Ť La comisión del rector pidió no suspender pláticas
La infiltración de provocadores, para aislarnos, dicen paristas
Ť Exige el CGH la liberación de alumnos para reanudar el diálogo
Karina Avilés y Roberto Garduño Ť Poco más de una décima parte de la representación del Consejo General de Huelga (CGH) acudió ayer al Palacio de Minería para comunicar a la comisión del rector que no se sentará a la mesa de diálogo hasta lograr la liberación de los 98 paristas que fueron detenidos el sábado pasado. A su vez, el CGH responsabilizó a los gobiernos federal, capitalino y a las autoridades universitarias de actuar en "triple alianza" mediante el uso "de un puñado de provocadores que se infiltraron en nuestra movilización" para aislar al movimiento estudiantil.
En respuesta, la comisión de Juan Ramón de la Fuente rechazó las aseveraciones "dolosas" del CGH vertidas sobre distintos sectores universitarios, y reiteró su convocatoria al consejo estudiantil para no suspender el proceso de las negociaciones, de manera que hoy a las 10:00 horas esperará a la delegación de alumnos en el Palacio de Minería.
"No hay pretexto para que este diálogo no se reanude. Para nosotros y para ellos (el CGH) lo más importante debe ser la universidad", y a nombre y en defensa de la UNAM "debemos de reanudar cuanto antes este diálogo", expresó Silvia González, de la comisión del rector.
En un Palacio de Minería en donde el espacio asignado para la representación estudiantil fue ocupado de manera simbólica por los 98 integrantes del movimiento detenidos (en cada asiento se colocó el nombre del aprehendido, sobre la consigna: "al pie de lucha"), el CGH afirmó que todo hace suponer que el operativo realizado el sábado "estaba preparado con anterioridad". Y luego de deslindarse de los "actos vandálicos" ocurridos aquel día, denunció la infiltración "de provocadores" en su contingente con "el claro fin" de aislar al movimiento.
Pretenden que el pueblo nos deje de apoyar
En discurso de ocho cuartillas, la representación del CGH ųintegrada sólo por 22 delegados y no por los 120ų dio su versión de los sucesos ocurridos el sábado 11 que terminaron en un enfrentamiento entre estudiantes y policías, después de que los alumnos se manifestaron frente a la embajada de Estados Unidos para reinvindicar las protestas de Seattle en contra de la Organización Mundial de Comercio.
En voz del estudiante Paulino Alonso Rivera, el consejo estudiantil acusó: "el gobierno federal, el Gobierno del DF y las autoridades universitarias han actuado en triple alianza buscando aislarnos, pretendiendo que el pueblo nos retire su apoyo, usando un puñado de provocadores que infiltraron en nuestra movilización para contar con el estudiante vándalo que no encontraron el 5 de noviembre en el Periférico".
Entonces, con un tono firme y en nombre del CGH, Paulino Alonso Rivera responsabilizó al gobierno federal "de Ernesto Zedillo y a su delfín Labastida, por su cobarde y sumiso acatamiento a las políticas" que le dictan los organismos financieros internacionales, y en particular el gobierno de Estados Unidos, quienes pretenden "expulsar de las universidades públicas a la población de escasos recursos".
También incriminó a la jefa de Gobierno capitalino, Rosario Robles, y "a sus funcionarios por la infame brutalidad aplicada una vez más contra los estudiantes universitarios a través del ilegal cuerpo de granaderos que orgullosamente dirige".
De igual forma culpó "a las antidemocráticas autoridades universitarias y al directamente impuesto por dedazo presidencial, Juan Ramón de la Fuente, por ser en principio, los causantes directos del estallamiento de la huelga, y porque nuevamente dejan ver su doble discurso y su perpetua consigna de intentar derrotar al movimiento estudiantil por medio de la fuerza, en complicidad con el Estado y sus cuerpos represivos, como la PGJDF y la PGR".
De manera particular enfatizó que De la Fuente pretende ųa través de las reuniones que sostiene con sectores universitariosų tener una base social que respalde "su propuesta institucional" para luego usarla en contra de las demandas del CGH.
Y expresó: "no caeremos en esa trampa que rectoría llama propuesta institucional, tras la cual busca agrupar a un sector de universitarios, pretendiendo aislar al CGH para que el gobierno nos reprima una vez más". Al final advirtió que no renunciará a los seis puntos del pliego petitorio "por más que nos repriman y no levantaremos la huelga hasta la solución cabal de los mismos, y mientras uno solo de nuestros compañeros se encuentre privado de su libertad".
Los provocadores
El CGH aseguró que desde su propio contingente "personas no identificadas", algunos de ellos con gorras blancas, "fueron los que iniciaron la provocación lanzando piedras hacia el edificio" de la sede diplomática. Dichos proyectiles, según señaló, "sólo estrellaron un vidrio, debido a que posiblemente éstos son blindados". No obstante, reconoció: "es verdad que durante el mitin se lanzaron jitomates y globos con pintura por parte del contingente".
Aseguró que en los momentos en que el grupo de estudiantes se retiraba del lugar, "llegaron alrededor de 13 camionetas y cuatro patrullas que transportaban a más de 150 elementos policiacos portando escudos, cascos y toletes. El contingente se dispersó en varias direcciones, pero un grupo, a la voz de šjúntense, júntense! los concentró frente a la calle de Amberes, precisamente en el mismo lugar donde ya se agrupaban los granaderos".
šPresos políticos, libertad!
