* Continúan las revelaciones del narcoescándalo
En peligro de que no asuman dos ministros designados por De la Rúa
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 8 de diciembre * Cuando faltan sólo dos días para que asuma el presidente electo Fernando de la Rúa, al menos dos de sus ministros designados corren peligro de no ocupar sus cargos si el Senado, con mayoría del aún gobernante peronismo, sigue negándose a debatir el presupuesto y la modificación en la estructura del gabinete.
Entre tanto, continúan las revelaciones en el narcoescándalo: el periódico Clarín sostuvo que la hija de Juan José Esparragosa, conocido como Azul y uno de los actuales jefes del cártel mexicano de Juárez, vive y estudia en una universidad privada de Buenos Aires.
La Nación, a su vez, reveló que el fallecido Señor de los Cielos, Amado Carrillo Fuentes, vivió algunos meses en 1997 con su familia en una hacienda cercana a la ciudad balnearia de Mar del Plata, a 400 kilómetros de esta capital.
Los matutinos citaron a fuentes que participan en la investigación por el supuesto lavado de dinero del cártel de Juárez en Argentina, donde también hace poco fue detenida la mujer y el hijo del jefe narco colombiano, también fallecido, Pablo Escobar Gaviria.
Sin embargo, el gobierno del presidente Carlos Menem continúa ocupado tomando medidas de última hora: en otro golpe al futuro gobierno de la coalición socialdemócrata-centroizquierdista, el director de la obra social de jubilados, Víctor Alderete, quien enfrenta juicios por corrupción, decidió aumentar el salario de los empleados jerárquicos de esa institución, en momentos en que la entrega de medicina a los ancianos está suspendida por falta de pago a los proveedores.
Ante esta grave situación, el vicepresidente electo, Carlos Chacho Alvarez, señaló que "estas decisiones que se quieren mostrar como actos de gobernar hasta el último día obedecen a su proyecto e intento de acumular poder fuera del gobierno y por el otro dejar dinamitadas algunas áreas estratégicas".
Mientras, la demora de los senadores peronistas en votar el presupuesto y la reforma ministerial pone en peligro la posibilidad de asunción de algunos ministros, co- mo Graciela Fernández Meijide en Desarrollo Social y Medio Ambiente.
También ha provocado crítica la fiesta que Menem ordenó preparar en estos días para su despedida, atrás de la casa de gobierno y el mismo día de asunción de la nueva administración.
El mandatario hizo caso omiso de los encargados de ceremonial de la presidencia que le recomendaron entregar la quinta de Olivos, equivalente a Los Pinos, a la familia De la Rúa el 8 de diciembre, y se mantendrá allí hasta las últimas horas del viernes. Como si esto fuera poco, Menem intentó que la guardia de Granaderos, que debe escoltar al nuevo mandatario, lo acompañara también a él.
El gobierno saliente deja una agobiante situación social, y aunque los organismos oficiales admiten que hay 14 por ciento de desempleo, la cifra real se ubicaría entre 16 y 18 por ciento.
Asimismo, en octubre de 1999 datos oficiales revelaban que las cifras del subempleo también son un récord en la historia nacional. Sólo entre mayo y agosto se perdieron 130 mil nuevos empleos.
Cuatro millones de menores de 14 años viven en hogares pobres, uno de cada tres repite grado en la primaria y sólo uno de cada cuatro podría llegar a la secundaria. Los datos de pobreza que habría revelado el propio Banco Mundial se elevan a más de 13 millones de personas.
Si la situación social es alarmante, en lo económico se está ante un abismo: el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Enrique Crotto, reconoció que la crisis que afecta al sector e industrias conexas es la "peor de que se tenga memoria", mientras el déficit fiscal superaría, con el alza de intereses, los 10 mil millones de dólares.
Con excepción de alimentos y bebidas, el resto de los sectores industriales empeoró a lo largo de 1999.
Pero la Argentina que deja el neoperonista Carlos Menem no cuenta "con un mercado de capitales maduros que permita financiar las necesidades del fisco sin tener que recurrir a los mercados internacionales", según dijo desde Nueva York Enrique Ades, de Goldman Sachs.
Los escándalos con que se cierran 10 años de poder menemista, entre ellos el del lavado de los narcodólares, son una pesada herencia, pero también podrían llenar de escollos la marcha de los que se van si se toman medidas judiciales y se revela toda la verdad.