Ť ''Se dieron muchos pasos erráticos'' en Imcine, admite Rafael Tovar
Estrada se convierte en propietario exclusivo de La ley de Herodes
Ť ''Fue un triunfo contra la censura'', dice el director del filme, que ya no aparece en cartelera
Ť La diputada María Rojo, testigo de honor del acuerdo entre el realizador y el titular del CNCA
Yanireth Israde Ť ''Fue un triunfo contra la censura", aseguró el cineasta Luis Estrada, al anunciar que se convierte en propietario exclusivo de su filme La ley de Herodes, luego que el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) retiró los derechos que tenía en calidad de socio mayoritario. Así, Estrada podrá exhibir su película en las condiciones y los tiempos que considere convenientes.
El arreglo se alcanzó luego de un par de reuniones entre el realizador y el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Rafael Tovar y de Teresa, en las que participó la diputada María Rojo como testigo de honor.
Al dar a conocer los detalles de esos encuentros, Tovar admitió en conferencia de prensa que ''se dieron muchos pasos erráticos" respecto de la película, pero ''jamás se ejerció censura" y responsabilizó al ausente titular del Imcine, Eduardo Amerena, de provocar el conflicto: ''Todas las decisiones erróneas se tomaron en el seno de la institución que él encabeza" y, además, ''actuó a título personal".
Como parte del acuerdo, la cinta que relata la corrupción de los regímenes priístas y que es la primera que llama al partido gobernante por su nombre, dejó de proyectarse en las dos salas que la programaron de manera ilegal desde el pasado viernes, y sólo aparecerá en cartelera hasta que se elija a la nueva compañía que se encargará de su distribución.
''Hasta antes del conflicto, teníamos ofertas de las distribuidoras más importantes del mundo. Tengo que ver si éstas continúan con sus ofrecimientos en los términos originales", aclaró Estrada.
En consecuencia, no se sabe cuándo se exhibirá el filme comercialmente, y si coincidirá su proyección con la campañas electorales del 2000. ''Eso no se puede prever todavía'', dijo el cineasta.
ƑLargometraje incómodo?
Tovar rechazó que la película hubiera provocado ''incomodidad", se entiende que en los círculos políticos, concretamente en el PRI. Reiteró, en cambio, que todo fue producto de decisiones ''erráticas". Asimismo rehusó hacer comentarios sobre el contenido de la cinta.
Estrada, sin embargo, argumentó que los problemas se ocasionaron porque su filme ''resultó incómodo. No sé para quién, ni cuándo ni cómo, porque se hizo a la luz pública".
Lo cierto es que el filme padeció sabotaje desde noviembre pasado, cuando el Imcine intentó retirarlo del Cuarto Festival de Cine Francés en Acapulco.
Después vinieron los enredos. Amerena argumentó que se modificó el final; luego, al demostrarse que no ocurrió así, inició pláticas con Estrada y le dijo de manera abierta que la cinta podría interferir en el proceso electoral del 2000, por lo que debía proyectarse en el 2001, o bien, lo más pronto posible. El director rechazó esa proposición y antes de hallar una salida bilateral, Amerena decidió en forma unilateral e ilegal proyectar la cinta en dos salas sólo por una semana, sin la suficiente difusión y sin la autorización de Estrada, violando así el contrato suscrito entre ambas partes, además de la Ley Federal de Cinematografía, que establece un tiempo mínimo de 15 días para la exhibición de películas mexicanas.
Parecía una provocación para que el director demandara y el asunto se canalizara por la vía legal, lo que podría llevar meses o años.
Ante el creciente malestar de la comunidad cinematogáfica y de la ciudadanía ųque no pudo ver la cinta en las condiciones técnicas adecuadas y que se encontró con la repentina cancelación de las funcionesų el CNCA asumió su responsabilidad institucional e intervino para solucionar el asunto.
Hay que estar alertas
Tras el acuerdo alcanzado ayer, la película queda bajo la responsabilidad financiera y entera propiedad del cineasta y su productora, Bandidos Films.
El esquema es el siguiente: el capital de riesgo aportado por el Imcine ųcerca de 900 mil dólares, equivalentes a 60 por cientoų se convierte en un crédito para Estrada, que éste pagará con los ingresos que genere la película, con un interés anual de 5.5 por ciento. El costo total del largometraje fue de un millón 450 mil dólares.
Estrada propuso este esquema financiero para resolver el conflicto, porque resultaba más viable que un litigio. Empero, el cineasta advierte que si su película sigue un desarrollo ''normal" no acudirá a la vía legal, pero la posibilidad existe si eventualmente surgieran otros obstáculos.
María Rojo, Damián Alcázar y Leticia Huijara, presentes durante la rueda de prensa, coincidieron en que se consiguió una ''victoria" contra la censura, ''pero hay que estar alertas".
Rojo, quien contribuyó a resolver este affaire ųenvió cartas a la Presidencia de la República y a la Secretaría de Gobernación, entre otrasų dijo que ''tenemos que seguir dando la lucha para que se respeten las leyes en el ámbito cinematográfico".
El asunto tuvo repercusiones en el ámbito internacional. Al respecto, Patricia Vega informa que cineastas de Europa y EU dirigieron una carta de protesta al gobierno mexicano, por el caso de La ley de Herodes.