Ť Reitera Pastrana su deseo de un cese de hostilidades a partir del día 15


Murieron 100 personas durante la ofensiva de las FARC el domingo

Ť La guerrilla se dice "dispuesta a analizar" la iniciativa gubernamental sobre canje de prisioneros

Afp, Reuters, Dpa y Ap, Santafé de Bogotá, 13 de diciembre Ť Por lo menos un centenar de personas, entre civiles, efectivos de las fuerzas de seguridad y guerrilleros, murieron el domingo durante un severo ataque perpetrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), contra una base naval y el cuartel policial de la población de Juradó, fronteriza con Panamá, en el contexto de una ofensiva que abarcó otras regiones del país y que fue condenada este día por el presidente Andrés Pastrana.

El director del cuerpo técnico de investigación de la Fiscalía, Pablo González, informó en una rueda de prensa que de acuerdo con datos preliminares no confirmados oficialmente, el asalto rebelde ocasionó la muerte de unos 46 infantes de marina,18 civiles y un policía.

Los uniformados murieron cuando se enfrentaron a unos 600 miembros de los frentes 47 y 48 de las FARC que ingresaron la mañana del domingo a Juradó, en el departamento de Chocó, indicó el gobernador encargado, Nelson Murillo.

Unos 150 infantes y 20 policías hicieron frente a los insurgentes que atacaron y destruyeron con cilindros de gas de uso doméstico las bases militares y varias dependencias públicas.

González advirtió que el balance definitivo de las víctimas que dejó la incursión guerrillera sólo se conocerá una vez que culminen las diligencias de levantamiento de los cadáveres. Por lo pronto, las fuerzas armadas reconocieron que al menos 23 soldados y un policía murieron durante el ataque, en tanto que otros 33 infantes de marina y 11 policías resultaron heridos, mientras que tres soldados fueron secuestrados por los insurgentes y dos más se encuentran desaparecidos.

A su vez, el sacerdote Bernardo Niño dijo a radioemisoras de Santafé de Bogotá que los choques habrían dejado más de 80 heridos, y añadió que 69 infantes y policías le fueron entregados por los rebeldes sanos y salvos con la instrucción de que los entregara a la Cruz Roja Internacional.

La Armada nacional aseguró que como resultado de los combates, que se libraron tras la incursión, las tropas, con apoyo de la aviación militar, dieron muerte a por lo menos 42 guerrilleros.

El ataque de Juradó hizo parte de una escalada protagonizada el fin de semana por las FARC en nueve de los 32 departamentos de Colombia que incluyeron los poblados de Mistrató, El Difícil, Remolino y San Luis. En este último murieron ocho policías y dos civiles. La noche de este lunes la guerrilla lanzó dos ataques contra el pueblo indígena de Cubará y el pueblo petrolero de Cravo Norte, en el oriental departamento de Arauca.

COLOMBIA_VIOLENCE Una comunicación radiotelefónica interceptada a las FARC por la inteligencia del ejército, indicó que el ataque de Juradó es solamente uno de una serie que los insurgentes efectuarían en todo el país hasta el próximo día 20, cuando anunciarán una tregua.

Un oficial de la inteligencia militar que pidió el anonimato indicó que el ejército tuvo conocimiento de un mensaje remitido por la jefatura guerrillera a todos sus combatientes, en la que les ordenaba atacar poblaciones campesinas y guarniciones del ejército y la policía.

El vicefiscal Jaime Córdoba condenó la escala desatada el fin de semana por los rebeldes y los paramilitares, tras advertir que el conflicto está llegando a una profundización muy peligrosa que incluso pone en tela de juicio el proceso de paz que llevan a cabo el gobierno y las FARC.

Los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), dieron muerte, entre el sábado y el domingo, a 13 campesinos de dos caseríos cercanos a Valledupar, capital de César.

Córdoba consideró que estos ataques, y los de la guerrilla, demuestran la forma en como se están conduciendo las hostilidades "con una violación grosera, flagrante y abierta de las normas mínimas del derecho internacional humanitario".

Pastrana, que repudió la ofensiva guerrillera, subrayó que estos hechos generan desconfianza frente al proceso de paz y reiteró a las FARC y a los otros grupos rebeldes su propuesta de iniciar este 15 de diciembre un cese de las hostilidades.

Explicó que no es con demostraciones de fuerza a través del asesinato y el ataque a la población civil, como la guerrilla puede lograr una posición favorable en la mesa de negociaciones. "Lo que queremos son muestras de paz y no de guerra para generar la confianza que estamos anhelando", sostuvo el mandatario.

En medio de esta escalada de violencia, las FARC, que la víspera sostuvieron negociaciones con representantes del gobierno sobre un canje de prisioneros, cuestionaron una propuesta oficial para liberar a los cientos de rebeldes presos si la jefatura de ese grupo rebelde hace lo mismo con los civiles, militares y policías que mantiene secuestrados, es decir, incluir a todos los retenidos y no liberar solamente a los uniformados.

El jefe de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, expresó sin embargo su disposición a analizar la iniciativa del gobierno, según las cual se concedería libertad condicional a los rebeldes si el movimiento guerrillero cesa los secuestros, informó el senador Roberto Camacho, quien participó en la reunión celebrada en la zona de distensión.