Ť El nuevo gobierno norirlandés podrá comenzar a trabajar mañana
Aprueba Londres trasladar el poder al Legislativo del Ulster
Ť El Ejecutivo británico mantendrá el control de sectores clave como el tributario y la seguridad
Dp, Afp y Ap, Londres, miércoles primero de diciembre Ť El Parlamento británico aprobó este martes por 318 votos a favor y 10 en contra trasladar competencias al nuevo Poder Legislativo de Irlanda del Norte, con lo que se zanjó el camino para que se entregue el poder al nuevo gobierno regional del Ulster, cuya composición fue definida el pasado lunes.
Tras la descentralización de las atribuciones políticas, el gobierno norirlandés podrá comenzar a trabajar el próximo jueves, con lo cual el desarme de los grupos paramilitares se ubica un paso más cerca, así como una paz definitiva que acabe con 30 años de guerra civil.
Como se esperaba, el Parlamento de Westminster adoptó durante la madrugada de este miércoles la decisión para transferir las competencias a su homólogo provincial, y el abrumador respaldo a la resolución no fue sorpresivo, y la misma entrará en vigor en las próximas horas, tan pronto la reina Isabel II firme el texto en un procedimiento récord.
De esta manera, los otroras rivales católicos y protestantes tendrán en control común sobre varios departamentos ministeriales importantes, mientras el gobierno británico mantendrá el control de sectores claves como el tributario y el mantenimiento de la seguridad, para lo cual mantendrá unos 13 mil soldados.
Ese contingente militar, considerado por la minoría católica como un "ejército de ocupación", se irá una vez que desaparezca el riesgo de disturbios interreligiosos, que en los últimos 30 años causaron más de 3 mil 500 muertos desde la división de la isla de Irlanda en 1921.
La descentralización se hizo posible luego que el lunes los 108 diputados del Legislativos de Belfast nombraron el gobierno de 10 miembros, que incluyó a dos integrantes del partido católico Sinn Fein, brazo político del Ejército Republicano Irlandés (ERI).
El pro británico Partido Unionista del Ulster se manifestó de acuerdo en formar gobierno con los republicanos a la espera de que este jueves el ERI designe a sus representantes ante la comisión de desarme, encabezada por el general canadiense John de Chastelein.
La definición de la composición del gabinete norirlandés fue saludada por todos los partidos británicos, e incluso el mediador en el conflicto, el ex senador estadunidense George Mitchell, se manifestó convencido "de que el acuerdo de paz será cumplido en todas sus partes".
Preparativos
Así las cosas, los ministros católicos y protestantes de Irlanda del Norte mantuvieron ayer una primera sesión de trabajo, mientras el Parlamento norirlandés comenzó a discutir qué diputados integrarán las 11 comisiones encargadas de supervisar los 10 departamentos del gobierno.
En todo caso, ninguno de los ministros norirlandeses se ha desempeñado antes en un puesto en el gobierno en la provincia.
"El hecho es que todos nosotros, no sólo los ministros, sino todo el mundo en todos los departamentos, tendrá que enfrentarse a la tarea de asumir responsabilidades reales por primera vez en sus carreras políticas", dijo el ministro de Finanzas y de Personal, Mark Durkan, un católico moderado que está afiliado al Partido Socialdemócrata y Laborista, que recibió cuatro de los 12 portafolios ministeriales.
El cambio fue particularmente brusco para el ministro de Educación, Martin McGuinness, un ex comandante del ERI, que es uno de los dos ministros con que cuenta el Sinn Fein.
Hace menos de cinco años, tras la declaración de una tregua por parte del ERI, McGuinness subió las escaleras de entrada al edificio del Parlamento para empezar negociaciones con los funcionarios británicos. Ahora esos funcionarios comenzaron a trabajar para él.
Hoy los servicios de seguridad temen la reanudación de los atentados cometidos por ultras de ambos campos: protestantes partidarios de mantener vínculos con la corona británica y católicos favorables a la reunificación de Irlanda.
"Las disputas estallarán a diario", predijo el mediador Mitchell, y prueba de ello es Ian Paisley, quien advirtió el martes que "no gastará oxígeno" en hablar con los dos ministros del Sinn Fein.