En el momento en que Paulino Alonso Rivera, de la ENEP-Aragón, terminó la lectura del documento del CGH, Alberto Pérez Blas, de la comisión de rectoría, tomó el micrófono para hacer dos puntualizaciones. La primera, rechazar "las aseveraciones dolosas que se han vertido en su documento (del CGH) sobre distintos sectores de la comunidad universitaria". Y la segunda, externar la preocupación de la instancia que representa ante "la reedición del discurso" del CGH en torno al diálogo, pues dijo que la rectoría ha demostrado con hechos que el diálogo es el camino para la solución del conflicto.
En seguida, Rafael Pérez Pascual, respondió: "La UNAM, como el rector, como esta comisión del rector, nada tienen que ver con los acontecimientos ocurridos" el sábado 11, puesto que la universidad "siempre ha tenido, como parte de su misión histórica, la lucha contra la violencia". Es una institución, recalcó, que ha luchado desde su nacimiento por que la razón, el diálogo y la concordia prevalezcan para resolver todos los conflictos. Y al finalizar su intervención insistió: "Estamos aquí para ese diálogo y aquí estaremos en el momento en que ustedes digan que ya están listos para continuarlo".
Entonces, Alberto Pérez Blas sólo agregó a lo anterior : "La comisión del rector estará aquí mañana a las 10 de las mañana, esperando poder continuar con este diálogo".
Acto seguido, los integrantes de la comisión del rector y del CGH se levantaron de la mesa. El encuentro más breve que han tenido ambas representaciones desde que iniciaron las pláticas el pasado 29 de noviembre, (tuvo una duración de 45 minutos) concluyó con el grito unificado de los estudiantes: "šPresos políticos, libertad!, špresos políticos, libertad!"
Minutos más tarde, miembros de la comisión de rectoría, en conferencia de prensa, reiteraron su exhorto al CGH para no suspender las conversaciones y continuar con el diálogo a la brevedad posible: "El trabajo de la comisión no debe detenerse por asuntos que nos rebasan y que no tienen que ver con lo que los universitarios estamos consiguiendo... Sí, entendemos que efectivamente puede haber gente empeñada en obstaculizar un proceso de solución pronta del conflicto, pero esto no está en nuestras manos", expresó Xavier Soberón.
Ť Descartan autoridades pagar los daños
Pide el GDF la ayuda del CGH para identificar a provocadores
Ť El diálogo en la máxima casa de estudios, en riesgo, advierte
Ricardo Olayo Ť El Gobierno del Distrito Federal estableció que la manifestación realizada el sábado pasado frente a la embajada de Estados Unidos rompió el orden y coloca en riesgo el entendimiento esperado entre autoridades universitarias y estudiantes para poner fin a la huelga en la UNAM.
El subsecretario de Gobierno del DF, Javier González Garza, fue el encargado de leer el escrito en el que se hace un llamado al Consejo General de Huelga (CGH) "para que junto con nosotros, se identifique a los provocadores y se pueda aislarlos". Sólo de esta forma habrá un deslinde de lo ocurrido, expresó anoche en conferencia de prensa.
El funcionario capitalino presentó un video en el que, dijo, se puede ver que al principio de la concentración frente a la sede diplomática, los jóvenes aventaron jitomates, luego piedras y al final varios petardos y cohetones; el material videográfico será entregado al CGH para que puedan analizar las imágenes, informó González Garza.
Las autoridades del DF no sienten que tengan el peso de la responsabilidad por el conflicto o la suspensión del diálogo con la rectoría. La solución, "reiteramos, corresponde en forma exclusiva a los universitarios", dijo al responder a las preguntas de los reporteros.
El deseo es que no se cause, por ninguna vía, más problemas de los que ha tenido la UNAM en los últimos meses, y que no haya una escalada de violencia. González Garza expresó que hay una "preocupación porque los hechos violentos se dan justo en el momento de la firma de los primeros acuerdos que han sea han logrado gracias al diálogo".
El mitin del sábado rompió las normas de civilidad "desoyendo el llamado permanente de la autoridad para que las protestas se realicen sin afectar la vialidad, la convivencia, ni la integridad de los edificios públicos".
Durante más de 30 minutos, según las pruebas disponibles, los manifestantes arrojaron proyectiles contra la embajada, lo que ocasionó daños al interior del inmueble, además de las agresiones a los efectivos del agrupamiento de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Por estos hechos fue necesaria la intervención de la fuerza pública, "para evitar agresiones mayores. Al ser dispersados, los jóvenes se marcharon causando destrozos en diversos establecimientos de las calles aledañas, en la Zona Rosa".
La declaración indica que el Gobierno del DF es respetuoso del derecho a la manifestación y también lo es, y está obligado a proteger el derecho constitucional de libre tránsito, así como a garantizar la integridad de las sedes diplomáticas, de los particulares y de sus bienes".
Agrega: "no es deseable que después de casi ocho meses de huelga en nuestra máxima casa de estudios, y en los momentos en que por fin se concretan los primeros pasos hacia la solución negociada del conflicto, se registren actos que contravienen el clima de diálogo y afectan a los habitantes de la ciudad de México".
En este contexto, "es necesario reanudar el diálogo y la negociación entre los universitarios para resolver sus demandas. No es en las calles de la ciudad donde este conflicto se resolverá, y mucho menos será a través de acciones violentas como este diálogo será posible".
Por todo lo anterior se ofrece que las autoridades del DF realicen una investigación "exhaustiva e imparcial" de los acontecimientos y se subraya el llamado a identificar a posibles provocadores, como "una forma concreta de deslindarse" de los hechos.
De la marcha anunciada para el próximo jueves por el CGH a las oficinas del GDF, el subsecretario comentó que están en libertad de realizar su movilización y ofreció que si hubiera denuncia por abuso de autoridad contra los granaderos se investigará a fondo.
Rechazó que el gobierno pueda pagar los daños causados y que se evalúan los daños, tras la denuncia penal que presentó la embajada de Estados Unidos ante las autoridades correspondientes.