Ť León Guillermo Gutiérrez presentará su poemario Evangelios de la tierra
El mundo y los valores del individuo se han oscurecido
Arturo Jiménez Ť Con su quinto libro de poemas Evangelios de la tierra, León Guillermo Gutiérrez concluye parcialmente una primera etapa intimista, de mirada interior, para ingresar de lleno en un segundo momento creativo: la exploración de lo externo, del otro.
Sin embargo, los primeros resultados de esta nueva pesquisa poética no son nada halagadores, pues junto a un ''vacío existencial" encontró ''un mundo que se ha oscurecido". De sus dos periodos poéticos y de Evangelios de la tierra (CNCA-Ivec) habla el narrador, investigador y ensayista.
En este reciente libro, señala León Guillermo Gutiérrez (San Julián, Jalisco, 1955), aborda los asuntos principales que le afectan como individuo: la religiosidad católica y el erotismo, eternos convidados suyos desde la adolescencia.
ųTu poesía muestra aspectos autobiográficos y narrativos.
ųHasta este momento mi trabajo sí puede considerarse una autobiografía en curso, pues únicamente me he dedicado a mirar adentro de mí. Pero ahora estoy en una etapa en la que veo a los otros, a su existencia.
''En cuanto al carácter narrativo de mi poesía, no pretendo que ésta sea conceptual ni hermética, cargada de un barroquismo con el que pretenda presentarme como 'gran poeta culto'. No, mi poesía es sencilla, pero la sencillez no evita la complejidad."
ųƑLlegaste a alguna ''conclusión poética" de tu etapa introspectiva?
ųEs difícil, pero si me pidieran definir mi poesía diría que es intimista, cargada de catolicismo, de erotismo y angustiadamente existencial.
Un vacío existencial
ųƑTienes algún ''mapa" para el recorrido exterior que ahora empiezas?
ųYa comencé un libro con el poema ''No sabíamos", en donde recorro la ciudad de México a partir de la aparición de la novela de Carlos Fuentes, La región más transparente. Exploro cómo nos ha tocado ver un mundo en el que se han oscurecido el cielo, los valores del individuo. Busco saber qué es lo que ha vivido mi generación, pero no será una revisión halagadora, pues hay un vacío existencial.
ųCada una de las cuatro partes del volumen lleva el nombre de un elemento.
ųEl título se refiere a que el Evangelio es la buena nueva, presuntamente la palabra de Jesús que dice lo que debemos hacer para alcanzar otra vida después de ésta. Y el sentido del libro es que sólo tengo esta tierra para vivir y no creo en otra vida.
''Acerca de las cuatro partes del poemario, en los 'Evangelios del aire' me refiero a lo que nos es inasible, volátil, lo que queda suspendido; los 'Evangelios del fuego' es un apartado dedicado al erotismo, a la carnalidad; los 'Evangelios del agua' se refieren a que ésta fluye pero nos moja, es decir, en nuestras manos quedan residuos; y los 'Evangelios de la tierra' implica al elemento que tenemos aquí, por eso aparecen poemas que hablan de la muerte y de ésta como regreso a la tierra.
ųƑTe ubicas en alguna generación literaria?
ųMe es difícil. Tengo 44 años, mi primer libro fue publicado a los 35. Así, mis contemporáneos generacionales, como Jorge Esquinca o Vicente Quirarte, comenzaron a publicar hace más de 20 años. Pero temporalmente sí podría ubicarme, porque tenemos motivos de vida similares y vivimos el mismo momento histórico nacional y universal. También abrevamos en los mismos autores, en los mismos poetas.
ųAdemás viviste fuera del país un tiempo y esa es otra influencia vital.
ųEste libro tiene dos marcas: una, la muerte de mi madre, que trae como consecuencia poemas en los que trato de recuperar la infancia en Jalisco; y la otra, mi exilio voluntario en Estados Unidos por motivos de estudio y de trabajo. Allá el aislamiento del individuo se acentúa porque es un país introvertido, aunque eso me permitió una interiorización más profunda.
(Evangelios... será presentado hoy por Carlos Monsiváis, Hugo Gutiérrez Vega y otros, a las 19:30 horas, en Casa Lamm.)