativo semejante, que además registra otro hecho inusitado: la aceptación oficial a la participación directa de agentes estadunidenses en acciones contra los cárteles de la droga.

Los 65 elementos de la FBI acreditados en estas operaciones ordenan, supervisan, levantan muestras... tienen pues la coordinación total en los cuatro puntos donde ''se buscan fosas comunes usadas por el narco''.

En Campo de Tiro Paso del Norte, los soldados mexicanos se concretan a labores de vigilancia, lo mismo que los enviados de la PGR; detienen a cualquier extraño que pretende acercarse y controlan la puerta por donde entran y salen las camionetas de los estadunidenses, cuyas placas han sido cubiertas con cartulinas y cinta adhesiva para evitar ser detectadas.

Nadie puede acercarse. Los enviados prácticamente fueron retirados hacia la orilla de la carretera Juárez-Casas Grandes. A lo lejos, se distingue el personal de la FBI (overoles blancos y verdes) y sus custodios: los agentes antidrogas mexicanos, vestidos de negro y encapuchados.

Al centro de la propiedad se observa un montículo arenoso rodeado de una reja rústica, por lo que se presume que era usado para la crianza y entrenamiento de caballos de carreras. Al fondo de la finca se encuentra el campo de tiro que, según lugareños, era utilizado por soldados de la quinta Región Militar.

Cabe señalar que a menos de 5 kilómetros de este rancho se encuentran las instalaciones de la guarnición de la plaza, por lo que resulta más extraño para los habitantes juarenses el presente operativo binacional.

Una enorme bodega se distingue en la finca, donde se construyeron cuatro viviendas protegidas por bardas de unos 4 metros de altura. A un lado de esa bodega es donde los agentes excavan en busca de restos humanos...

Ahí se observan los trascavos y palas mecánicas; una planta de energía eléctrica, un laboratorio móvil y una unidad de medicina forense. Todo traído por los agentes estadunidenses de la FBI.

La expectación es grande en esta ciudad fronteriza. El morbo y la tensión hizo presa de los chihuahuenses, a la espera de que se se confirme la noticia que la FBI obtuvo a través de un informante ligado a José Ismael Cruz, El Mayo, del cártel de Juárez, detenido en septiembre pasado en posesión de 4 toneladas de cocaína.

El informante ųal parecer ya ingresado al programa estadunidense de testigos protegidosų aseguró que por órdenes de El Mayo, el 10 de enero de 1998 secuestraron en Ciudad Juárez a nueve ciudadanos estadunidenses vinculados al capo Rafael Muñoz Talavera (ejecutado el año pasado) y llevados a Campo de Tiro, ''donde fueron torturados, ejecutados e inhumados de manera clandestina'' en el mismo lugar.

El testigo, sometido al detector de mentiras, ofreció la ubicación de las otras fincas hoy resguardadas, así como la dirección de diversas casas de los narcos asentados en Ciudad Juárez.

Según la versión oficial, la decisión de realizar los operativos se tomó dada la ''confiabilidad'' de los datos aportados por el informante, quien habría confirmado el mismo modus operandi con otras víctimas de Cruz, heredero de una de las células de la organización de Amado Carrillo Fuentes.

Por la tarde, en El Paso, Texas, David Alba, agente responsable de la FBI, y José Larrieta Carrasco, jefe de la Unidad contra el Crimen Organizado, de la Procuraduría General de la República, ofrecieron una conferencia de prensa en la que ratificaron su hipótesis de que en las fincas mencionadas podría haber fosas comunes con ejecutados por el narco. Recalcaron que hasta ahora no han encontrado nada que confirme su teoría, pero advirtieron que continuarán con el operativo hasta ''confirmar o descartar'' la información.

Respecto a la participación de los agentes de la FBI, Alba dijo que están presentes ''a solicitud del gobierno mexicano'', apoyados en acuerdos bilaterales de asistencia mutua.