Ť Robles: hay avances en la desactivación del clientelismo y el corporativismo

Desean capitalinos un DF ordenado

Ť La actuación de la autoridad se ha apegado a la ley con todos los grupos, señala la gobernante

Ricardo Olayo Ť La jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, declaró que el ejercicio de dos años de mandato permite establecer que la población desea una ciudad más ordenada, con leyes claras "que nos permitan que sea más habitable, más placentera, que podamos vivir tranquilamente".

Los ciudadanos han visto con buenos ojos tener cierto orden para romper con los esquemas del pasado, y esto se puede ver en el apoyo al Reglamento de Tránsito, al reordenamiento del comercio de los ambulantes y a otras medidas de gobierno, subrayó.

Al mismo tiempo, hay medidas pendientes para seguir mejorando la seguridad pública y la capacitación de los uniformados, además de mejorar la respuesta del enorme aparato de gobierno, mediante una reforma administrativa, indicó.

Pero lo que es un hecho, es el cambio de la aplicación de la ley, que debe ser irreversible, comentó Robles Berlanga en una entrevista con este diario, realizada antes de los hechos violentos del sábado en la tarde entre policías e integrantes del Consejo General de Huelga, que dejó casi una centena de detenidos.

La funcionaria dijo que se ha avanzado en la desactivación del corporativismo y del clientelismo en la ciudad, aunque estas prácticas no se han eliminado por completo porque se trata de un ejercicio cultural de décadas.

Sin embargo, subrayó que a favor de la autoridad juega que su actuación ha sido apegada a la ley y "transparente" con todos los grupos corporativos, sean del PRI, PRD o PT o que no tengan partido, subrayó.

"Estos grupos no han visto una actitud discrecional de ataque a unos y de apoyos a otros, nos han visto actuar exactamente igual", para que se respeten las normas, explicó la funcionaria.

Por ejemplo, recordó que el día que los integrantes del Consejo General de Huelga marcharon por el Periférico hubo diálogo con los estudiantes y "también teníamos en el Zócalo una manifestación de microbuseros, donde la mayoría que habló era gente vinculada al PRD, que igual están viendo afectados sus intereses".

Aquellos "grupos, acostumbrados al apoyo desde el poder, porque eran potenciales votos, hoy están viendo que estamos actuando con energía, con firmeza, con la ley en la mano, y esto nos da apoyos importantes de la sociedad".

Este factor de comprensión, subrayó Robles, no está exento "de que el año que viene quieran de alguna manera actuar, pero mientras nosotros respondamos con mucha claridad la gente va a estar apoyándonos".

Al preguntarle sobre la relación con el Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, antes de la elección de julio próximo, la jefa de gobierno comentó que sin duda habrá muchos intereses en juego, pero la actuación será la misma, de respeto a la ley.

Para los trabajadores está la vía del diálogo, dijo, para entendernos, y prueba de ello es que la semana pasada se reunió con los 39 dirigentes seccionales y su secretario general, Alfredo Rojo, por tres horas y media para escuchar sus planteamientos e instalar mesas de trabajo con la Oficialía Mayor.

Habrá reforma administrativa

Para Rosario Robles, el tiempo no ha sido suficiente para hacer todo, y por ello advierte que el aparato de gobierno debe tener una capacidad de respuesta mucho más rápida, una capacidad de contacto con la población mucho más expedita, "porque a veces nosotros heredamos un gran aparato y moverlo no es fácil, hay dinámicas, hay inercias, situaciones que no es fácil romper de la noche a la mañana".

Por ello, subrayó que una de las principales tareas del próximo gobierno será realizar "una profunda reforma administrativa que permita realmente que el aparato de gobierno se convierta en un instrumento de servicio mucho más rápido y mucho más eficaz" para los ciudadanos.

Antes de su viaje a Buenos Aires, donde acudió a la toma de posesión de Fernando de la Rúa como nuevo presidente de Argentina, Robles Berlanga mantuvo una férrea defensa del presupuesto para el año próximo en el DF, y en particular para comprobar que no ordenó el corte de suministro de agua a escuelas de la SEP por el adeudo de esa institución.

De hecho, ubica este último episodio como parte del inicio de "las guerras sucias", por aseverar "con absoluta falsedad que nosotros hayamos cortado el agua a cinco escuelas, en torno a esto por montar una campaña. Si hubiéramos querido tomar una decisión de este tipo se hubiera dado no en cinco, sino en cientos de escuelas que deben el agua".

Esta campaña tiene la intención de minar "el grado de confianza y credibilidad que estamos teniendo con la gente. No descarto guerras de esta naturaleza durante todo este tiempo, pero creo que lo más importante es enfrentarlas, explicarle a la gente y dar la cara".