* Se preocuparon más por nulificarse que en crear ataques
Decepcionante empate sin goles entre Cruz Azul y América
* Los cementeros no supieron romper la muralla defensiva de las Aguilas
Marlene Santos A. * En medio de abucheos y silbatinas abandonaron Aguilas y cementeros la cancha del estadio Azul, tras el decepcionante empate sin goles con que terminó el partido de ida de semifinales, donde lo que más recordarán los 35 mil aficionados congregados en el coso, será ese abrazo que al inicio se dieron los hermanos Tena, y que como un mal presagio, envolvió de tibieza el juego. En caso de prevalecer la igualada, América obtendría el pase a la final por su mejor posición en la tabla general, pero todo se definirá el domingo en el estadio Azteca.
El técnico del América, Alfredo Tena, planteó un juego defensivo que hizo recordar a su antecesor Carlos Kiese, y se negó a aprovechar la ausencia de Diego Latorre, así como la salida por lesión, al minuto 16, de Juan Francisco Palencia, dos de los hombres más peligrosos de Cruz Azul; al mismo tiempo, envió una severa marca sobre el habilidoso Angel Matute Morales, a cargo de Raúl Rodrigo Lara.
En el bando contrario pesó demasiado la salida de Palencia, pues al relevo entró Eustacio Rizo, quien tardó en entenderse con los argentinos Morales y Mauro Camoranesi, así como con el brasileño Julio César Pinheiro. Sin embargo, fue Rizo quien realizó la jugada más cercana al gol, con un disparo desde el costado derecho que se estrelló en el poste izquierdo de la meta defendida por Adolfo Ríos.
En ambos periodos predominó el tedio entre dos conjuntos que parecían obsesionados en nulificarse, más que en crear al ataque. Cruz Azul, el obligado a ir al frente por su condición de local, intentó avances pero pronto le pesó la severa marca de los amarillos. Al minuto 12 Francisco Palencia comenzó a cojear tras recibir un golpe en la pierna derecha. América no se atrevió a tomar la ofensiva ante el evidente desconcierto de La Máquina, y sus esporádicos pelotazos al frente eran anulados por fuera de lugar.
Matute y Pinheiro le pusieron un poco de emoción al partido con algunas jugadas individuales, pero la mejor acción fue del zaguero Juan Reynoso, con un remate bien rechazado por Adolfo Ríos, otra vez el mejor hombre de Aguilas.
En el complemento los seguidores del Cruz Azul comenzaron a reclamar la presencia de Diego Latorre, quien ni siquiera estuvo en la banca. Así, el tiempo se agotó sin que los locales supieran romper la muralla defensiva de los visitantes. Dos excelentes atajadas de Ríos y el trallazo de Rizo al poste, al minuto 77, no complacieron a la expectante afición, que salió inconforme.