* Dulce María Sauri dijo desconocer el hecho


Elementos del EMP introdujeron armas largas y pertrechos al PRI

* También llevaron gabardinas negras y chalecos antibalas

Enrique Méndez * Sin conocimiento ni autorización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, este jueves elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) introdujeron un cargamento de armas largas, municiones y pertrechos a la sede partidista y las resguardaron en un bunker, donde además se instaló una sofisticada red de cómputo.

Por la noche, interrogada al respecto, la presidenta del tricolor, Dulce María Sauri Riancho, declaró que no conocía el hecho ųincluso se mostró sorprendidaų, pero refirió que el EMP cuenta con instalaciones específicas en los tres edificios de ese partido.

Refirió, a modo de explicación sobre la presencia de armas de grueso calibre en el PRI, que el organismo político firmó convenios a través del Instituto Federal Electoral para que la Secretaría de Gobernación otorgue seguridad para la campaña presidencial.

Desde que Francisco Labastida fue elegido candidato a la Presidencia de la República, se reforzó la presencia de militares en el partido tricolor, los que junto con los guardias de la empresa Bufete de Seguridad Privada ųcontratada en la presidencia del hoy secretario de Salud, José Antonio González Fernándezų vigilan las instalaciones.

Sin embargo, ayer se dio un movimiento adicional con la presencia de una veintena de militares y el arribo ųalrededor de las 13:30 horasų a la explanada principal del tricolor de una camioneta suburban con vidrios polarizados, placas 776 KPE del Distrito Federal, de donde fueron bajadas las armas.

Envueltas en suéteres, en papel estraza y atadas con cinta canela, las armas largas fueron llevadas a una oficina del vestíbulo del Edificio 2 del PRI, que durante el proceso interno ocuparon el Comité de Fiscalización y la Defensoría de los Derechos del Militante. También fueron introducidas a la sede partidista gabardinas negras, chalecos antibalas, municiones y cajas. Un grupo de reporteros observó ųprimero desde la sala de prensa y posteriormente desde la escalera de dicho edificioų el traslado de las armas. Ante la presencia de los medios informativos, la camioneta fue dejada por varias horas en la explanada y poco antes de la sesión ordinaria del Consejo Político Nacional un militar la condujo fuera.