Ť Sedeso, Diconsa y los CCA buscan evitar el cierre de más de 14 mil tiendas
Plantearán nuevas reglas para el Programa de Abasto Rural 2000
Ť Representantes de las tres entidades crearán una comisión para fijar las normas de operación
Guadalupe Ríos, corresponsal, Juchitán, Oax., 30 de noviembre Ť En un intento por evitar el cierre de más de 14 mil tiendas rurales en el país, la Secretaría de Desarrollo Rural (Sedeso), Distribuidora Conasupo (Diconsa) y los Consejos Comunitarios de Abasto (CCA) plantearán nuevas reglas de operación para el Programa de Abasto Rural del año 2000, informaron aquí integrantes del consejo local.
Indicaron que en la reunión de la noche de este lunes entre el pleno de los Consejos Comunitarios de Abasto con el secretario de Desarrollo Social, el director general de Diconsa y otros funcionarios del ramo, se acordó establecer una comisión para elaborar las reglas de operación del Programa de Abasto Rural para el año 2000, en la que participarán dos representantes por sector.
Asimismo, se acordó la participación de los consejos en el consejo de administración de Diconsa y en el Consejo Consultivo Ciudadano de la Sedeso, lo que permitirá una "mayor vigilancia de la ejecución de los recursos, aunque no influencia en la asignación de los mismos", reconoció el representante del Consejo Comunitario de Abasto de La Ollaga, Mauricio Martínez Ramírez.
El encuentro de anoche se logró luego que los consejos iniciaron movilizaciones de protesta ante las reglas de operación planteadas por la Secretaría de Hacienda, que condenaba a desaparecer a las tiendas y almacenes rurales, y proponía un severo recorte presupuestal para el abasto social de productos básicos.
Este día, en la capital de la República, los integrantes de los consejos entregaron a la diputada federal Clara Marina Brugada, de la Comisión de Abasto de la Cámara de Diputados, un escrito en el que solicitan subsidios reales, porque los 516 millones de pesos que, de acuerdo con Hacienda, se destinarán al abasto social de productos básicos en el 2000, son insuficientes, y piden que éste sea igual al que se asignó para tal rubro en 1996, que es del orden de los 994 millones de pesos.
"La palabra subsidio les eriza la piel... a nosotros no nos interesa el nombre que le den, pero nos preocupa que se garantice el abasto de maíz en la cantidad y calidad requeridas a precios justos para el consumidor", señaló Martínez Ramírez, quien destacó como un logro de los consejos, el haber conseguido que la Sedeso y Diconsa, en coordinación con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria, elaboren un programa para apoyar los gastos de distribución a las entidades deficitarias de maíz.
Indicó que entre otros puntos se habrán de definir las "reglas" para que los recursos de la Sedeso no puedan ser utilizados en los procesos electorales en favor de ningún partido político.
"Carlos Jarque entiende y coincide con los consejos en que el problema de la alimentación es de seguridad nacional, y si no se atiende puede generar problemas más graves", dijo, y agregó que "no se puede hablar de justicia social y de igualdad cuando hay hambre en el medio rural".