* El aumento de la delincuencia, el "pretexto"
Funcionarios sacrificaron en AL los derechos humanos: HRW
* Venezuela, único país que recibió felicitación en el subcontinente
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Washington, 9 de diciembre * La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch dictaminó en su informe anual, presentado hoy, que en América Latina "los funcionarios gubernamentales y algunos políticos aspirantes no dudaron en sacrificar los derechos humanos (al presentarlos) como causa del aumento de la delincuencia, en lugar de examinar sus verdaderas causas, como son la impunidad de delincuentes poderosos, la persistencia de la pobreza aguda y la ineficiencia, cuando no la corrupción, de la policía y los órganos judiciales".
Venezuela, paradójicamente, fue prácticamente el único país que recibió felicitaciones en el informe, pues éste señaló que si bien la presidencia del ex golpista Hugo Chávez provocó preocupación, es un hecho que el proceso de reforma constitucional no ha debilitado el estado de derecho.
El documento afirmó también que en esta nación ha habido una disminución "dramática" de abusos y arrestos arbitrarios, lo que se atribuye a la orden que Chávez dio a las fuerzas policiales de poner fin a las redadas que en gobiernos anteriores se practicaban constantemente.
Según el informe, Colombia fue el país del hemisferio que demostró que "la existencia de un gobierno electo no conlleva necesariamente a la protección de los derechos humanos", señaló que el conflicto armado se ha intensificado pese a las negociaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla y afirmó que los paramilitares de derecha han demostrado ser mucho más violentos que los rebeldes, debido a la impunidad de que gozan.
El documentó indicó que en Haití continuaron la violencia política y los asesinatos a manos de fuerzas policiales, aunque los reportes de estos hechos no se incrementaron, y en Guatemala, en cambio, surgieron nuevas preocupaciones porque, según el informe, "fallas dramáticas en el sistema policial condujeron a que ciudadanos ordinarios se hicieran justicia por su propia mano" linchando a sospechosos de haber cometido crímenes.
Humans Rights Watch consideró que en general los gobiernos latinoamericanos han echado en saco roto el respeto de los derechos humanos en aras de prometer a los electores que se ejercerá mano dura para combatir la criminalidad.
Se criticó especialmente, sin embargo, al gobierno del presidente peruano, Alberto Fujimori, a quien se acusó de debilitar los poderes Judicial y Legislativo para ejercer un control cada vez más autoritario que le permite preparar el terreno para su tercera relección; también se denunció la decisión sin precedentes de Perú de retirarse de la jurisdicción contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tras desconocer fallos de este tribunal contra la gestión de Fujimori.
El organismo dictaminó que en Argentina se ha justificado sin empacho la brutalidad policial como medio para controlar la criminalidad, mientras que en Cuba Fidel Castro "siguió mostrándose intolerante hacia sus críticos". En Brasil, "se mantuvo a alto nivel" el asesinato de civiles y menores de edad, pese a que la situación ha mejorado en algunas zonas".
Humans Rights Watch señaló que la impunidad sigue siendo el mayor problema que enfrenta el respeto de los derechos humanos en América Latina, y ejemplificó con el caso de Chile, al afirmar que el ex dictador Augusto Pinochet no hubiera podido ser juzgado en su país, aunque manifestó beneplácito de que el hecho de que el militar haya sido arrestado en el extranjero no provocó la inestabilidad que se temía estallara en el país sudamericano.