* Arrecia sus ataques contra antiaparicionistas
Pide la Arquidiócesis de México
la destitución de Carlos Warnholtz
* Junto con Schulenburg ha sacado provecho eclesial o económico, dice
Alma E. Muñoz * La Arquidiócesis de México, mediante su periódico Nuevo Criterio, pidió a nombre de "millones de mexicanos" católicos la destitución inmediata de Carlos Warnholtz, arcipreste de la Basílica de Guadalupe, quien a pesar de dudar de la existencia de Juan Diego aún ostenta un cargo en el cabildo del templo y, junto con el ex abad Guillermo Schulenburg, se "cobijó a la sombra de la Virgen de Guadalupe para obtener provecho eclesial o económico", denuncia el órgano informativo.
En vísperas de celebrarse el 468 aniversario de las apariciones de la Virgen Morena al beato indígena, con la participación de alrededor de siete millones de peregrinos en el santuario, la institución arreció sus ataques contra los religiosos antiaparicionistas Warnholtz y Schulenburg, criticándolos porque incongruentemente ofrecen "de manera inoportuna armas a los enemigos de la Iglesia para desacreditarla", y ponen en duda el milagro guadalupano que año con año congrega a millones de personas en La Villa.
Ya diversas voces religiosas, incluidas las del arzobispo primado de México, Norberto Rivera, y del nuncio apostólico Justo Mullor, aseguraron que el proceso de canonización de Juan Diego no se verá afectado por la carta que en septiembre pasado enviaron al Vaticano los dos clérigos citados, junto con el sacerdote Esteban Martínez de la Serna.
Apoyos para canonizar a Juan Diego
Aunque se aduce que la misiva no tuvo impacto en el Vaticano, de diversos países como Estados Unidos y Chile enviaron cartas para que se nombre santo a Juan Diego, en un afán de terminar con las versiones de antiaparicionistas.
No obstante, es previsible que la causa no se concrete el 21 de mayo del 2000, fecha considerada en Roma como el Día de México, porque se esperan más canonizaciones de connacionales, entre ellas las de 27 perseguidos religiosos durante la Guerra Cristera (1926-29), así como de Cristóbal Magallanes y María de Jesús Sacramentado Venegas.
De ser así, Juan Diego estaría en la lista para ser nombrado santo mexicano, junto con Rafael Guízar Valencia, obispo "bueno" de Veracruz, y el padre Miguel Agustín Pro Juárez.
En su editorial del número 307, Nuevo Criterio acusó de simuladores a Warnholtz y a Schulenburg por estar al frente del recinto más importante de México y América Latina, a pesar de emitir su juramento de respeto al mismo, al momento de sus nombramientos, y resulta difícil para la Iglesia el comportamiento del ex abad, considerado en su momento como "un factor configurador de la unidad nacional".
Para el periódico de la Arquidiócesis, Schulenburg permitió que el recinto mariano fuera "mancillado" más de una ocasión y lo más sorprendente es que "aún permanecen ahí, de manera incongruente, algunos antiaparicionistas que ofrecen de manera inoportuna armas a los enemigos de la Iglesia para desacreditarla", como acusaron algunas logias masónicas.
"Ante esta situación, millones de mexicanos solicitan, respetuosa pero firmemente, la destitución inmediata de quienes incrédulos no han sabido presentar su renuncia y aún ostentan cargos en el cabildo de la Basílica de Guadalupe ųWarnholtz se mantiene como arcipreste y Martínez de la Serna como bibliotecarioų, para que no se vean forzados a cantar las glorias de la Guadalupana y puedan desempeñar con tranquilidad su ministerio en otro templo".
Esta semana, en memoria de Juan Diego se realizaron celebraciones para reafirmar la fe del pueblo mexicano y así se espera mantener la presencia viva del indígena en el ambiente católico nacional, con las celebraciones que a partir de hoy se realizan en la Basílica por las apariciones de la Virgen al beato en el cerro del Tepeyac.
Mientras, continúa la llegada al recinto religioso de miles de católicos para festejar el hecho, desde diversas partes de la República e incluso del mundo, para agradecer a la Virgen Morena los favores recibidos o hacerle alguna petición.
Significado de la Basílica
La antigua Basílica de Guadalupe, donde durante 267 años se veneró la imagen de la Virgen, fue construida entre los años 1695 y 1709. En el lenguaje cristiano, basílica se atribuye al templo donde solían asistir los reyes; actualmente es un título honorífico que el Vaticano otorga a los principales templos del mundo, sobre todo a los que albergan a patronos (vírgenes o santos) de naciones o ciudades.
Curiosamente, durante el gobierno de Pablo VI en la Iglesia universal, cuando fue arzobispo primado de México el cardenal Miguel Darío Miranda y Gómez, y abad Guillermo Schulenburg Prado (permaneció desde 1963 hasta 1996), el 12 de octubre de 1976 se erigió la nueva Basílica.
Durante su rectoría en el templo, el museo reunió un importante acervo de arte novohispano de los siglos XIX y XX, así como objetos de arte europeo y asiático sin contar con pinturas, grabados, orfebrería, bordados y otros de gran valor.
Entre la colección iconográfica existente se cuenta con retratos de quienes fueron actores principales del milagro de 1531, Juan Diego y Fray Juan de Zumárraga, del pintor Miguel Cabrera.
Sobre Guillermo Schulenburg pesan quejas de diverso tipo por parte de integrantes de la Iglesia católica, sobre todo por ųcomo dijo el nuncio Justo Mullorų beneficiarse del "dinero de los pobres", las limosnas que durante 33 años recibió como abad del santuario Guadalupano.
Se espera que próximamente el cardenal Norberto Rivera dé a conocer el nombre del nuevo rector de la Basílica y salga del cabildo del templo Carlos Warnholtz, personaje allegado al ex abad y también incrédulo de las apariciones.
Hoy diversos párrocos y el propio rector interino del templo, Antonio Macedo Tenllado, encabezarán desde temprana hora los homenajes a Juan Diego y a la Virgen de Guadalupe, y concluirán las ceremonias con la bendición de las rosas del Tepeyac.