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Condena Andrés Pastrana el ataque de rebeldes en Chocó
Afp, Dpa, Ap y Reuters, Santafé de Bogotá, 14 de diciembre Ť El presidente colombiano, Andrés Pastrana, condenó este martes el ataque de las guerrillas en Chocó el pasado fin de semana, y consideró que produce desconfianza para el diálogo de paz, al tiempo que la armada reconoció que la incursión rebelde fue un "duro golpe" a la institución.
En el marco de su visita a Panamá para asistir a la ceremonia del traspaso del canal por Estados Unidos, Pastrana señaló que se mantenía en el proceso de paz en su país, ya que para eso lo eligieron los colombianos. Pero, acotó, se debe tener paciencia y añadió que en Panamá encontró respaldo de líderes asistentes al acto.
Si bien apuntó que los colombianos deben seguir trabajando en favor de la paz, advirtió que las acciones más recientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "producen desconfianza entre la ciudadanía", y comentó que no veía por qué se tienen que hacer demostraciones de fuerza para llegar a la paz cuando se está en un proceso auténtico.
Fuentes militares dijeron la víspera que la guerrilla planeaba arreciar los ataques en todo el país antes de decretar una tregua desde el 20 de diciembre, según habría captado en una intercepción radial hecha a los mandos de las FARC.
El gobierno de Estados Unidos se sumó a las condenas por la nueva ofensiva insurgente en Chocó, en la frontera con Panamá, que provocó fuertes bajas a la armada colombiana, y reiteró la promesa de que a principios de año hará efectivo su compromiso de aumentar su apoyo económico y militar al gobierno de Pastrana.
"Ya dábamos poca credibilidad a las proclamas de las FARC de sus intenciones pacíficas y deseos de negociar seriamente --apuntó el vocero del Departamento de Estado, James Foley--. Este último incidente refuerza nuestro escepticismo respecto de las FARC".
Aunque el ataque de los rebeldes ocurrió el domingo pasado contra Juradó, Chocó, en una zona selvática colindante con Panamá, este día se informó que las tropas del ejército, escuadras de la armada y aviones de la fuerza aérea retomaron el control de la zona.
El comandante de la armada, almirante Segio García, admitió que la guerrilla colombiana le propino un "duro golpe" a esa fuerza al sufrir 23 bajas tras ser atacada la base naval y un cuartelillo de la localidad, entre otros objetivos públicos y privados.
Las autoridades también admitieron en la acción la muerte de un civil y un policía, además de 33 infantes de marina y 11 policías heridos, y en contraposición la marina se adjudicó 42 bajas a las guerrillas, que atacaron con cohetes y fuego de fusilería.
Sin embargo, se mantenían los informes contradictorios, ya que otras versiones hablan de 45 infantes de marina y un policía muertos. La fiscalía dijo extraoficialmente que eran 46 infantes de marina muertos, así como 18 civiles y un policía.
El alcalde de Bahía Solano, población vecina de Juradó, Alfonso Navarrete, citó que fueron 65 los infantes que murieron. Otra cifra que se manejaba era que había 34 infantes desaparecidos, tres secuestrados y 37 heridos.
En lo que se refiere al otro ataque de las FARC contra el municipio de Cubara, departamento de Boyacá, y los poblados de Arauquita y Cravo Norte, en Arauca, los informes indicaban que el saldo fue de tres policías muertos y 11 heridos.
A pesar de la oleada de ataques de la insurgencia, el Congreso colombiano dio su respaldo al presidente Pastrana al prolongar por tres años la vigencia de una ley que permitirá al mandatario continuar con el proceso de paz con las FARC y abrirlo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Se dio visto bueno a la ley 418 de orden público, en relación con las facultades del presidente para desmilitarizar una amplia zona del sur del país para mantener allí los diálogos de paz.
Asimismo, se otorgan instrumentos jurídicos al presidente para reconocer políticamente a los grupos alzados en armas que se sumen al proceso de paz.
Mientras, los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia reivindicaron un ataque dinamitero contra una torre de energía eléctrica, lo que provocó que dos de los cinco municipios de la zona de distensión se queden sin electricidad.
Se trata de los poblados de Mesetas y Vista Hermosa, en el Meta, dijeron los derechistas, y que era en represalia por los sabotajes de la guerrilla en Antioquia.
Por su parte, la revista colombiana Semana señaló que el ELN sería el responsable del secuestro el 11 de septiembre de 12 extranjeros en Ecuador, de acuerdo con una comunicación interceptada por agencias de seguridad del Estado al grupo rebelde.
El gobierno de Ecuador, por su parte, dijo desconocer esa versión.