* La denuncia, por genocidio, terrorismo y torturas en Guatemala


Querella en España contra Romeo Lucas, Ríos Montt y Mejía Víctores

* En el documento presentado por Menchú se acusa también a ex altos oficiales militares y policiales

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 2 de diciembre * La ganadora del Premio Nobel de la Paz 1992 y lideresa indígena guatemalteca, Rigoberta Menchú, presentó hoy ante la Audiencia Nacional de España una denuncia por genocidio, terrorismo y torturas a lo largo de los 36 años de poder de los militares guatemaltecos, querella que va dirigida contra ocho oficiales y altos mandos del ejército y la policía guatemalteca, entre ellos los generales Fernando Romeo Lucas, Efraín Ríos Montt y Oscar Humberto Mejía Víctores.

"En algún rincón del mundo tiene que haber justicia", dijo Menchú luego de presentar la demanda ante la Audiencia Nacional, el máximo órgano judicial de España, y el mismo desde el que se dictó orden de aprehensión contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet y 98 militares y policías de las juntas militares argentinas, a petición del magistrado Baltasar Garzón.

La denuncia de la defensora de los derechos de los indígenas en América Latina fue recibida por el juzgado de guardia de la Audiencia Nacional, y una vez ingresada será remitida a algún magistrado, muy posiblemente al propio Garzón, señaló un vocero del sindicato Comisiones Obreras, que es también parte de la acusación particular.

Menchú entregó el informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, que documenta las vejaciones que sufrió el pueblo de Guatemala durante casi cuatro décadas de barbarie militar.

En ese histórico documento, auspiciado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), se cifró en 200 mil las víctimas del conflicto y se asienta que "93 por ciento" de las violaciones a los derechos humanos, fueron perpetradas por el ejército y paramilitares, y que 83 por ciento de las víctimas eran de origen maya.

El canciller español, Abel Matutes, se limitó a afirmar que es a "nuestras autoridades judiciales a las que corresponde actuar tras la denuncia presentada", y expresó, sin embargo, el deseo de España de que "los procesos de reconciliación ideados por los pueblos sean respetados".

Rigoberta Menchú expuso que hay tres casos "paradigmáticos" que podrían darle un buen cauce a la denuncia, máxime cuando se informa detalladamente de víctimas de origen español y de la ocupación de la embajada de España en Guatemala.

 

Represión y muerte

 

El 31 de enero de 1980, refiere Menchú en su demanda, la misión de España en Guatemala fue ocupada por decenas de indígenas que protestaban por su situación, manifestación que fue repelida violentamente por los militares, que incendiaron la legación con saldo 37 muertos, entre los que se encontraba el padre de la Nobel de la Paz, además de tres españoles más.

Los otros dos casos que se detallan son la persecución que sufrió la familia de Menchú --aparte del padre, dos hermanos fueron asesinados y su madre torturada-- y la muerte de los sacerdotes españoles Faustino Villanueva, José María Gran Cirera, Juan Alonzo Fernández y Carlos Pérez Alonzo.

Menchú manifestó su confianza en "la justicia universal, creo que las víctimas hemos cargado nuestro dolor y tiene que haber justicia... Hemos visto el fortalecimiento de esa esperanza aquí, y por eso hemos decidido acudir a la Audiencia Nacional".

La denuncia está dirigida contra el ex presidente de Guatemala y general Fernando Romeo Lucas García y contra dos ex jefes de gobierno de facto, generales Efraín Ríos Montt y Oscar Humberto Mejía Víctores.

También se acusa al ex general Angel Aníbal Guevara Rodríguez, ministro de Defensa en esa época, al ex secretario de Gobernación Donaldo Alvarez Ruiz, y al ex jefe del estado mayor del ejército Benedicto Lucas García, así como contra los ex jefes policiales represores Germán Chupina Barahona y Pedro García Arredondo.

Rigoberta Menchú viajo también para denunciar otra injusticia: la falta de justicia. "Durante muchos años hemos soñado este tiempo, hemos acudido a la ONU y a las distintas organizaciones de derechos humanos, hemos acudido a todas partes y ha habido una constante permanente: la negación de justicia", sostuvo la premio Nobel.

"La negación de justicia nos deja claro que no hay otro camino: optamos por la impunidad u optamos por la justicia. Sólo hay dos caminos y yo opto por la justicia", agregó la lideresa indígena, quien viajó con Mario Polanco, presidente del Grupo de Apoyo Mutuo, que representa a las familias de 45 mil desaparecidos.

Tanto Menchú como Polanco coincidieron en calificar a la justicia de Guatemala de "cómplice de la impunidad y corresponsable de la violencia".

Amnistía Internacional de España se sumó a la denuncia del pueblo guatemalteco, y aseveró que "los crímenes de lesa humanidad cometidos en Guatemala no pueden quedar impunes", pero desde Guatemala Ríos Montt, quien en las recientes elecciones obtuvo un escaño en el Congreso, manifestó que le tiene sin cuidado la demanda presentada por Menchú, refirió Notimex.

 

Cumplimiento parcial de acuerdos

 

Ap, Afp y Reuters, Guatemala * El director de la Misión de Verificación de la ONU en Guatemala, Jean Arnault, informó que el gobierno del país centroamericano sólo ha cumplido 36 por ciento de los acuerdos suscritos con la ex insurgente Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), y precisó que sólo ha cerrado nueve destacamentos militares.

Tras señalar que tampoco se ha modificado la doctrina militar en el país, Arnault indicó que "existe un incremento de unidades militares, sobre todo (en el norteño departamento) el Petén, lo que significa un aumento de protagonismo del ejército en materia de seguridad pública y en otras esferas netamente civiles".

Subrayó que en cambio la URNG ha cumplido sus 22 compromisos asumidos en los acuerdos de paz suscritos en México el 29 de diciembre de 1996.

En otros asuntos, el ex presidente polaco y premio Nobel de la Paz 1983, Lech Walesa, dijo hoy en Guatemala que le ganó "la guerra (al comunismo) no con las armas, sino con ideas".

Al participar en una conferencia internacional, titulada "Los desafíos del fortalecimiento dela paz", patrocinada por la Universidad de Harvard y el gobierno guate- malteco, Walesa indicó que "el comunismo falló en todas partes del mundo porque era un régimen muy errado".