La Jornada viernes 17 de diciembre de 1999

Astillero Ť Julio Hernández López

Don Luis Colosio Fernández ha entrado por su propia voluntad en el resbaladizo terreno del ejercicio político a título personal. Hasta ahora, a pesar de todas las apariciones de corte político que había tenido, seguía siendo, de alguna manera, sólo el dolido padre del sonorense asesinado en Lomas Taurinas, y como tal, se mantenía cierto piadoso silencio acerca de los servicios que llegó a prestar a causas tan discutibles como la de Manlio Fabio Beltrones o la de Francisco Labastida.

Ayer, al aceptar con formalidad un cargo en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y al convertirse así en una figura con responsabilidades propias (a la que desde ahora se menciona como virtual candidato a senador por su estado natal), don Luis debe ser el primero en aceptar que las críticas a su persona no tienen por qué ser entendidas como críticas a su hijo asesinado.

Y hay cuando menos dos cosas que saltan en el caso de don Luis: la primera, que se ha institucionalizado el uso oportunista de la figura de Luis Donaldo Colosio para favorecer electoralmente la campaña de Francisco Labastida, y la segunda, que al integrarse al aparato de poder, que es continuidad del salinismo y el zedillismo, el padre del ex candidato presidencial abdica de la autoridad moral que le correspondería para exigir con legitimidad esclarecimiento y sanción para el crimen cometido contra su hijo por una parte de la élite a la que ahora él se asocia abiertamente.

Don Luis, ciertamente, había conocido de los coqueteos del poder a partir de que su hijo ascendía políticamente. El entonces gobernador de Sonora, Beltrones, le hizo secretario de Agricultura de la entidad, y don Luis fue leal a su jefe político cuando la figura de Manlio Fabio apareció de manera confusa en los episodios de Lomas Taurinas (es de recordarse que se llegó a hablar de que Beltrones había interrogado personalmente a Mario Aburto, versión que Manlio ha negado, pero que se mantiene firme en el mar de especulaciones que nació en aquellos momentos terribles). A la llegada de Armando López Nogales (un gran amigo personal de Luis Donaldo, con relaciones familiares de primer orden) al gobierno sonorense, don Luis ya no siguió como miembro del gabinete, sino que más tarde fue nombrado delegado federal de la Secretaría de Agricultura, donde la mano de Francisco Labastida estaba presta para ayudar al padre de Luis Donaldo (mano que, según la versión de quienes hoy rodean al sinaloense, fue siempre solidaria con las familias Colosio, con la paterna, asentada en Magdalena de Kino, y con la de los hijos, residentes en Monterrey).

Con esos antecedentes de solidaridad, según los labastidistas, resultó natural que el sinaloense le pidiera a don Luis que le acompañara en diversos actos de proselitismo durante la contienda interna priísta. Así, aparecieron los dos personajes abrazados en mítines; don Luis hizo fe pública de apoyo a Labastida, y de la presunción de que si Luis Donaldo viviese seguramente estaría con Francisco.

Ahora, ya como miembro del Comité Ejecutivo Nacional priísta, con rango de secretario adjunto a la Presidencia, don Luis forma parte del aparato de poder que nació con Salinas, continuó con Zedillo y pretende prolongarse con Labastida. Es el mismo equipo, la misma idea, los mismos compromisos, a pesar de que luego aparezcan fisuras y choques que, sin embargo, en poco alteran el sentido original de ese proyecto político. Ayer mismo, por ejemplo, también fue nombrado Carlos Rojas como secretario adjunto. Y se rumora que Manuel Cavazos Lerma también estará pronto en un importante cargo del PRI nacional. Don Luis comparte, ya, espacio con personajes renombrados del salinismo, al que la voz pública, sin prueba alguna, es cierto, reputa como principal responsable del asesinato del 23 de marzo de 1994.

La mano dura

Francisco Labastida fue la noche del miércoles a una conmemoración artística en la que Carmen Salinas, la principal anfitriona, aparte de bailar danzón con el sinaloense, elevó públicas peticiones a Dios para que el ex secretario de Gobernación llegue a Presidente, pues éste sí tiene ``mano dura'', según la torreonense, para chingarse a los cabrones.

Mano dura, por lo demás, necesitarán los nuevos vigilantes del edificio nacional del PRI pues, según nota de Enrique Méndez, en La Jornada, ahora tienen unas veinte ametralladoras que ayer fueron llevadas al edificio tricolor por elementos del Estado Mayor Presidencial.

En Jalisco, mientras tanto, el gobernador panista, Alberto Cárdenas Jiménez, aseguraba que no había tal mano dura, pues, según él, cuando Labastida era secretario de Gobernación se había ``rajado'' en homologar los sueldos de los policías estatales con los federales.

Astillas: En el papel, el Partido Revolucionario Institucional abrió sus procesos de elección de candidatos a gobernar los estados de Chiapas, Guanajuato, Morelos y Tabasco. En los hechos, en las tres entidades mencionadas, en primer lugar, se han delineado claramente los nombres de los aspirantes que cuentan con el apoyo oficial, y que son, respectivamente, Sami David David, Juan José Torres Landa y Rodolfo Becerril Straffon; en el cuarto lugar, mientras tanto, se vive la edición local de la batalla entre Labastida y Madrazo, con Arturo Núñez como propuesta del sinaloense y Georgina Trujillo (la presidenta municipal de El Centro, la demarcación que incluye Villahermosa) como carta del gobernador pródigo... Esta columna comienza a creer que la lucha contra la impunidad en México va en serio: ayer detuvieron, en el estado de México, a un militar que era escolta de Carlos Salinas de Gortari en Irlanda y que tenía pendiente una cuenta con la justicia por lesiones. No hubo necesidad de que el ex presidente hiciese alguna huelga de hambre para presionar en busca de libertad para el capitán Juan Galdino Gómez, pues éste tenía derecho a libertad bajo fianza. ¿Quién dice que no se puede castigar a alguien cercano al dublinense?.. Roberto Albores Guillén ha debido bajarle al alarmismo respecto a los presuntos alzamientos de zapatistas para estas fechas decembrinas. De cualquier manera, habrá especial vigilancia para evitar una sorpresa de fin de año, como la que, en su quinto año de gobierno, con tratado de libre comercio recién firmado, le dieron al entonces presidente... Vicente Fox ha entrado en una etapa de corrección de su imagen pública y de su vocabulario. Según eso, buscará evitar los excesos verbales que antes le dieron puntos para llegar a ser candidato, pero que, ahora, le estorban para dar la impresión del estadista que aspira a ser...

Ya con ésta me despido (por dos semanas). A partir de esta fecha deja de publicarse la presente columna, para reaparecer el próximo martes 4 de enero. Son muchos los temas pendientes de atender y comentar, de tal manera que, aun habiendo una necesidad física de descanso, el columnista lamenta la ruptura temporal del diario ejercicio de análisis y la grata comunicación, sobre todo por Internet, con algunos de sus lectores. Pasadas las festividades decembrinas, los mexicanos habremos de entrar al intenso proceso electoral y político que tendrá su primera estación de descanso el 2 de julio del 2000. Es necesario tomar fuerza para entrar en ese remolino venidero. Pronto estaremos nuevamente en comunicación. Salud, inteligencia, lucidez, amor a México y felicidades a todos.

Fax: 55 45 04 73 Correo electrónico:

[email protected]