* Demanda la Iglesia católica cubana la entrega del niño a su padre
Una fórmula digna para el retorno del balserito, pide Castro a Clinton
* Exigen anticastristas en Miami que EU "no capitule" y no devuelva a Elián González a la isla
Afp, Ap, Dpa, Reuters y Pl, La Habana, 8 de diciembre * En un mensaje de Fidel Castro leído ante decenas de miles de cubanos que por cuarto día consecutivo exigen el retorno del niño balsero retenido en Miami, el gobernante pidió hoy a su colega estadunidense, Bill Clinton, buscar una "fórmula honorable y digna para ambas partes" a fin de solucionar la disputa.
La Iglesia católica cubana también se pronunció sobre el caso que ha provocado nuevos problemas entre Estados Unidos y Cuba, al pedir la entrega de niño a su padre.
"El caso puede resolverse de acuerdo al más estricto derecho universalmente aceptado, según el cual la custodia del menor pertenece a sus padres, y en caso de faltar uno de ellos, al progenitor sobreviviente", indicó una nota de la prensa eclesial, la que lamentó que "implicaciones emocionales o políticas dificulten la rápida solución de ese conflicto".
Pero también el exilio anticastrista de Miami se movilizó por el caso de Elián González, cuando varias agrupaciones se concentraron en la Pequeña Habana para pedir que Estados Unidos "no capitule" en el caso del niño, que fue encontrado por un pescador hace 10 días flotando sobre un neumático, luego que naufragó la embarcación en la que viajaban su madre, su padrastro y otros balseros.
Los tíos abuelos de Elián, a quienes las autoridades migratorias le concedieron la custodia hasta que se pronuncie un tribunal, insistieron en que lucharán para quedarse con el niño.
"Su madre quería que estuviera libre y no fuera otra víctima del régimen totalitario cubano", dijeron, pero los abuelos maternos del niño insisten desde Cárdenas, localidad cubana donde viven, que su hija Elizabeth se fue del país no por necesidad sino "por enamoramiento o embullo", para seguir a su nueva pareja, que ya había intentado salir ilegalmente de la isla.
Según The Miami Herald, el niño dijo que se quería quedar en Miami, pero su padre aseguró en una entrevista telefónica con el diario que "no es lo que me dice a mí cuando hablamos por teléfono. Le están obligando a decir eso".
Ante la magnitud que cobró el caso, Clinton, aseguró que la decisión sobre el destino de Elián será tomada según lo que sea más conveniente para el niño y "de acuerdo con la ley" de Estados Unidos.
"Creo que todos los padres simpatiza- rían" con los sentimientos del padre del niño, dijo el presidente, pero consideró que lo importante es "qué es lo mejor para el niño". "No creo que ni política ni amenaza tengan algo que ver con esto y, si de mí depende, no lo tendrán", agregó.
Poco antes de la conferencia de prensa de Clinton, el Departamento de Estado había anunciado que la decisión sería tomada por el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) a más tardar el jueves.
James Foley, portavoz del Departamento de Estado estadunidense, reconoció sin embargo que "las reglamentaciones del SIN reconocen el derecho de los padres a hacer valer los intereses parentales en un procedimiento de inmigración".
Multitudinaria manifestación
En La Habana, mientras tanto, en el cuarto día de demostraciones populares para exigir la devolución de Eliancito y en una de las protestas antiestadunidenses más fuertes de los últimos años, unas 200 mil personas --en su mayoría estudiantes-- se reunieron frente a la Sección de Intereses de Estados Unidos, cerca de la cual están instalados potentes equipos de sonido que trans- miten música cubana a todo volumen y dos gigantescos retratos, el del legendario guerrillero Ernesto Che Guevara y el del niño de seis años.
Entre los oradores de hoy estuvo el historiador de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal, la deportista Ana Fidelia Quirot y Hassan Pérez, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, quien advirtió que "si no cumplen, mañana habrá el doble de gente y pasado cuatro veces más".
Leyó además el mensaje en el que Castro formuló su propuesta a Clinton, de buscar una solución "que no dilate ni un segundo el regreso del niño".
El gobernante aseguró que el padre de Elián rechazó viajar a Estados Unidos para dirimir el caso "ni está dispuesto a entrevistarse con ningún funcionario del gobierno norteamericano", como había pedido el portavoz del Departamento de Estado.
Juan Miguel González solamente aceptará que se le comunique "el día, la hora y la forma en que regresará el niño a Cuba", añadió el líder cubano.
Una señal de distensión
No obstante, en medio de advertencias del líder del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, de que los acuerdos migratorios con Estados Unidos corrían el riesgo de morir, Castro dijo también en su mensaje que "el presidente de Estados Unidos busca una solución correcta", y mencionó como ejemplo el anuncio de Washington de la devolución de un barco secuestrado el lunes a punta de cuchillo por seis personas que se llevaron a dos tripulantes como rehenes en su intento de llegar a La Florida.
En los últimos años Estados Unidos había optado por juzgar a los piratas aéreos o navales procedentes de Cuba en sus tribunales, que los absolvieron o liberaron por diferentes recursos legales, pese a haber en un caso un muerto de por medio.
La rápida respuesta estadunidense llevó este miércoles a la cancillería a sostener que "de esta manera Estados Unidos habrá cumplido en este caso concreto con los compromisos establecidos en los acuerdos migratorios firmados entre ambos países" en 1994 y 1995.
Sin embargo, el comunicado culpó de estos incidentes migratorios a las leyes estadunidenses que garantizan automáticamente la residencia para los cubanos que con- sigan llegar a la costa.
En este contexto, un jurado del tribunal federal de Estados Unidos en Puerto Rico absolvió hoy de todos los cargos a cinco cubanos residentes en Miami, acusados de conspirar para asesinar a Castro durante su visita a la isla Margarita en 1997.
Este caso es el primero que se ventila en un tribunal estadunidense con acusaciones por conspirar para asesinar al mandatario cubano, pero la defensa argumentó que sus clientes, tres de ellos detenidos cuando navegaban en una embarcación cargada de armas de alto calibre, se dirigían a la isla venezolana para rescatar a desertores de la comitiva de Castro.