* Exigen al Congreso otorgarle lo que por derecho le corresponde

Marchan diputados perredistas por más recursos para la ciudad

* Rumbo a San Lázaro, corean consignas contra las políticas federales impulsadas por Zedillo

Raúl Llanos Samaniego * En un hecho inédito, los diputados locales del PRD marcharon ayer a Palacio Nacional, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a la Cámara de Diputados federal para exigir que se otorgue a la ciudad de México los recursos que por derecho le corresponden, que se aplicarán para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de esta capital.

Encabezados por Martí Batres, presidente de la Comisión de Gobierno y coordinador de la fracción perredista en la ALDF, los legisladores partieron del recinto de Donceles y Allende en compañía de cientos de militantes, asesores de los representantes populares y hasta funcionarios del órgano legislativo.

Levantaron pancartas, desplegaron mantas y corearon consignas de reprobación a las políticas federales impulsadas por el gobierno de Ernesto Zedillo, y al sacrificio financiero a que se ha sometido al DF.

"Presupuesto sí, Fobaproa no", "No que no, sí que sí, ya volvimos a salir", "Zedillo, escucha, la ciudad está en la lucha", clamaron los perredistas a lo largo de la ruta que siguieron, y en la cual no estuvo exento el tráfico vehicular, los embotellamientos en las calles de Allende, Madero, Pino Suárez y en las avenidas Izazaga y Fray Servando, pues a pesar del compromiso de avanzar por las aceras se desplegaron a lo largo de esas vías.

Participaron en la marcha casi todos los diputados del PRD, algunos de los cuales cuidaron su imagen y no gritaron como antaño.

Un reducido grupo de su fracción los esperó a las puertas del Palacio Legislativo de San Lázaro, entre ellos René Arce, quien se ha pronunciado por legislar las manifestaciones. También desfiló con ellos Dolores Padierna, diputada federal y secretaria general de su partido en esta ciudad.

La primera parada del contingente fue en la puerta principal de Palacio Nacional, la cual cerraron de inmediato los militares de guardia al verlos llegar.

Un asesor de Martí Batres esperó a que avanzaran los manifestantes para entregar ahí una copia de la carta de dos cuartillas que más tarde entregarían en la Cámara de Diputados, y que contenía los argumentos del porqué el DF necesita los recursos de la Federación.

En el cruce de Pino Suárez y Venustiano Carranza los interceptó un grupo de comerciantes invidentes de filiación priísta, quienes eran encabezados por Miguel Angel Huerta, y le pidieron apoyo a Martí Batres para que los dejaran vender en Corregidora.

"Acompáñenos en la marcha, intégrense y solicitemos más recursos, que a ustedes también les beneficiará", les dijo el perredista, y viendo frustrada su petición, los ambulantes se alejaron.

Metros adelante, en la Suprema Corte de Justicia, hicieron la segunda parada. Ahí el presidente del máximo tribunal del país, David Góngora, recibió a cuatro diputados que le entregaron otra copia de la mencionada carta. Afuera, los diputados Francisco Chiguil y Alfredo Hernández pronunciaron discursos en los que pedían al PRI y al PAN dejar de lado sus "mezquindades" y permitir que los capitalinos tengan una vida mejor.

Al salir, Martí Batres expresó en las escalinatas de la SCJN que "es necesario informar a los tres Poderes de la Unión que estamos en la lucha por más presupuesto"; expuso que en el entonces DDF nunca se regatearon los recursos, y que ahora todo respondía a una actitud de "venganza priísta". Luego la marcha siguió.

Fue hasta Fray Servando que subieron a las banquetas y así siguieron por Congreso de la Unión. Ya a las puertas de San Lázaro los esperaba una comisión de diputados federales perredistas, entre ellos Lenia Batres, Gonzalo Rojas, Pedro Salcedo, Silvia Oliva y David Cervantes, que recibieron la carta de los legisladores locales, la cual ųdijo Martí--la firmaban también José Narro y René Baldomero, del PT.

Más tarde se efectuó una conferencia de prensa en el Salón de Protocolos de la cámara baja, en la que los perredistas locales y federales reiteraron lo que ha sido su discurso en las últimas semanas: su apertura a discutir las partidas que les corresponden; acudir a Los Pinos o donde sea necesario para exigir sus recursos, la inexistencia de razones lógicas, políticas, sociales o legales como parta negarles el dinero, y la confianza en que los panistas y priístas se sensibilizarán finalmente y avalarán las partidas y el endeudamiento para el DF.