* Es su deber criticar la ofensiva en Chechenia, responde el presidente de EU


Rusia es una potencia con armas nucleares, advierte Yeltsin a Clinton

* Ordena Washington la expulsión de un funcionario de la embajada de Moscú acusado de espionaje

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Pekín, 9 de diciembre * El presidente de Rusia, Boris Yeltsin, afirmó hoy que "parece ser que (Bill Clinton) olvidó por un minuto, o un segundo, que Rusia es una gran potencia con armas nucleares", al criticar la postura de Washington contra las operaciones rusas en Chechenia.

"Quiero decir a Clinton que no puede dictar a los demás la forma como la gente debe vivir, trabajar o divertirse", agregó el mandatario ruso.

Clinton, en respuesta, dijo que tiene el derecho y el deber de pronunciarse contra "la guerra que Rusia libra en contra de todo un pueblo", y señaló que Moscú "no olvidó que Estados Unidos es una potencia" cuando se opuso a los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Yugoslavia.

Esta escaramuza verbal ocurrió en momentos en que Washington ordenó la expulsión del segundo subsecretario de la embajada rusa en Estados Unidos, Stanislaw Gusev, quien fue sorprendido escuchando conversaciones que tenían lugar en las instalaciones del Departamento de Estado mediante un sofisticado aparato que, aparentemente, había sido instalado con anterioridad.

Yeltsin llegó a la capital china visiblemente débil. Bajó la escalera del avión apoyándose en el brazo de su esposa, Naina, quien afirmó que los médicos de su marido le habían "rogado" no viajar a Pekín, donde hoy se firmaron acuerdos para poner fin a un diferendo territorial sobre la isla Damansky, en el río Usuri, que provocó un conflicto armado en 1969.

Sin embargo, Yeltsin encontró energías para enfatizar que Estados Unidos "nunca" podrá dictar la conducta que deben seguir otras naciones, y agregó que por lo tanto Clinton debe dejar de ejercer presión contra la operación antiterrorista que Rusia lleva a cabo en Chechenia.

Además, instó al mandatario estadunidense a "recordar" que Rusia cuenta con arsenales nucleares antes de "permitirse presionar a Moscú" e inmiscuirse en asuntos que no competen a Washington.

Yeltsin reiteró que la operación contra los rebeldes islamistas chechenos es un asunto interno ruso, que se desarrolla dentro del territorio de la Federación Rusa.

De su lado, el gobierno chino manifestó su apoyo al Kremlin en sus acciones en Chechenia.

Durante sus pronunciamientos, Yeltsin alzó la voz y enfatizó golpeando con el puño el podio, en un posible intento, según observadores, de borrar la imagen que dio durante la víspera, cuando terminó de leer un discurso y después dedicó casi medio minuto a buscar la continuación, que no existía, lo que dio la impresión de que no se percató del final.

En una declaración conciliatoria, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, afirmó a periodistas que los pronunciamientos de Yeltsin no son el preámbulo de un nuevo enfriamiento en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.

Conjeturó que Clinton rechaza la operación militar en Chechenia porque "cuenta con información insuficiente", y agregó que pese al enfrentamiento verbal de este jueves, Yeltsin y Clinton mantienen "muy buenas relaciones".

Como respuesta a las declaraciones del presidente Yeltsin, Clinton afirmó que "no olvidé" que Rusia tiene arsenales nucleares, como tampoco Rusia debió haber olvidado el poderío de la OTAN cuando desafió la guerra contra Yugoslavia de prin- cipios de este año.

Reiteró que si bien su gobierno y el resto del mundo occidental creen que es legítimo que Rusia combata al terrorismo en su territorio, es su deber criticar la ofensiva que Moscú ha lanzado contra todos los civiles chechenos inocentes.

El pasado lunes Moscú ordenó a la población civil de Grozny abandonar la capital chechena antes del próximo sábado, día en la que se comenzará un asalto contra la ciudad y se considerará "terrorista" a todo el que aún permanezca en ella, pero posteriormente Moscú afirmó que el ultimátum no se refería a los civiles.

Como para apoyar a Clinton, el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, amenazó hoy con suspender toda la ayuda financiera que su país aporta a Rusia, y aseguró que "la presión internacional continúa y va a continuar", en alusión a la guerra en Chechenia.

Por su parte, el ministro del Exterior británico, Robin Cook, también amenazó con suprimir la ayuda inglesa a Rusia.

Así las cosas, las tropas rusas se dispo- nían este jueves a entrar a Shali, 20 kilómetros al sureste de Grozny, que es la última gran ciudad en las inmediaciones de la capital que quedaba por caer bajo el control de los rusos.

Valeri Manilov, del estado mayor ruso, anticipó que Grozny "será liberada con los medios ya probados en Gudermes, Achjoi Martan y Urus-Martan", en referencia a localidades tomadas recientemente por las tropas de Moscú.

Agregó que "no habrá asalto contra Groz-ny", aunque señaló que la capital sigue siendo objeto de intensos bombardeos aéreos y de artillería, y declinó comentar sobre el ultimátum ruso.

Sin embargo, funcionarios del Ministerio de Defensa ruso desmintieron denuncias hechas recientemente por el presidente checheno, Aslan Masjadov, quien aseguró que el ejército ruso ha lanzado en varias zonas de la república bombas cargadas con gases venenosos.

Por otra parte, el vocero del Departamento de Estado estadunidense, James Foley, afirmó hoy que el número dos de la embajada rusa, Stanislav Gusev, fue declarado persona non grata y recibió la orden salir del país en un plazo de 10 días.

Esto ocurrió luego de que el diplomático fue capturado dentro de su vehículo, estacionado en las inmediaciones del Departamento de Estado, donde escuchaba por radio conversaciones que se desarrollaban dentro de esas instalaciones.

Foley afirmó que los micrófonos que captaban las conversaciones que Gusev escuchaba estaban "en un lugar bastante delicado" del Departamento de Estado, donde se celebran reuniones confidenciales.

Agregó que los encargados de la seguridad del edificio tenían sospechas desde hace tiempo de que Gusev escuchaba de alguna manera conversaciones, pero hasta hoy lograron sorprenderlo.

El subsecretario de Estado, Thomas Pickering, afirmó que según el Buró Federal de Investigaciones estadunidense, los rusos llevan a cabo "un espionaje agresivo" en Estados Unidos, y señaló que ello parece evidente dado que Gusev ha sido el tercer supuesto espía bajo órdenes de Moscú que ha sido capturado en las últimas semanas.

No obstante, el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Hammer, afirmó que el incidente no deteriorará las relaciones entre Washignton y Moscú, pues "tenemos una amplia gama de intereses comunes. Nuestra política de compromiso con Rusia no ha cambiado".

De su lado, el vocero del servicio secreto exterior de Rusia, Boris Labussov, afirmó que las acusaciones estadunidenses contra Gusev son "inverosímiles", mientras que fuentes de la cancillería señalaron que se hará una protesta formal contra Washington por el trato que recibió el diplomático.