Ť Protestan frente a la oficina del titular de Hacienda


Percibir una pensión igual a la de Gurría, exigen jubilados

Ť Los mil 47 pesos mensuales que recibimos no alcanzan, dicen

Fabiola Martínez Ť "Gurría, te cambio tu pensión por la mía; Gurría, enséñanos la movida", corearon ayer cientos de pensionados y jubilados dependientes del IMSS, quienes se arremolinaron frente a la enorme puerta de Palacio Nacional, la cual golpeaban, desesperados, mientras mostraban sus recibos de pago.

"De verdad: esto no alcanza ni para pagar la luz; de verdad: el gas ya subió, la comida también, por favor que alguien nos escuche", expresaban ancianos, viudas y otros trabajadores en retiro, que perciben salario mínimo (mil 48 pesos al mes o menos), y quienes dieron paso a la ira que les provocó enterarse de las millonarias pensiones de los jóvenes funcionarios del sector financiero.

Las súplicas y los pliegos petitorios de los jubilados, que han recorrido todos los caminos de la burocracia, hasta llegar por cuarto año consecutivo a la Cámara de Diputados, se convirtieron ayer en una colérica protesta dirigida a la figura del secretario de Hacienda, José Angel Gurría, cuya pensión mensual rebasa los 70 mil pesos, gracias a la suma de su antigüedad en otras instituciones de la administración pública federal para obtener la prestación con 20 años de servicio.

Esa cifra equivale, por ejemplo, a lo que otorga el IMSS mensualmente a 80 viudas, 80 jubilados con salario mínimo y a un número indeterminado de trabajadores retirados por invalidez o con el régimen modificado, quienes reciben de 80 a 350 pesos.

Los manifestantes de ayer ųintegrantes de un grupo de 1.7 millones de jubiladosų trabajaron de 15 a 30 años, pero no fueron directivos o funcionarios, sino obreros, costureras, empleados y jornaleros que dejaron su vida productiva en fábricas y talleres.

Ahora, aquejados también por enfermedades cronicodegenerativas, como diabetes, reumatismo, osteoporosis y otras, sobreviven con ingresos que, a decir de ellos mismos, les permiten "medio comer sólo las dos primeras semanas del mes"; para el resto, tienen que acudir en el mejor de los casos a la buena voluntad de sus hijos, al subempleo e incluso a la mendicidad.

"Esto es injusto, vea nuestro recibo. ƑUsted cree que se puede comer tres veces al día con esto? Ya no queremos seguir manteniendo a los funcionarios ni a los diputados. Las pensiones altísimas de esos señores, discúlpeme, pero no tienen madre", expresaban ante la oficina central del titular de Hacienda, aunque ahí, al paso de las horas, nadie los recibió, pues el funcionario atendía otros asuntos en su agenda del día.

Una mujer jubilada que pasó prácticamente toda su vida en un taller de costura del centro de la ciudad, insistía ante los reporteros: "Póngale por favor, escríbale ahí, que a mí me dan mil 47 pesos al mes, pero que no me alcanza y que a veces me la paso días nomás comiendo chilaquiles; que cuando se descompone el trolebús no tengo para subirme al pesero; que el kilo de tortilla lo dan a cuatro pesos y que el gas ya subió a 80 pesos. šPóngale por favor que ya no alcanza!".

Otros pensionados externaron que, además de la insuficiente mensualidad que reciben, el servicio que les dan en las clínicas y hospitales del IMSS no es el óptimo. Por ejemplo, el señor José Rodríguez Chávez mostró su receta médica, expedida el martes pasado en la clínica 14, misma que hasta la fecha no ha sido surtida por falta del producto en el instituto.

Al igual que estos, cientos más llegaron al Zócalo y, cargando pequeñas pancartas, exigían que saliera a recibirlos el secretario de Hacienda o alguna comisión para exponer que "las dudosas pensiones de altos funcionarios constituyen una grave ofensa al pueblo trabajador y son ejemplo de inmoralidad e impunidad".

Organizados en torno al Movimiento Unificador Nacional de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores, dirigido por Blanca Irma Alonso, señalaron que el asunto de las pensiones en el país ya recibió una respuesta en los últimos días.

Sin embargo, aclararon, ésta no los beneficia. Solicitaron a Gurría incluir en el presupuesto del próximo año una partida especial "y con carácter de urgente" para que toda pensión menor del salario mínimo se nivele con la pensión básica de mil 47 pesos y a fin de que se les otorguen 5 días más de aguinaldo.

Sobre esto último argumentaron: "La situación económica por la que atravesamos es materialmente insostenible y tiene ya las características de un lento y silencioso genocidio. Queremos llegar a las posadas y que por lo menos nuestras familias tengan una modesta cena de Navidad".