* Declara la Constituyente el estado de alerta


Tragedia en Venezuela por los aguaceros; serían 137 los muertos

Reuters, Afp, Dpa y Ap, Caracas, 16 de diciembre * En tragedia se convirtieron los torrenciales aguaceros que azotan gran parte de Venezuela al provocar la muerte de unas 137 personas en las últimas horas, así como casi cien desaparecidos y unos 43 mil damnificados, pues la misma Caracas estaba en situación de colapso.

El gobernador del Distrito Federal, Hernán Gruber, informó que sólo en Caracas había unos cien muertos, otros cien desaparecidos y unos 5 mil damnificados, pero a este panorama desolador se suman otras 37 víctimas mortales en el estado de Vargas, como se informó desde la víspera, y a nivel nacional había unas 120 mil personas que perdieron sus casas.

Sin embargo, los informes indicaban que entre 10 mil y 12 mil personas se quedaron sin hogar sólo en el Distrito Federal, Vargas y Miranda, aledaño a la capital, en lo que se considera la peor tragedia de este tipo desde la tormenta Bert de agosto de 1993, que dejó un centenar de muertos.

El presidente Hugo Chávez estuvo supervisando las zonas de desastre en la capital y zonas circunvecinas, e hizo un llamado a tener "paciencia y calma". Admitió que el balance era sin duda doloroso, nefasto, porque hay decenas de personas desaparecidas "y un número indeterminado de muertos".

Las fuertes lluvias azotan la costa caribeña venezolana desde hace dos semanas, y las barriadas marginales que rodean el valle de Caracas resultaron inundadas; después las avenidas capitalinas se convirtieron en ríos que barrieron todo a su paso.

La Asamblea Nacional Constituyente, la autoridad de aquí a febrero tras el fin del Congreso debido al triunfo del en el referéndum de ayer, declaró el estado de alerta en las zonas afectadas por las lluvias, al tiempo que hacía un llamado a la solidaridad y facultaba al gobierno a movilizar recursos para enfrentar la emergencia.

Las autoridades disponían de 34 millones de dólares para atender las regiones afectadas, mientras se decretaba la suspensión de las actividades laborales, escolares y del Banco Central, y se habilitaban albergues para los damnificados e instauraba un comando unificado de auxilio a las víctimas.

El aeropuerto caraqueño se encontraba semicerrado ante el mal tiempo, por lo que las autoridades habilitaron vuelos nacionales e internacionales desde Valencia. No obstante, se disponía desde Caracas de unos 12 helicópteros para actividades de asistencia y rescate en varias regiones.

La cancillería informó que se estaban recibiendo llamadas solidarias de América Latina, Europa y otros países, así como de la Organización de Estados Americanos, que fletaron aviones con ayuda.

Chávez dijo que había que pedir a Dios que deje de llover, pero que su gobierno implementará la ayuda necesaria porque "dejaremos el alma y el corazón".

Medios de prensa y televisión comenzaron a difundir casos patéticos de personas o barriadas enteras que quedaron atrapadas o de los que no se supo nada al intensificarse los torrenciales aguaceros, que estuvieron cayendo todo el miércoles, arreciaron en la noche y continuaron hoy.

Entre otros se citó el barrio caraqueño El Blandín arrastrado por las aguas y el lodo, lo que hacía temer "cientos de muertos".

Los sectores opositores a la nueva Constitución, que desde la víspera aceptaron su derrota, se sumaron también a los llamados a la solidaridad ante la situación de extrema gravedad en Caracas y sus alrededores, así como en ocho estados más.