* Concierto, el sábado 11, en el Parque México


Oscar Chávez: lo que se olvida corre el peligro de la repetición

* Su más reciente disco incluye temas sobre la Guerra Civil española

Angel Vargas * Más que conocida es la inclinación de Oscar Chávez por desentrañar de la amnesia colectiva parte de aquellos acontecimientos históricos que por diversas razones, sobre todo las relacionadas con intereses políticos, fueron relegados a los anaqueles de la indiferencia. Qué mejor testimonio de ello que su álbum acerca de los parasiempretristes sucesos de 1968, Las canciones prohibidas del 68 (Pentagrama), u otro que está a punto de lanzar sobre la realidad chiapaneca, integrado por temas de su autoría y de la tradición popular.

En su más reciente producción discográfica, España 1936-1939-1975. Canciones de la guerra civil y resistencia española, el cantautor prosigue su camino por ese sendero, en el que arte y política confluyen, para ofrecer 22 temas que se constituyen en valiosos documentos históricos, al tener su origen y razón de ser en los tormentosos años que vivió el país europeo.

Se trata de un proyecto que rondaba desde hace mucho tiempo por las mentes de Chávez y el productor Modesto López, y que no había sido concretado ante el exceso de compromisos profesionales de ambos. Pero, felizmente, fue posible en este 1999, cuando se conmemoran 60 años del término de la Guerra Civil española.

 

Inolvidables, los que creyeron y cayeron

 

Realizado por Ediciones Pentagrama, con el apoyo de el Instituto de Cultura de la Ciudad de México (ICCM) y el Centro Republicano Español de México, AC, el disco es un llamado no sólo a tomar conciencia de los valores humanos y el sufrimiento que se pusieron en juego en aquella época, sino a no olvidarlos.

Es un trabajo de investigación y selección cuyo factor más importante consiste en evitar el olvido, explica Oscar Chávez, ''porque aquello que se olvida corre el peligro de que se repita", aunque ''es imposible olvidar lo inolvidable".

López secunda al músico y señala que en la actualidad ''siguen latiendo y vigentes" muchas de las temáticas de aquellas canciones que acompañaron a los que lucharon y se resistieron.

''Los que quedamos con vida de las batallas perdidas, tenemos el deber de no olvidar a los que creyeron y cayeron por los más sinceros ideales, para crear un mundo mejor que, por supuesto, no es este invento del neoliberalismo dirigido por secuaces de títulos doctorales que encuentran, en la venta de nuestro países, la solución mágica para contribuir a que cada vez los pobres sean más pobres y los ricos más ricos. Produciendo, además, en la memoria colectiva confusiones y olvidos", dice el productor.

Las 22 canciones que se incluyen en el material son resultado de una selección orientada a reflejar los distintos aspectos de esa epopeya. En cuanto a lo musical se puede decir que se aprovechó la riqueza sonora latinoamericana, pero siempre respetando el sonido original ibérico.

''Melodías simples, muchas de ellas populares, que se adaptaron a versos que despedían a los que marchaban a la muerte ante el pelotón de fusilamiento, que apoyaban a los huelguistas, que hablaban de algún personaje o elogiaban a cierto regimiento, y las que de manera irónica denunciaban las deplorables condiciones en las que vivían y morían miles de personas y desaparecían poblaciones enteras", así lo consigna un texto del ICCM.

Cabe resaltar el arte y diseño del álbum, en cuyo cuadernillo, además de las letras de las canciones, se ofrece una breve reseña del conflicto, fotografías y carteles.

Qué mejor manera de presentar un material de tal magnitud que con el concierto que Chávez y los músicos participantes en la grabación ofrecerán este sábado 11, a partir de las 13:00 horas, en el Parque México (Sonora y avenida México, colonia Condesa). Una hora antes, se efectuará una lectura de poesía de Rafael Alberti, con la dirección de Gustavo Thomas.