Ť Joel Ortega, secretario de Transporte
Deben aportar recursos al Metro los gobiernos federal y de Edomex
Ť El sistema no puede estar atado a los vaivenes financieros, señala
Ricardo Olayo Ť La operación del Metro tiene planes a largo plazo y no puede estar atada a vaivenes en la aprobación del techo de endeudamiento, como ocurre en esta ocasión en la Cámara de Diputados, manifestó el secretario de Transporte del Distrito Federal, Joel Ortega, e indicó que "debe haber claridad de los partidos políticos de lo que requiere este medio de transporte", durante la presentación del Plan Empresa 2000-2006.
El funcionario indicó que en el futuro será conveniente que el gobierno del estado de México o la Federación aporten recursos para la construcción del Metro, pues en la línea B sólo se invirtieron recursos del gobierno de la ciudad.
El impacto de la nueva línea B, a inaugurarse hoy, es favorable en municipios conurbados del estado de México, y en una lógica de corresponsabilidad se debe analizar la conveniencia de que participen con recursos, subrayó en conferencia de prensa.
Defendió los planes de expansión del Metro por los efectos en el servicio a la población, sobre todo si se toma en cuenta que 60 por ciento de los usuarios perciben sólo entre uno y dos salarios mínimos y 36 por ciento del total proviene de los municipios conurbados del estado de México.
Ortega llamó la atención sobre la necesidad de contar para el 2000 con recursos presupuestales suficientes para dar mantenimiento al Metro, que recién cumplió 30 años de operar.
Este año, expresó, el presupuesto tuvo una reducción nominal de 17 por ciento, por lo que es necesario checar la magnitud del servicio que se presta.
En tanto que en la Cámara de Diputados no se apruebe el techo de endeudamiento para el siguiente año, tampoco se puede establecer si habrá o no aumento al precio de la tarifa, dijo el secretario ayer.
El funcionario, junto con el director del Metro, Raúl González Apaolaza, presentó el Plan de Empresa 2000-2006, que incluye un monto de inversión proyectado de 10 mil 688 millones de pesos y una expansión de las líneas actuales.
La planeación va en tres fases. Para el 2003 se proyecta ampliar al sur la línea siete, de Barranca del Muerto a San Jerónimo; las ampliaciones sur y norte de la línea ocho, de Escuadrón 201 a Acoxpa, y de Garibaldi a Indios Verdes, respectivamente.
Asimismo, la construcción del tramo poniente de la nueva línea 12, de Atlalilco a Mixcoac, y de la línea 9, en 1.5 kilómetros, de Tacubaya a Observatorio, y otras adecuaciones.
Así, para el 2020 se espera que funcionen 27 líneas: 14 de metro con llantas neumáticas, tres con férrea y diez de tren ligero, con una longitud de 483 kilómetros, subraya el Plan de Empresa.