Ť Miembros de Greenpeace, encadenados a vías de tren con maíz transgénico
México, sin una legislación en biotecnología: Quintero
Matilde Pérez U. Ť El sector industrial se ha resistido a participar en la definición de las políticas de investigación y de formación de recursos humanos en el área de biotecnología, pero también la falta de una política nacional y de un marco legislativo y normativo en torno a ella ponen en tela de juicio la posibilidad de que esa actividad se convierta en un promotor del desarrollo nacional, apegado a las necesidades del país, expuso el especialista en esa materia, Rodolfo Quintero Ramírez.
Por su parte, el director de Greenpeace, Alejandro Calvillo, informó que 12 integrantes de la organización impidieron el ingreso al puerto de Veracruz de un tren que transportaba maíz transgénico, procedente de Estados Unidos. Calvillo pidió a las autoridades mexicanas muestren a la opinión pública los permisos para comercializar ese grano modificado genéticamente y presenten los análisis de riesgo.
La protesta se inició a las 10 de la mañana, y hasta las 19 horas de ayer los activistas permanecían encadenados a las vías del ferrocarril, aunque los únicos vagones que no dejaban ingresar al puerto eran los que transportaban maíz. Autoridades del gobierno de Veracruz trataron de persuadir a los manifestantes para que abandonaran el lugar, pero el director de Greenpeace insistió en la presentación de los documentos que amparaban la importación del maíz transgénico.
México, dijo, importa 5 millones de toneladas anuales de maíz de Estados Unidos; de ese total, 25 por ciento corresponde a variedades de maíz transgénico y el porcentaje va en aumento por el rechazo de los países europeos a ese producto.
Agregó que las importaciones de ese tipo de maíz contradicen la norma oficial mexicana NOM-056-FITO-1995 expedida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para controlar la importación, movilización y liberación al ambiente de cultivos transgénicos.
En esa norma, expuso, cuando se hace referencia a la siembra experimental de maíz transgénico se exigen invernaderos y estrictas medidas de control para evitar que el polen de ese producto modificado genéticamente sea liberado al ambiente y contamine genéticamente cultivos tradicionales.
Quintero, en su ponencia Panorama del desarrollo de la biotecnología en México en los últimos años, que presentó en el foro Retos y Oportunidades de la Biotecnología en México, destacó que al no existir una política nacional en ese ámbito, pero tampoco para el fomento industrial, el financiamiento disponible para promover la creación de nuevas bioindustrias ha sido escaso e inapropiado.
Agregó que el marco legislativo y normativo sobre la biotecnología está en formación y en algunos casos aún no existe un marco operativo que permita analizar su viabilidad. Recordó que desde 1991 se inició la importación de productos biotecnológicos obtenidos por ADN recombinante, y varias plantas transgénicas, desde entonces, han sido cultivadas en pequeña escala. Dicha situación, subrayó, hace necesario que las autoridades establezcan mecanismos para la evaluación de esos cultivos.
Al hacer un balance del desarrollo de la biotecnología en México en los últimos 15 años, admitió que ha habido un considerable avance, pero hay retraso en varias áreas, entre ellas, la conformación de grupos de investigación, financiamiento para éstos y buscar mayor cooperación internacional.