Cae la demanda de transporte aéreo por temor al efecto 2000
El fin del milenio, mejor en tierra
Dpa, Hamburgo, 12 de diciembre * Pese a las inversiones millonarias para prevenir fallas por el efecto 2000 en sus sistemas de computación, muchas lí-neas aéreas internacionales optarán por dejar sus aviones en tierra en la noche del próximo 31 de diciembre, pero no por razones técnicas, sino simplemente por falta de demanda de pasajes.
Sea por miedo al temido efecto 2000 o por falta de interés por parte de los pasajeros, esto enfrenta a las líneas aéreas con un insólito problema: falta de espacio para estacionar sus naves en tierra.
"En el aeropuerto de Francfort esperamos para el primero de enero del 2000 un tercio menos de despegues y aterrizajes que en un día normal", dice Clus Ulrich, coordinador de los itinerarios aéreos en esa ciudad.
"Es difícil decir si los pasajeros tienen miedo del efecto 2000 o si simplemente saldrán antes de viaje. Probablemente sea una mezcla de ambas cosas", señala.
"Este Año Nuevo, definitivamente viajarán menos personas que el año anterior", confirma también Tim Goodyear, de la IATA, la asociación internacional de las líneas aéreas. Y esto es válido para todas las regiones.
La falta de demanda ha hecho que muchas compañías aéreas hayan reducido drásticamente sus vuelos entre el Año Viejo y el Año Nuevo.
Así, la Canadian Air ha reducido para esas fechas 177 de 655 vuelos, y la línea aérea belga Sabena suprimirá 40 por ciento de sus vuelos. "Hay poco interés en viajar en esos días, y no queremos despegar con aviones vacíos", manifiesta un portavoz.
La alemana Lufthansa, sin embargo, espera el fin de año con tranquilidad.
"Por el efecto 2000 no hemos suprimido ningún vuelo. Sólo en la noche de Año Nuevo vuelan 48 máquinas", confirma la portavoz de la compañía, Sigrid Baumer.
Para estas fiestas es normal que despeguen menos aviones que de costumbre, y, según el número de reservas, pueden cancelarse vuelos a última hora, embarcando los pasajeros en otros aviones, señala.
En Asia, la japonesa JAN canceló para este Año Nuevo todos sus vuelos a Europa; la taiwanesa China Airlines suprimió la totalidad de sus 35 vuelos y la Singapore Airlines otros 60 despegues.
La Cathay Pacific canceló "por razones comerciales" 28 vuelos, y la surcoreana Korean Air Lines (KAL) suprimió todos sus vuelos regulares.
La tailandesa Thai Airways debía decidir en estos días al respecto. "No queremos pecar de falta de precaución", dice el ministro tailandés de Comunicaciones, Sthep Thaungsuban. "Si los pasajeros no tienen confianza, no debemos insistir en volar", agrega.
Las compañías aéreas habían preparado sus flotas a gran costo financiero para el cambio de siglo. La alemana Lufthansa invirtió en ello 46 millones de dólares, y otros tantos 162 millones la British Airways. Pese a ello, los pasajeros preferirán quedarse en casa.