* Hacen falta más en el interior del país, señala
Papalote Móvil dos, otro espacio interactivo para niños: Servitje
* Novedoso concepto para ofrecer opciones de educación no formal
Mónica Mateos * Existe un tren cargado de juegos y descubrimientos que recorre montañas y selvas, desiertos y mares. Se llama Papalote y su misión es compartir su contenido con todos los niños de México. Desde que inició su recorrido en 1996 ha obsequiado momentos inolvidables a un millón 400 mil pequeños, algunos de los cuales conservan aún entre sus juguetes un dibujo o una mariposa que aprendieron a hacer apoyados por sus ''cuates".
Se trata del museo itinerante Papalote Móvil, un novedoso concepto creado en el seno del Museo del Niño, el cual recorre el país para ofrecer opciones de educación no formal a los niños y niñas que habitan, en particular, en zonas populares de las ciudades y en comunidades rurales e indígenas.
Ciencia y juego, de la mano
Los gimnasios, auditorios y bodegas ubicados en las ciudades de Toluca, Oaxaca, Mérida, Tuxtla Gutiérrez, Guatemala, Nezahualcóyotl, Monterrey y, ahora, Chihuahua, se transformaron cada uno durante cuatro meses en espacios donde la ciencia va de la mano del juego para disfrute no sólo de chicos, sino de sus acompañantes mayores.
''Hacen falta más espacios en el interior del país con estas características. Tenemos que multiplicar el número de museos interactivos para las familias. Por eso echamos a andar el proyecto Papalote Móvil dos, el cual permanecerá un año en la ciudad que visite. Ahora se encuentra en el estado de Tamaulipas. El Papalote Móvil uno continuará con su tradición de estar entre cuatro y cinco meses en cada lugar, hasta el 20 de diciembre estará en Chihuahua, y en febrero abre sus puertas en Torreón, Coahuila", explicó Marinela Servitje, directora del Museo del Niño.
Agregó que mover ambos proyectos requiere un esfuerzo mayor ''que mover un circo, pues son más 300 toneladas de equipo, nueve viajes de tráiler a cada ciudad para llevar todo; se requieren 4 mil metros cuadrados para instalarlo. Ya no cuesta trabajo encontrar edificios donde podamos caber".
Son 14 personas del Museo del Niño las que viajan en Papalote Móvil uno y tienen la misión de contratar y capacitar en cada sede a personal temporal, a entre 100 y 150 ''cuates" que hacen la visita más disfrutable. Por ello, otro de los logros de este proyecto es la generación de empleos en cada entidad que ha visitado. Para atender a los niños indígenas y campesinos, así como a los que habitan en colonias populares de las ciudades donde llega, el Papalote Móvil implementó un Programa de Patrocinio a Escuelas Públicas en el que se invita a distintas empresas a participar cubriendo los costos de transportación y entrada al museo.
Viva el agua, nueva exposición
En este rubro, recientemente se recibió como donativo un vagón de ferrocarril, decorado en colores rojo, azul y amarillo, distintivos del museo. En Chihuahua ha transportado a niños tarahumaras de las comunidades más alejadas a la capital de estado. Para el desplazamiento del vagón se cuenta con el respaldo de Ferrocarriles Mexicanos. Dado que las distancias recorridas requieren que los niños pasen una noche en la ciudad de Chihuahua, el DIF estatal se sumó a esta causa ofreciendo albergues para los pequeños.
Durante los últimos tres años han sido cerca de 200 mil niños de 19 etnias (mazahuas, mixes, zapotecos, mayas, choles, lacandones, mames, mochos, chamulas, tojolabales, tzeltales, tzotziles, zoques, cakchiqueles, tzutuhiles, quichés, tarahumaras, guarojíos y tepehuanes) han tenido la posibilidad de jugar y aprender en Papalote.
En cada sede se ha contado con la colaboración del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en el espacio denominado šDate vuelo!, que ha impartido diversos talleres y actividades artísticas en las que han participado 164 mil 359 niños del 5 de junio de 1996 al 30 de noviembre de este año.
Servitje comentó, además, que son más de 7 millones de personas las que han visitado el Papalote-Museo del Niño de la ciudad de México desde su inauguración el 8 de noviembre de 1993 a la fecha, colocándose así como el sexto museo de ciencia más concurrido en el ámbito mundial.
El próximo año, cerca de 40 por ciento del equipamiento y las salas de exposiciones de ese lugar serán transformadas.
Y la exposición temporal México entre mares llegará a su fin para dar cabida a la titulada Viva el agua, la cual concientizará a los niños acerca de la importancia de cuidar el vital líquido.