Ť Los Tuzos siguen haciendo historia, al avanzar a semifinales


El campeón Toluca, eliminado; Pachuca empató 2-2 y calificó

Ť El conjunto hidalguense pasó con global de 3-2 Ť El argentino Gómez, autor de dos goles

Abril del Río, enviada, Toluca, Méx., 4 de diciembre Ť Fieles a su condición de equipo sorpresa del futbol mexicano y mediante dos goles del argentino Pablo Hernán Gómez, los Tuzos del Pachuca eliminaron de la liguilla al campeón defensor, los Diablos Rojos del Toluca, a quienes no les alcanzó el empate (2-2) en La Bombonera, para llegar a las semifinales del torneo.

Los integrantes de La Perra Brava lucieron sus torsos descubiertos sólo tres minutos del encuentro, cuando cayó el gol del empate, pero no les quedó más que enfundarse de nuevo en sus atuendos rojos para cubrirse del viento helado, que hizo más gélido el ambiente que dejó el marcador global (3-2) en contra.

bombonera-1-jpg El equipo de Hidalgo llegó determinado a reafirmar el buen funcionamiento que lo llevó a la liguilla, y aprovechó su mejor colocación ante un Toluca que se dedicó el primer tiempo a especular, un tanto confiado en la ventaja que implicaba jugar en casa.

Fue así como los Tuzos abrieron el marcador a los 33 minutos, cuando Gómez capturó un balón que por el centro se le escapó a García Arias, y sólo tuvo que rematarlo, prácticamente sin oposición del arquero Cristante.

El tiempo transcurrió con el Pachuca cada vez mejor plantado; logró un par de llegadas con Gómez y Glaría, y se adueñó del terreno con jugadas peligrosas que la defensa mexiquense alcanzó a nulificar.

Del "šSí se puede!", la fanaticada roja, que acaparó las tribunas, pasó, al final de la primera mitad, a los abucheos mientras los suyos se dirigían a los vestidores con el 1-0 en contra.

Poco después de que se reanudó el cotejo, a los 47, Abundis aprovechó un pase de Morales para igualar el marcador. Ese respiro hizo a La Perra despojarse de sus ropas, y en medio de los festejos con juegos pirotécnicos, hasta se incendiaron las tiras de papel arrojadas junto a la portería tuza.

Pero ese ánimo no duró mucho. A los 56, Vidrio se encontró con un balón despejado y lo pateó para Gómez, quien de nuevo se encontraba en el sitio preciso para conseguir la anotación en el arco que para entonces ya defendía Albarrán, por la salida del lesionado Cristante.

Tanto Javier Aguirre como Enrique Meza intentaron mejorar sus esquemas con cambios. El timonel de los Tuzos sólo afinó un poco al cambiar la juventud de Victorino por la experiencia de Galindo, además de que le concedió descanso al desgastado Gómez, mientras que Meza intentó fortalecer la delantera de brasileños, al incluir a Ferreira por Zinha, pero su medida no fue suficiente.

Desesperados, los Diablos invadieron el terreno hacia el ocaso del partido, mientras que los Tuzos perdieron el control del balón y cayó el empate a los 87, con una jugada por el costado derecho, de Carmona a Macías; éste colocó para Morales, quien remató.

Cualquier cosa pudo haber sucedido durante el lapso de reposición, en el que incluso, el árbitro Felipe Ramos Rizo, que había repartido tres tarjetas amarillas por bando, no marcó una mano que cometió Vidrio. Pero la historia estaba escrita. Tuzos pasó a semifinales y el campeón perdió el título.