* Exigen sanciones si existen irregularidades
Demandan pensionados "detener"
jubilaciones de Gurría y Espinosa
* Condenan en San Lázaro la repartición del presupuesto
Fabiola Martínez * Jubilados y pensionados --con percepciones de mil 47 pesos mensuales o menos-- exigieron a la Cámara de Diputados "detener" la jubilación de los secretarios de Hacienda y Turismo, José Angel Gurría y Oscar Espinosa Villarreal, respectivamente, y que se finquen las sanciones correspondientes en caso de confirmarse las irregularidades para el pago de esas prestaciones a ex funcionarios del sector financiero.
Miles de trabajadores en retiro procedentes de todo el país se reunieron ayer en un teatro del centro de la ciudad para conocer, desde ahí, las últimas negociaciones que se realizan en el Palacio de San Lázaro en torno al Presupuesto de Egresos para el año 2000, en el que PAN y PRD propusieron una partida especial para incrementar el monto de las jubilaciones dependientes del IMSS.
"Tenemos esperanza, dejar de luchar es empezar a morir", reza el lema del Movimiento Unificador Nacional de Jubilados y Pensionados (MUNJP), grupo con más de 600 delegaciones en todo el país y que representa la voz de 1.7 millones de ex trabajadores.
La dirigencia de este movimiento dejó en claro que aun cuando se autorice en este periodo de sesiones un aumento para ellos --"aunque sea de algunos pesos"-- no permitirán que ello sea capitalizado por algún partido político. Por el contrario, advirtieron, aplicaremos el "voto de castigo" en contra de aquéllos que por enésima vez nos ignoren.
"Nos ofende la manera en que se reparte el presupuesto en nuestro país, los diputados y senadores deben entender de una vez por todas que formamos parte del grupo de 60 millones de pobres y que no pedimos limosnas o migajas, sino lo que nos corresponde en justicia social como personas que dimos 30 o 40 años de servicio".
De viva voz, algunos de ellos se levantaron de sus butacas para expresar su repudio a las elevadas pensiones de los funcionarios: "Todos coludos o todos rabones; estamos verdaderamente irritados, no somos un grupo de viejitos mitoteros, sino un grupo que exige una vejez digna".
"ƑSaben lo que es para nosotros tener una vejez digna? --dijo uno de ellos--, pues no pedimos mucho, simplemente tener la certeza de que todos los días del mes tendremos frijoles tres veces al día, eso es todo, no es ambición sino un simple derecho de comer; yo tengo 83 años y todavía como, šeh!".
Desde 1995, el MUNJP ha entregado a la Cámara de Diputados su propuesta para elevar a dos salarios mínimos (alrededor de dos mil pesos mensuales) la pensión mínima. Sin embargo, hasta el momento no ha habido respuesta favorable para ellos; tampoco ha prosperado la iniciativa presentada por el PRD en ese sentido.
La expresión constante entre los llamados adultos mayores y viudas es de desesperación, porque reclaman en todos los tonos que su magra percepción mensual no les permite satisfacer sus necesidades básicas, desde el pago de renta o medicamentos hasta productos para la alimentación diaria. "šNo alcanza, no alcanza ni para comer!", repetían al unísono.
Es por ello que al enterarse de la elevada pensión de funcionarios y que éstas se autorizaron presuntamente sin cumplir los requisitos de ley, se levantó la más enérgica protesta entre ellos.
Una viuda proveniente de Sinaloa, con pensión de 947 pesos mensuales, tomó el micrófono para protestar por el hecho: "Personas como el señor Gurría --titular de la Secretaría de Hacienda-- argumentan que no pueden elevar el pago a viudas porque utilizaríamos ese dinero para mantener a nuestros amantes (padrotes, dijo), pero desde aquí le decimos a ese funcionario que con su pensión tan elevada, aquí lo aceptamos las viudas jóvenes y las no tanto".
Juan Gilbert Maya, jubilado de Morelos, dijo que han sido "lastimados" al enterarse de los montos y condiciones en que los funcionarios se retiran, "no sólo por el dineral que ello representa, sino porque esos señores no tienen límite para enriquecerse, mientras que a nosotros se nos prohíbe volver a trabajar y a las viudas volverse a casar porque podríamos perder nuestra pensión".