El alcalde ofreció prebendas y reunió a 50 mil personas

Acarreo al estilo moscovita

Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, 14 de diciembre Ť Con el más puro estilo del acarreo priísta en México, el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, logró reunir este martes ųen un mitin de apoyo... y de presencia obligatoriaų a casi 50 mil personas, un número de manifestantes que hacía tiempo no se veía en esta capital y, a la vez, resultó tres veces inferior al esperado por los organizadores.

La Federación de Sindicatos de Moscú asumió de forma pública haber convocado el mitin, pero desde días atrás circula la copia de un documento reservado que Luzhkov envió a las prefecturas de la ciudad, equivalentes a las delegaciones del Distrito Federal en México.

Según el oficio 1283-RM, del 9 de diciembre, Luzhkov expresa preocupación de que asista poca gente, solicita "tomar las debidas medidas para asegurar una presencia suficiente en el mitin" y pide enviar "una estimación de costos de organización".

El esquema de operación es tan simple como efectivo: las empresas y centros de enseñanza, dependientes del presupuesto capitalino, aportaron las "cuotas" establecidas por cada prefecto y, ahora, a los asistentes, debidamente palomeados por los funcionarios sindicales, sólo les queda esperar que se cumplan las promesas de premiar su "lealtad" con sobresueldos, becas complementarias y otro tipo de prebendas.

En entrevista a la emisora Ejo Moskvy, el controvertido candidato del Kremlin a la alcaldía de Moscú, Pavel Borodin, denunció hoy que el mitin representó para la capital un gasto de 960 mil dólares que "hubiera sido mejor repartir entre los necesitados".

La denuncia de Borodin, quien dijo apoyarse en documentos de la propia alcaldía de Moscú, no fue la única. Muchos moscovitas hablaron por teléfono a dicha emisora para confirmar que las organizaciones sindicales de sus empresas habían recibido una notificación, en la cual se exigía delegar determinado número de trabajadores al acto.

Horas antes del comienzo de la reunión, Gueorgui Boos, coordinador de la campaña de Patria-Toda Rusia ųla coalición que Luzhkov encabeza junto con el ex premier Evgueni Primakovų, debió aclarar que, "en efecto, se enviaron notificaciones a las empresas, pero sólo con el propósito de que nos ayudaran a regular que no participaran en el mitin más personas que las 150 mil autorizadas".

Al momento de intentar salir al paso de las denuncias, Boos no podía saber que su explicación sería desmentida por los hechos mismos pues, como ya se apuntó, asistieron tres veces menos "seguidores" que los esperados.

El mitin de este martes, al margen de la manipulación que hizo posible congregar a medio centenar de miles de moscovitas, confirma que la capital de Rusia sigue siendo feudo de Luzhkov.

No es extraño que, hoy mismo, la policía haya empleado la fuerza para reprimir un plantón no autorizado de 500 jóvenes que salieron en defensa de la libertad de expresión frente a las instalaciones de la televisión local.

Todo indica que Luzhkov repetirá como alcalde en los comicios que se llevarán a cabo el próximo domingo, de modo simultáneo a la elección legislativa.

La importante capacidad de despliegue logístico que aún conserva Luzhkov en la capital contrasta con la escasa repercusión que han tenido las campañas de los otros aspirantes, principalmente el ex premier Serguei Kiriyenko y Pavel Borodin, director de administración de la presidencia rusa.

Ello es consecuencia, entre otras razones, de la situación de privilegio que mantiene Moscú frente al resto del país. Parte significativa de la riqueza se concentra en la capital y sus habitantes, por lo mismo, tienen un nivel de vida relativamente mejor.

Muchos capitalinos asocian su bienestar con la gestión de Luzhkov y seguramente votarán por él. De acuerdo con diversas estimaciones, podrían favorecerlo entre 40 y 60 por ciento de quienes acudan a las urnas.

En el ámbito federal, el fenómeno de Luzhkov provoca el sentimiento contrario y siempre ha sido visto con desconfianza. Ahora, después de la sostenida campaña de desprestigio en los medios lanzada por el Kremlin, la popularidad del alcalde de Moscú ha caído a niveles lastimosos.

El último rating presidencial de Luzhkov es de apenas 1 por ciento frente a 45 por ciento del primer ministro, Vladimir Putin; 19 por ciento del líder comunista Guennadi Ziugánov y 8 por ciento del ex premier Primakov.

El desplome de la popularidad de Luzhkov afecta seriamente las expectativas de voto de Patria-Toda Rusia en las elecciones legislativas del próximo domingo.