* Dar continuidad a la producción fílmica, lo más importante, afirma


Alejandro Pelayo asumió la dirección del Imcine

Raquel Peguero y Yanireth Israde * El hasta ayer director de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo, tomó posesión como titular del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) en sustitución de Eduardo Amerena, quien pasó a la banca después de ''los muchos pasos erráticos" que dio respecto de La ley de Herodes, filme de Luis Estrada, en una serie de decisiones que, a decir de Rafael Tovar, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, fueron tomadas ''a título personal".

Sin sustituto hasta el momento para encabezar el archivo fílmico nacional, Pelayo asumirá por ahora las dos tareas, considerando que están a punto de salir de vacaciones en esas instituciones gubernamentales y será hasta el 2000 cuando se reanuden las tareas pendientes. El tercer director del Imcine en lo que va del sexenio, señaló brevemente a La Jornada que en su nuevo cargo lo fundamental es ''que se sigan haciendo películas, que haya continuidad y no se detengan actividades en ningún lado". Aseguró no poder adelantar nada de la situación que priva en el Imcine, pues hasta el lunes comenzará a estudiar la documentación, por lo que su plan de trabajo y la integración de un nuevo consejo consultivo lo dará a conocer en enero.

Sin embargo, para nadie es un secreto que encontrará la parálisis absoluta de la producción de cintas nacionales, después de que durante varios meses fueron detenidos los proyectos por problemas en el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad que, al inicio de este año, contaba con 99 millones 370 mil 826 pesos comprometidos para financiar 16 películas, de las cuales apenas se levantaron la mitad.

Pelayo deja pendiente, en la Cineteca Nacional, el proyecto de remodelación de sus instalaciones que se realizará con recursos propios y una partida que entregará el CNCA, y en el que se prevé la subdivisión de una sala y el techado del patio central para convertirla en un conglomerado cultural. Esto después de que fueron rechazadas las propuestas de la iniciativa privada, a la que se había convocado, en medio de una ruda polémica que se suscitó al considerarse que esa institución perdería su vocación de cineteca para convertirse en un centro más de salas comerciales. A pesar de que hasta el momento no se ha emitido ninguna declaración oficial, se sabe que la licitación para esta remodelación se iniciará el próximo enero, con la idea de comenzar los trabajos en febrero.