Ť El caso, de los más graves de brutalidad policiaca
Treinta años de cárcel a gendarme que torturó a inmigrante en Nueva York
Afp y Dpa, Nueva York, 13 de diciembre Ť El tribunal federal de Brooklyn dictó hoy una condena de 30 años de prisión al policía de 27 años Justin Volpe, tras encontrarlo culpable de torturar sexualmente al inmigrante haitiano Abner Louima, al violarlo con un palo de escoba en un baño de la comisaría, en agosto de 1997. Se trata del primer caso en el país en el que un torturador blanco y la víctima negra, se enfrentan en un juicio.
La fiscalía en el caso, que calificó el crimen de Volpe como "uno de los actos no letales más serios de brutalidad policial en la historia de Nueva York", había pedido cadena perpetua para el acusado, quien recibió 360 meses de cárcel, con posibilidad de ser puesto en libertad condicional los últimos cinco.
Louima, convertido en símbolo de la lucha contra la brutalidad policiaca, estuvo más de dos meses hospitalizado tras el ataque que sufrió, y desde entonces, ha sido sometido a varias operaciones con las que se intentó reparar las graves heridas internas que sufrió.
Durante la última fase del juicio, Volpe confesó que detuvo a Louima y a otros hombres frente a un club nocturno de Brooklyn. El policía montó en cólera porque durante la redada, uno de los detenidos lo habría golpeada en la cabeza, y creyó que su agresor habría sido Louima. Una vez en la comisaría, Volpe llevó al inmigrante haitiano al baño, donde le introdujo repetidamente un palo de escoba por el recto.
Aunque al final del juicio Volpe admitió sus actos y enfatizó su arrepentimiento, en la primera parte del juicio el acusado y su abogado defensor sostuvieron que las heridas que presentaba Louima fueron causadas por "juegos homosexuales" lo que aumentó la indignación pública ante el caso.
El pasado 8 de junio, el tribunal halló culpable de complicidad al policía Charles Schwarz, y absolvió a otros dos agentes implicados en el caso.
En otro orden, la revista Time publicó el contenido de un video grabado por Eric Harris, de 18 años, y Dylan Llebod, de 17 años, quienes en abril pasado mataron a trece personas en una escuela Columbine, en el estado de Colorado. En la grabación, los jóvenes dicen que su intención era asesinar a 250 personas en su escuela para provocar una "revolución".
Los jóvenes blancos, que crecieron en una zona acomodada de Denver, se quejan de haber sufrido "discriminación" por parte de "los negros, judíos, homosexuales y los malditos blancos", y señalaron que pensaban suicidarse tras la matanza, pero que planeaban volver como fantasmas para "volver locos" a los sobrevivientes.
Harris y Llebod se declararon convencidos de que en Hollywood los productores "se pelearían" por su historia, y esperaban que fuera llevada a la pantalla por directores como Steven Spielberg o Quentin Tarantino. El único arrepentimiento que los jóvenes manifestaron fue hacia sus padres. Klebold señaló: "Me da asco hacerles esto, pero no habrían podido hacer nada para evitarlo. Son estupendos, pero lamento sentir tanto odio".